—Dani— escuché a Ethan gritar. Corrió hasta ella y la abrazó hasta que quedó suspendida en sus brazos y ella le devolvió el gesto con cariño.
—Te extrañé bichito—¿Bichito? ¿Qué?¿Por qué esa estúpida le dice bichito?.
—Dani no me digas así, ya no somos pequeños—le dijo, ella sonrió y le hizo ojos de perrito—Por cierto, ella es Leah una amiga de la escuela—al fin se acuerda de que estoy aquí.
—Mucho gusto Leah. Soy Daniela,prima de Ethan: no de sangre pero sus padres y los míos nos criaron como tal. ¿Verdad bichito?—y dale con el bichito ¿Para qué me explica todo eso como si me importara ? ¿Quién carajos es? Pero solo que, por desgracia, no podía decir eso, así que me limité a sonreir.
—Dani, ¿ te quedarás en casa?—espera, ¿Qué? No .No. ¿Cómo que en su casa?
—Claro bichito, pero solo me quedaré un par de semanas. Luego tengo que volver.
—Yo mejor me voy, ustedes tendrán cosas de las que hablar—me viré para irme pero mi plan fue interrumpido por Ethan, que me jaló del brazo hasta quedar frente a él.
—Acuérdate de lo de hoy ¿Aún vendrás en la tarde?¿verdad?
—Ethan, yo no creo que sea una buena idea. Querrás pasar tiempo con ella—dije señalando a la trigueña.
—Bonita, no importa que Daniela haya venido. Yo te invité. Quiero que vayas. Promete que vas a ir y que vas a traer doritos extraqueso. Me los debes.
—Está bien, lo prometo—y con eso sonrió satisfecho, me dio un pequeño abrazo y se fue. Como que eso de los abrazos se estaba volviendo habitual y me agradaba en cieto modo.
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Al llegar a casa tomé una ducha rápida. Todavía tenía que pasar por la tienda así que me vestí. Decidí cambiar un poco mi ropa oscura; me puse una blusa blanca con letras en negro que decían "MOSCHE MECO" (vuela conmigo, en español)la combiné con una falda negra de cuero y no podían faltar mis clásicas converses negras. Ok, ok, debo admitir que no era cambiar mucho mi estilo pero al menos la blusa era blanca. Dejé mi pelo suelto y maquillé un poco mis ojos resaltando su azul.
Llegué a la tienda y busqué en los estantes los benditos doritos y tropecé con una melena roja totalmente inconfundible.
—Pallina di pelos tu perdere—en serio la extrañaba ya. Miranda no estaba asistiendo a la escuela por un viaje con sus padres. Por suerte ya había regresado.
—Yo también te extrañé mucho—se tiró encima de mi y me abrazó—Tengo mucho que contarte. ¿Puedo ir a dormir a tu casa hoy?
—Sí, claro pero llega tarde que voy a estar en casa de Ethan. No dejes de venir. Muero por escuchar tus chismes del viaje–nos reímos, le di un último abrazo y me fui camino a casa del principito.
•llamada entrante principito valiente 🤴🏻•
—Ya estoy llegando a tu casa—esas palabras salieron demasiado eufóricas y me arrepentí al instante
—Bonita, lo siento había olvidado que hoy era el aniversario de mis padres. Cumplen 23 años de casados y vamos a salir a celebrarlo. Lo siento, de verdad. Nos puedes acompañar si quieres.
—No, no Ethan, no te preocupes. De todos modos Miranda va más tarde a dormir en mi casa así que no me voy a aburrir.
—Bonita, lo siento de verdad ¿Puedes venir mañana ?porfiiiiis—me lo imaginé haciendo un puchero y me reí para mis adentros.
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Tu Mundo A La Inversa
Teen Fiction¿Qué significa dejar cosas atrás? ¿En serio es tan impactante? Pues sí, mi historia comienza diecisiete años después de nacer y dirán: ¿Por qué tanto? Y simplemente responderé que eso pasa cuando entierras tu pasado. Ahora soy Leah Bianco y, cuando...