capitulo 24

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Noches Sin Dormir.

Narrador Omnisciente

Jackson llegó a su casa cansado de todo lo que le había sucedido esta mañana, sobre todo por culpa de una persona en especial, aquella que le había arruinado el día poniéndolo furioso, y quien no dejaba de joderle la vida.

No le bastaba con adueñarse de sus pensamientos; que justo también estaba arruinando su vida laboral todo este tiempo.

Porque así mismo era...

Irina Peterson esa pequeña diabla lo perturbaba en sus sueños, y odiaba admitir que le calentaba y más. Todas las noches se reproducía en su mente aquellas escenas, en donde sus cuerpos bailaban al mismo ritmo.

Un mismo vaivén, saboreándose uno al otro, sentía sus gemidos y susurros que se reproducían en su mente una y otra vez, y lo peor de todo era que cada que sucedía tenía que ir a calmar su dureza. Que lo ponía mal, pero muy mal. Como era posible que aquella susodicha lo dejara perderse de sus propios pensamientos, y su concentración, eso le frustraba de alguna manera u otra, y no dejaba de pensar en ella. Lo peor de todo era que él no podía trabajar ni en el propio despacho de su casa porque cada que ingresaba esos recuerdos fortuitos de lasciva pasión, se reproducía delante de él y eso lo atormentaba a cada tanto.

_ ¡Pero por dios! _ se dijo él. Irina era una veinte añera en cambio el era una persona mayor y adulta casi un viejo al lado de ella...

Ni se imaginaba en los problemas que se metería con Douglas si se enteraba de ello...

Lo respetaba tanto que ni se imagino en cómo se pondría.

Ella era joven y el no lo era. Eran tantas cosas que tendría en contra, y él pensaba como un adulto y no esperaba joder como un joven puberto y lo peor de todo pensaba en ello, cómo sería eso posible.

Se alteraba con demasía pero sentía que verla otra vez entre sus brazos voltearía su mundo; es mas ya creía que estaba vuelto al revés.

Estos días que pasaron, trataba de alejarse de ella pero era algo imposible. Siempre se cruzaba con ella, y este miraba en otra dirección al igual que ella lo hacía.

El golpe que le proporciono aquella vez quedo en el olvido, se dijo a si mismo que tendría que dejar de seguirle el juego y así no crear más malos entendidos, además de que cuando más cerca estaba de ella el evitaba hacer cualquier tipo de tontería que creaba su mente, el cual se arrepentiría mas tarde.

Cada trato que tenían era de puro oficio, _ un silencio al terminar y nada más...

Trataba de hacer lo posible para no mirar su cara porque no podía con su belleza, era bastante bella sobretodo con esos anteojos que le dejaba un aire angelical.

Se enojo consigo mismo por pensar de esa forma en ella.

Al menos estos días dejo de lado todo el escándalo de lo que paso con Ivana, y no pensaba en ello, aquello fue algo el cual lo llevo a entender que nunca la amo._ '' Pero que amor sentiría por alguien se dijo a sí mismo''

Ivana estaba pagando por todo lo que le había hecho, le vio la cara de imbécil y eso lo rabiaba de sobre manera, nadie pero nadie saldría ileso de todo lo que le hizo. Esos dos lo pagarían y lo hizo dejando que en ningún otro lugar ellos encontraran un puesto, del cual sus habilidades fuesen requeridas. Ivana era especialista en logística, y el imbécil era sargento.

Algo que siempre tuvo Jackson de su persona es el ser rencoroso sobre todo con las personas que traiciona su confianza, tuvo rencor hacia su padre por no estar presente en su niñez. Para él la confianza y la puntualidad era lo primero, además de que aborrecía las mentiras puesto que ya había pasado por muchas de ellas.

Sobrevolando el Deseo  +18 ✈️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora