Bad Luck Ꮺ ࣪˖ Ziall

◟𓏲࣪OO4

— ¿No le compras juguetes a Niall? — preguntó Louis con sorpresa.

Estaban descansando en la sala de juegos de los híbridos, con un lindo conejito dormido sobre las piernas de Louis, mientras Zayn devoraba las galletas que su amigo había hecho para acompañar con el café que ya habían terminado.

— Creo que debe tener alguna pelota con cascabeles o algún peluche. — dijo el pelinegro, con una mueca pensante — Sé que en algún momento le di algún juguete, pero no sé a dónde habrá quedado... A Niall no le gustan mucho.

Louis pensó un momento, acariciando las suaves orejas de Liam.

— Al principio a Harry tampoco le gustaban los juguetes, le compraba de todo, pero nunca los usaba, ¿Sabes qué quería?

Zayn lo miró, esperando que hablara.

— Quería mi atención, así que desde entonces juego con él todos los días, intento estar con él una hora, aunque esté ocupado — dijo — Después de unos días comenzó a jugar sólo.

— ¿Dices que no le doy atención a mí gato?

— Exactamente.

El menor miró a su amigo con el ceño fruncido.

Louis se encogió de hombros.

— No sé, inténtalo, todos los híbridos son diferentes, quizás sea como dices y no le gusten los juegos.

Zayn asintió, un poco molesto, él conocía a su gatito.

— Pero siempre juegan a algo, Zee, no sé, prueba uno de esos lásers, son geniales. — Louis sonrió por todas las imágenes graciosas de los vídeos de gatos jugando con ese punto rojo en la pared — Tendría uno con Hazza pero es muy bruto y me rompe los muebles. — añadió, recordando todos sus fallos.

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— En realidad, estaría bien que sintieras celos de Liam — dijo Harry, con una mano en su mentón y una mueca en sus labios.

Los azulados ojos del gato negro lo miraron.

— Considerando que tú das mala suerte y Leeyum da buena suerte... Son como polos opuestos. — dijo el tigre — No sé por qué no lo había pensado antes.

El gato negro maulló, rodando sobre su lomo para que sus patitas tocaran al suelo, antes de cambiar a su forma humana.

— ¿Los conejos dan buena suerte?

— Sus patas dan buena suerte — dijo el tigre — Y Liam tiene cuatro así que tiene mucha buena suerte.

Niall frunció el ceño, un pequeño mohín se instaló en sus labios.

— ¿Un mentiroso da buena suerte y yo no?

— La mentira no se relaciona con la suerte, pequeño tigre.

Niall seguía molesto, su lindo humano se había ido con el suertudo de Liam.

Aunque en realidad estaba triste porque no recibía atención, con las orejas caídas, comenzó a acariciar su peluda cola sólo para hacer algo, ya que Harry se había entretenido con la pelota de nuevo.

Sin querer, un maullido lastimero salió por sus labios.

Harry lo miró con ojos preocupados, él cubrió su boca como si así pudiera retener cualquier otro sonido triste que quisiera escapar.

— Creo que ya entraste en la segunda fase de los celos, tristeza. — dijo el tigre, aunque no ayudo ni un poco al gatito.

Niall bajó la cabeza, ocultando unas lágrimas que brillaban en sus ojos.

— Oh, Nini — Harry abrió sus brazos, ofreciendo un abrazo que el gatito rechazó.

Antes de que pudiera decir otra cosa, la puerta del cuarto se abrió, entrando Zayn rápidamente.

— ¡Niall! Estabas aquí, ¿Por qué te escondías? Te estaba buscando.

Zayn se había acercado a los dos felinos, pero al ver la postura de su minino, se preocupó un poco, arrodillándose a su lado para acariciar su cabeza y orejitas.

— Gatito, ¿Qué tienes? — murmuró, inclinó a Niall hacia él, envolviéndolo con sus brazos, dejó besos sobre su cabeza en un intento por calmarlo — Ni~, ¿Qué le pasa a mi gatito llorón?

Zayn continuó haciéndole mimos y dándole besitos, Niall se había acomodado casi encima de él, con el rostro escondido en su pecho, hasta que había empezado a ronronear.

— Lindo gatito, ya es tarde, ¿Vamos a casa?

Niall simplemente asintió, cambio a su forma animal sólo para que Zayn pudiera cargarlo, saliendo de la casa de Louis sintiéndose cálido entre los brazos de su humano.