Bad Luck Ꮺ ࣪˖ Ziall

◟𓏲࣪ O37

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Zayn se estiró cómodamente en su cama, miró al lindo gatito soñoliento a su lado, Niall se frotaba los ojitos con cansancio.

— Buenos días, Nini — dijo el pelinegro, a lo que el gatito respondió con un ruido cansado — ¿Desayunamos juntos?

Niall asintió con cansancio.

— ¿Puedo desayunar en la cama? — preguntó, sus ojitos se abrieron un poco, sus largas y oscuras pestañas se agitaron.

— Por supuesto, bebé — dijo Zayn, besó su nariz sin poder resistirse.

El moreno se levantó, yendo a la cocina, tomando dos tazas, preparó primero el desayuno de Niall, su leche especial para gatos e híbridos (ya que la leche normal le caía mal) con dos cucharadas de azúcar, calentada un minuto en el microondas para que estuviera cómodamente tibia.

Zayn regresó al cuarto para darle su desayuno.

Niall estaba sentado en la cama y se veía extrañamente ruborizado y parecía pensativo.

— Nini, aquí está tu leche.

No fue, sino que Zayn habló que el gatito se dio cuenta de la presencia en su habitación sus orejitas se alzaron con sorpresa.

— G-Gracias — murmuró, tomando la taza entre sus manos.

— ¿Estás bien?

Niall asintió, aunque no convenció a Zayn.

El pelinegro lo dejó, sin querer preguntarle qué pasaba, volvió a la cocina, a preparar su desayuno y sus cosas de la universidad.

Ese día era muy importante porque entregaría el trabajo que había hecho con Moon, más una presentación oral donde tendría que explicarle al profesor qué habían aprendido de todo lo investigado.

Repasaba el trabajo, con murmullos, mientras tomaba lo que quedaba de su capuchino.

— ¡Miau~~! ¡Zee! ¡Miau!

Los maullidos desesperados de Niall lo hicieron dejar todo aquello y correr hacia el cuarto, preocupado.

— ¡Ni! ¿Qué-?

Se detuvo bruscamente, Niall temblaba, echó una bolita en el suelo cerca a la puerta, abrazaba sus piernas y se escuchaban sollozos y maullidos, cada tanto, murmuraba el nombre de su humano.

— ¿Nini?

Escuchaba sus respiraciones agitadas y se asustó, sin saber qué ocurría.

El pelinegro se sentó frente a él, acariciando su cabello y sus orejas con cariño, Niall mordía su labio inferior con fuerza y sorbió su nariz.

— ¿Qué pasa, bebé? Me estás preocupando.

— Zaynie... E-Estoy du-duro.

Zayn abrió ampliamente sus ojos, no creía haber escuchado bien.

— ¿Qué?

Niall alzó sus ojos tímidamente y dejó de abrazar sus piernas para abrirlas, mostrando lo que decía a Zayn.

Tanto Niall como Zayn dormían sólo con calzoncillos y con una remera liviana por el calor de la estación, y nada de aquello disimulaba un poco la erección que tenía el híbrido.

Zayn alzó sus cejas, sorprendido.

Se distinguía perfectamente el miembro de su híbrido, duro debajo de la fina tela de los calzoncillos.

— D-Duele — lloriqueo — Z-Zayn... A-yúdame... Miau~

Zayn comenzó a sentir calor, respiró de forma agitada.

Con pánico, se apartó del gatito y salió del cuarto, cerrando la puerta con fuerza.

Niall volvió a maullar, llamándolo de forma desesperada, por más que le partía el corazón, no quería hacerle mal.

Tomó su teléfono, marcando a la persona más indicada para ayudarlo.