Bad Luck Ꮺ ࣪˖ Ziall

◟𓏲࣪1O4

Al abrir la puerta de la habitación Harry aún quería salir corriendo, y mantuvo sus ojos mirando el suelo mientras Moon lo llevaba hasta donde estaba Louis.

— Por favor no te hagas tigre, por favor no te hagas tigre... — comenzó a murmurar Moon por lo bajo al notar como tensaba la mandíbula, mientras lo seguía empujando hacia la camilla.

— Hazza, ¿Cómo estás? — preguntó Louis en la voz más suave que tenía.

Harry se abrazó a si mismo con fuerza, sus garras hicieron presión sobre su piel e intentó concentrarse en ese dolor, en esos pinchazos sobre su cuerpo.

— Oh, sacó sus garras — murmuró Moon, quien seguía detrás del híbrido y lo tomaba por los hombros, decidió apartarse.

— Harry, no te hagas daño — el ojiazul no dudó en salir de la camilla, sin importarle las cosas que estaban conectadas a su cuerpo, yendo hacia él para tomar sus manos y alejarlas de su cuerpo evitando que se lastimara.

El híbrido mordía su labio con fuerza y aguantaba las lágrimas.

— Oh, mi bebé — Louis lo abrazó y Harry se rompió de a poco, comenzando a llorar cada vez más y más mientras el humano lo consolaba con pequeñas caricias y palabras suaves.

Moon soltó un lloriqueo canino y se sintió avergonzada así que masculló una disculpa y tuvo que salir de la habitación.

— Lo siento, ¿Sabes?

— Lo sé, Hazza, y yo te perdono, ya lo hice hace bastante, ¿Eso sí sabes? — preguntó Louis, dejando mimos en su cabello y en sus orejas, el tigre negó como respuesta — Te perdono, está bien, Hazza — dejó besos sobre su cabeza y el menor se sintió aún peor.

— No deberías hacer eso — murmuró en una voz baja entre lágrimas.

— Y qué más da, Hazza, no conozco otra forma de consolarte siempre lo hice así.

El híbrido no tuvo nada que responder, el humano se apartó de él para limpiar sus lágrimas con sus manos, encontrándose con los ojos del rubio que seguían llorando.

— Prometo que todo estará bien muy pronto, tigrecito.

Louis esperó hasta que Harry asintió y lo invitó a sentarse junto a él, colocando una silla junto a la camilla del humano.

Lo conocía lo suficiente como para saber que estaba decaído, así que tomo su mano, entrelazó sus dedos y la sostuvo durante toda la charla.

— ¿Cómo estás Hazza?

— Bien — respondió con simpleza, sin mirarlo, tomó un minuto de silencio para que volviera a hablar — ¿Cómo estás tú?

— Estoy mejorando, ya dentro de unos días volveré a casa.

— ¿Volverás?

— Claro que sí, no voy a morir aún, siempre voy a volver con ustedes, Harry — acarició su cabello, notó que el híbrido se había ilusionado con esas palabras por el brillo en sus ojos.

— ¿De verdad volverías con nosotros?

Louis sonrió con ternura, el tigre alzó sus ojos hacia él y sintió lo mismo de siempre de nuevo, sintió ese cariño esa fascinación y curiosidad, esa necesidad de estar a su lado para descubrir cada detalle junto a él, lo quería, cómo no quererlo.

— Claro que sí, Harry — dijo, sin dudar, y con un tono calmado y sincero — Son mis bebés, cómo no volver con ustedes.

Harry no pudo articular palabras y Louis vio las lágrimas acumulaste poco a poco en sus ojitos.

— Oh vas a llorar de nuevo, no...

Harry se levantó para abrazarlo por la cintura, escondiendo el rostro en su pecho mientras repetía por lo bajo:

— Te quiero, te quiero, te quiero mucho...

— Yo también te quiero — correspondió Louis, ya le habían dado ganas de llorar y no pudo aguantar mucho más tiempo.