Bad Luck Ꮺ ࣪˖ Ziall

◟𓏲࣪O42

Dos días antes...

— Nini, quédate quieto~ — masculló Liam, haciendo un puchero.

Desde hacía al menos veinte minutos que el conejo llevaba peinando el cabello de Niall, aunque ahora sólo hacía que este se inflara y molestaba sus orejas cuando pasaba el cepillo por sobre estas.

— Leeyum, basta, basta — Niall se alejó de él, aunque el conejo le hizo ojitos tristes — Bien, toma, peina mi cola — se volvió a acercar a él, tomando su peluda cola y dejándola sobre el regazo de Liam, haciendo que este vuelva a sonreír.

Liam tenía una extraña obsesión con peinar cualquier cosa que viera y en todo momento, aunque muchas veces se quedaba ocupado peinando sus largas orejas o su cabello, tanto Niall como Harry habían sufrido de tener al híbrido peinándolos por mucho rato, el máximo habían sido unos treinta minutos, hasta que el castaño había encontrado algo para hacer y se había olvidado del cepillo.

Niall no lo sabía, Harry lo recordaba vagamente, pero cuando el conejito había llegado a la casa apenas si conocía la higiene, y tomó bastante tiempo para que se tomara duchas diarias, se lavarse los dientes o incluso se cambiara de ropa cuando está llevaba un tiempo de uso o se había manchado.

Louis lo atribuía a que habían descuidado mucho al pequeño Liam y no le habían enseñado nada de esas costumbres básicas de limpieza.

No fue sino hasta el día en que Liam vio lo lindo que quedaba su cabello y sus orejas si se bañaba y se peinaba suavemente que comenzó a tomarse la higiene en serio, aunque también llevaba esto a otras personas, y peinar lo relajaba bastante.

Con el conejito canturreando una melodía mientras peinaba la cola de Niall, quien tenía el ceño fruncido por tanto toqueteo a su cola, Harry habló para cortar el silencio.

— Nini, ¿Cómo vas con tu mala suerte?

— Supongo que ¿Bien? — dijo el gatito — Creo que lo último que pasó de mala suerte fue... Cuando Zaynie se cayó en la bañera — asintió.

— Y eso fue hace...

Niall contó con sus dedos un momento antes de responder, llegando a alzar cinco dedos.

— Cinco días — murmuró.

Harry alzó sus cejas, sus redondas y doradas orejas se movieron un poco.

— Eso es bastante, y nada muy grave — hizo una mueca, Niall se preocupó.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Algo malo?

— ¡Nini! — se quejó Liam — No nuevas tu cola... ¡Y la erizaste! No puedo peinarte así.

Niall suspiró con fastidio por el conejo, decidió ignorarlo, alzando sus orejas hacia Harry, esperando una respuesta.

— Dentro de dos días es "Martes trece". El día de la mala suerte.

Niall soltó un respingo, su boca se quedó abierta.

— En ese día se alinean los planetas, con el sol y la mala suerte, todas apuntan a la Tierra — explicó Harry, su voz sonaba más grave que su tono normal — Si Zayn tiene mala suerte acumulada... Con la que ya carga... Es posible que en Martes trece ocurran cosas de muy mala suerte.

— ¿Por ejemplo?

— Quizás si sale del departamento, rumbo a la universidad o a comprar el pan... No sé, se le caiga una maceta en la cabeza desde algún balcón de algún quinto piso.

Niall tenía los ojos muy abiertos, tragó saliva duramente.

— ¿Qué pasa sí...?

— ¿Se te cae una maceta en la cabeza?

— Mmm.

— Quizás tengan que llevarlo al hospital por la herida... O podría matarlo.

Niall sintió las lágrimas picar en sus ojos.

— No quiero que Zayn se muera por eso — murmuró.

— Podrías hacer algo por él, Ni.

Niall alzó su rostro hacia Harry.

— Si mantienes a Zayn en el departamento, lo más cerca posible de ti, podrás cuidarlo mejor que si está afuera, ¿No? — Niall asintió — En el departamento hay menos riesgos, no se le puede caer una maceta en la cabeza ni nada parecido — Niall negó — Sólo debes hacer que Zayn se quede todo el día en el departamento.

Niall frunció los labios.

— ¿Cómo hago eso? — dijo — ¿Cómo hacen ustedes cuando quieren que Louis se quede todo el día en casa?

Los otros dos híbridos se miraron, las mejillas de ambos se enrojecieron, apartaron la vista del otro a los pocos segundos.

— Pues... Te explicaré.