Bad Luck Ꮺ ࣪˖ Ziall

◟𓏲࣪O75

Louis llegó a su casa aun llorando, aún con el amargo sentimiento en su pecho, y al abrir la puerta fue recibido por sus dos novios en saltos, sonrisas y besos que apenas pudo corresponder, rompiendo en llanto sin poder evitarlo, quebrándose en los brazos de aquellos dos.

— Lou... Me hará llorar también — Liam movió un poco sus orejas, de forma adorable, y Louis sonrió entre lágrimas, mientras se frotaba el rostro intentando apartar las lágrimas — B-Basta... — el castaño hizo un puchero, sus labios temblaron mientras sus rojos enrojecían.

Harry fue a abrazarlo, y giró sus cuerpos para ver al humano.

— ¿Y Niall? ¿No vendrías con él?

Louis se rompió un poco más.

¿Cómo les diría a sus lindos bebés que su mejor amigo estaba muerto? ¿Cómo haría para explicarles lo que había pasado? ¿Entenderían si quiera que su amigo no iba a volver?

— N-Niall... Se fue de viaje, muy lejos.

Harry alzó las cejas y su expresión fue triste.

— ¿De viaje? ¿Enfermo?

— Él ya se curó... No sé enfrentará nunca más.

El tigre movió sus orejas, pensativo, su cola se balanceaba de un lado al otro.

— ¿Cuándo volverá de su viaje? ¿Zayn fue con él?

Louis negó.

— Zayn se quedó aquí... Y Niall no volverá en mucho tiempo.

— ¿Cuánto? — preguntó Liam, asomó sus ojos del pecho de Harry para mirarlo, corriendo las lágrimas de sus rosadas mejillas.

— Me temo que nunca regresará, Li — Louis se acercó a él, abrazándolo por la espalda, colocando su mentón en su hombro.

Los ojos de Liam se abrieron con algo de miedo, sus orejas bajaron con dolor.

— ¿No vendrá a jugar con nosotros? ¿Qué pasará con Zayn?

Louis se mantuvo en silencio.

— Lou... — murmuró Harry — ¿Cómo estará Zayn con Niall de viaje?

Louis apretó los labios y aguantó las lágrimas.

— Zayn está triste, muy triste — dijo — Pero Niall ahora está en un lugar más bonito, está muy bien y muy feliz, y algún día se encontrarán, porque Zayn también viajará allí... Todos lo haremos y estarán juntos de nuevo.

Los híbridos permanecieron en silencio, hasta que los sollozos de Liam interrumpieron, el pequeño cubrió su rostro con sus manos mientras sus hombros de sacudían con su llanto, Louis se preocupó por él y lo volteó para verlo.

— Liam... Pequeño bebé, ya...

— Sabes... Podrías decir de forma más directa que está muerto — habló Harry, en un tono grave y bajo qué Louis pocas veces había escuchado, sólo cuando el tigre estaba muy enojado usaba esa voz.

— Hazza... No quiero lastimarlos más... — Louis abrazó a Liam, acomodando la mejilla de su novio en su pecho, miró a Harry con algo de pena, el ojiverde tenía la mandíbula muy apretada y la mirada baja, pero se rompió cuando su vista se cruzó con la del humano.

Harry se unió al abrazo, reconfortándose con los otros dos.

— Los extrañé muchísimo, bebés — murmuró Louis, luego de unos segundos de llanto.

— Yo también — dijo Hazza.

— Yo más — dijo Liam.

Louis sonrió, sólo por estar con ellos dos de regreso, tomó primero el mentón del castaño mayor para dejar un amoroso beso en sus labios, para separarse, viendo el rubor en las mejillas del conejo y sonreír con orgullo.

Prosiguió con colocar una mano en la nuca de Harry y atraerlo hacia él, para besarlo con ternura y apretar una de sus mejillas para hacerlo sonreír.

Liam se notaba sumamente adorable con sus mejillas rojas y sus ojos brillando en felicidad, y algunas lágrimas aún, pero con esa linda sonrisa característica, que el tigre no pudo resistirse a dejar besos en sus mejillas y labios con una sonrisa amplia.

Desde las escaleras, Moon y Kaia miraron a los tres, la platinada con una expresión extraña y la híbrida con una sonrisa.

— Creo que es de las cosas más raras que he visto — dijo Moon.

— Amor, sabes que te amo y eso, pero... ¿Nunca has visto un trío? ¿Tan virginal es tu vida?

La humana la miró con una ceja alzada.

— Tú, mejor que nadie, sabe que mi vida es de todo menos virginal.

Kaia río y rodó los ojos.

— Te sorprendiste de ellos tres.

— Quizás porque nunca me dejaste hacer un trío.

— Si te dejará hacer eso sería con Chris y él te la pondría, amor — Kaia dio una nalgada firme y Moon hizo una mueca, frotando su zona afectada — Y así te va a quedar el culo.

— Si sigues molestándome el tuyo va a quedar peor...

— ¿Crees que eso va a hacer que pare? — Kaia llevó una mano al pecho, alzando sus cejas mirándolo a los ojos con expresión indignada.

— Qué perra que estás hoy, amor — comentó Moon, riendo, mientras una mano se posaba en su trasero y se dirigían al cuarto de huéspedes en silencio.