Luego de aquel suceso inesperado, ambos chicos subieron a un taxi que los llevaría a casa de Taeyong por sugerencia de el. Pensó que sería mejor idea que ambos de quedaran ahí a mirar series mientras comían palomitas y demás.
Volviendo a retomar su plan que tenía en un inicio.
Durante todo el camino, ninguno de los dos dijo absolutamente nada. De no ser por la música que el taxista había puesto, el viaje se hubiera tornado en un silencio total incómodo.
Llegaron a casa. Ten se acomodó en el sofá mientras Taeyong iba a la cocina a preparar un tazón con palomitas de maíz y a por un folleto que tenía pegado a su refrigerador con un imán, era de la pizzería.
—¿Qué fue lo qué pasó? ¿Acaso hice algo mal?— Cuestionó Ten extrañado al ver que Taeyong ya estaba algo más calmado.
—Pues...— Soltó un suspiro mientras se acomodaba al lado de Ten y dejaba el folleto y el bowl con palomitas sobre la mesa de centro. —¿Si te digo no te burlas?— Ten negó con la cabeza. —Okay... Pues verás. Yo he tenido pesadillas con un hombre extraño, que me han atormentado por mucho tiempo y me han generado insomnio...— Tragó saliva. —El punto es que ese hombre de pronto apareció en mi vida como mi nuevo profesor de ciencias y cada que lo veo entro en ¿ataques de ansiedad? y hace rato fue lo que sucedió...—
—Ven aquí...— Tomó a Taeyong ligeramente dándole un abrazo para tranquilizarlo. —Yo mucho tiempo sufrí depresión, así que entiendo un poco por lo que estás pasando, pero creeme que mientras estés conmigo no te pasará nada ¿Okay?—
Sorbió su nariz. —Gracias por entenderme...— Sonrió ya un poco más tranquilo. —Mejor ya no sigamos con el tema y pediré la pizza— Tomó su celular y el folleto para marcar el número de la pizzería.
Esbozó una sonrisa. —Yo nunca me burlaré de esas cosas, tenlo por seguro—
Mientras las pizzas llegaban, ambos se acurrucaron en el sofá y se cubrieron con la cobija que Taeyong había ahí dejado en la mañana.
Encendieron el televisor y se dispusieron a ver películas mientras comían palomitas.
Ya afuera caía una llovizna, así que se antojaba más el estar recostado sin hacer nada relevante.
—¿Y cúal es tu género favorito? A mí me gustan las películas de acción y ciencia ficción— Diría Taeyong mientras tomaba un puñado de palomitas y se las comía todas de un bocado.
Rió enternecido al ver llenas las mejillas del contrario. —Igual ne gustan las mismas que a ti, pero también me gustan mucho las de romance—
—¿Ah sí?—
—¡Si!—
De pronto ambos quedaron muy cerca, tanto que podían sentir la respiración ajena chocando contra su rostro. Taeyong miraba la coqueta sonrisa de Ten, mientras el tailandés miraba esos hermosos labios rosados del joven Lee y no hacía falta decir que tenía ganas de hacer cada uno.
La tensión se hacía cada vez más grande, y estaban a nada de romperla, cuando el timbre de la casa sonó. Ya habían llegado las pizzas.
Taeyong se levantó rápidamente y Ten sacó su billetera para que Tae pagara las pizzas, pero el se negó.
—No, no. Ahora me toca a mi pagar—
—Osh— Dijo en un tono indignado evidentemente de broma.
Por fin, se pusieron a comer pizza y disfrutar de la película.
Era más que obvio que Ten pasaría la noche en casa de Taeyong, pues la lluvia aparentemente no tenía intenciones de irse hasta quizá, la mañana del otro día y a ambos no era como que les importará demasiado, estaban muy ocupados con las películas y contentos con la compañía del otro.
...
[Ese día en la mañana]
Eran aproximadamente las 12 de la mañana. Yuta despertó con una muy notable resaca luego de estar tomando la noche anterior.
Sacó el teléfono de su bolsa y al ver la hora, sus ojos se abrieron de sorpresa.
Sacudió levemente a YoonOh para que despertase, a lo que este respondería.
—Deja dormir, aún es temprano...— Se quejó aún adormilado.
—YoonOh, ¡Es casi la 1 de la tarde, vámonos!—
Con eso bastó para que el menor despertara y se levantara del sofá.
—Vamos por Taeyong Hyung, debe seguir dormido— Yuta asintió.
Se dirigieron hasta a la habitación de visitas, donde habían dejado a Taeyong luego de que tuviese su crisis ansiosa estando ebrio. Al abrir la puerta, vieron que no había nadie.
—Que extraño. ¿En qué momento se fué?—
—Siento que se fue con ese chico Ten, no se por qué— Rió un poco.
El nipón sonrió. —Si, puede que si. Aún así vamos a preguntarle a alguien—
Se acercaron a uno de los amigos de Jihyo que ya estaba despierto para preguntarle de Taeyong.
—Disculpa YuGyeom, ¿Has visto a Taeyong Hyung?—
Se quedó mirando tratando de recordar. —¿Se refieren al nenita que llora con el profesor de ciencias?— Rió. —No. Pero hoy en la mañana escuché que alguien salió, debió ser el—
—¿¡Cómo lo llamaste!?— Ambos chicos sintieron su sangre arder, más sabiendo cuál era la situación de Taeyong.
—Solo dije la verdad— Esbozó una burlona sonrisa.
Yuta le soltó un golpe. Estuvo a punto de abalanzarse contra el, cuando YoonOh lo detuvo.
—¡Hyung tranquilo!— Lo tomó para alejarlo, mientras le lanzaba una mirada fulminante a quien había insultado a su amigo.
—¡Suéltame y déjame terminar de partirle la cara a este imbécil!— Forcejeaba.
—¿¡Qué pasa aquí!?— Rápido salió Jihyo de la otra habitación.
—Este estúpido insultó a Taeyong— Protestó Yuta.
—No dije algo que fuese mentira— Respondió YuGyeom cínico, con la mano en la mejilla dónde recibió el golpe.
—Por favor, si van a pelear que no sea en mi casa...— Dijo la chica con fastidio.
Yuta y YoonOh accedieron y se retiraron. No debían seguir peleando, no valía la pena ponerse a la altura de alguien así.
✨
Aló! :D
3 cosas:
-Me sorprende que este capítulo quedó larguito
-Recuerdan el fanfic JohnYong que les mencioné que tenía preparado? Ya lo publiqué! Se llama "Pobre Diablo", para que vayan a echarle un ojo
-Feliz cumpleaños a Jungwoo!