-Joven, no puede salir sin permiso...-
-¡No me importa!- Gritó mientras salía corriendo del aula.
Empujaba a los estudiantes que estaban en los pasillos bloqueando su paso, hasta por fin llegar al sanitario de hombres más cercano a su aula, donde se encerraría a llorar desconsolado.
-(Joder, esto no me puede estar pasando, no, no, ¡y no!...)-
Días atrás, podía sentir algo en su pecho que le impedía estar tranquilo. Una mala corazonada no lo dejaba en paz, y ahora descubrió cual era ese mal presentimiento que había tenido durante tanto tiempo.
-¡Taeyong! ¡Abre la puerta!- Ordenó el japonés desde afuera mientras daba un par de golpes en esta.
¿En que momento lo habían alcanzado sus amigos? Estaba tan shockeado que ni siquiera se percató de ello.
-¡No quiero! ¡Déjenme solo!- Protestó Taeyong a duras penas, pues el enorme nudo en su garganta y sus fuertes sollozos apenas y le permitían hablar.
-¡Hyung! ¡Abra!- Ambos comenzarían a forzar la puerta hasta finalmente abrirla.
-¡Vayanse!-
-¿¡Se puede saber que carajos te pasa!?-
Ambos chicos ya ni siquiera sabían que estaban sintiendo, si enojo, preocupación o desconcierto, pero tal vez más estas dos últimas. ¿Por qué Taeyong reaccionó de esa manera?
-YuYu, creo que no debemos hablarle así... - Se acercó hasta Taeyong, mostrándose no tan irritado como su compañero. -Hyung, ¿qué pasó? ¿Nos puedes explicar por qué?-
-No quiero entrar a clases, me siento mal... -
-¿Pero por qué? ¿Te llevamos a la enfermería? ¿Quieres ir a casa?-
-No... -
-Lee, con un carajo, ¿¡qué pasa contigo!?-
-¡Basta, Yuta!-
Se levantó y respondió escandalizado. -¡BUENO YA, ESE ES EL MISMO TIPO QUE ME HA ESTADO ATORMENTADO TODO EL TIEMPO EN MIS SUEÑOS. ¿YA? ¿FELICES?-
Un incómodo y bochornoso silencio, de pronto se apoderó de toda la habitación, solo siendo interrumpido por los sollozos de Taeyong, mientras los chicos lo observaban atónitos.
-¿Q-Qué?-
-Esto es una locura, ¿cómo que el profesor nuevo es el hombre que has estado soñando?-
Secaba sus lágrimas con los puños de su camisa y trataba de calmarse un poco. -Es idéntico, simplemente no puedo creer que no haya sido solo un producto de mis sueños... Tengo miedo...-
-Escucha, no te va a pasar nada, ¿entendido? Se que esto es complicado de asimilar para ti, pero créeme que si trata de hacerte algo, de inmediato te vamos a defender-
-Oh Hyung, tranquilo, no lo sabía... - Se acercó a abrazarlo y seguido fue Yuta.
Sonrió un poco. -Gracias chicos... -
-Vamos a la cafetería por un té y un pan para que te calmes un poco-
-Pero van a saltarse la clase y tendrán reporte por mi culpa... -
-No importa, con tal de que estés tranquilo-
...
Ya estaban los tres chicos en la cafetería, platicando de lo sucedido y aún tratando de procesarlo.
Casual, Taeyong durante muchos días tenía pesadillas con un sujeto en específico que lo atormentaba, y de pronto ese mismo tipo se hace realidad, ¿qué significa?¿Acaso era una especie de mensaje? ¿Una alerta? ¿Una señal? ¿Qué? O más bien, ¿había un significado realmente o solo era una simple coincidencia?
Nuestro subconsciente es tan pero tan poderoso que muchas veces ni nosotros podemos entenderlo, ni los mensajes que nos quiere llegar a dar.
Pese a que Yuta y YoonOh quisieran hacer de todo por que Taeyong se sintiese seguro, era imposible.
Solamente le quedaba fingir que todo estaba bien para no preocupar a los chicos, quizá eso calmaría un poco las cosas.
-Lee Taeyong, el director te busca... - Diría un chico rubio de gafas, era Kun, el jefe de grupo.
Oh no, más problemas.
-Claro, ya voy- Se levantó de la mesa y lo siguió hasta la dirección....
-Señor Lee, ¿se puede saber por que salió huyendo de esa manera de la clase del profesor Suh?-
-Me sentí mal, profesor, lo siento... -
-¿Mal? Bueno, lo comprendo, pero no justifico el que le hayas contestado mal al profesor-
-Si lo se, no estuvo nada bien, pero lo que pasa fue que tuve un... ¿Ataque de ansiedad? No lo se, pero me sentí muy extraño y me vi en la necesidad de salir... -
-¿Ansiedad? Que extraño, en su expediente no hay apartado alguno donde diga que usted padece de algún problema psicológico como ese- De la bolsa de su camisa, sacó un bolígrafo y tomó una pequeña hoja la cual firmaría. -De cualquier manera, voy a justificar su falta, y también dejaré que vaya a casa para que descanse, pero con dos condiciones-
-Claro, ¿cuáles?-
-La primera es que entregues mañana las tareas de todas tus clases de hoy, y la segunda es que el profesor Suh quiere que te quedes mañana en la tarde a hacer los apuntes que dio hoy, ya que si le ofendió bastante que en su primer día de trabajo aquí, tuviera que atravesar por una situación así-
-¿¡C-Cómo!? N-No, pero yo no quiero... -
-Señor Lee, yo trataré de hablar con el profesor y explicarle que pasó, pero le recomiendo que haga caso-
Y de repente sintió como si le hubieran lanzado un baldazo de agua fría...
...
-Me preocupa Taeyong... -
-A mi también, Yoonie, y mucho-
-Pero, ¿qué podemos hacer por el?-
-No lo... ¡Yong!- Exclamó al ver a su amigo acercarse. -¿Qué te dijo el director?-
-Nada de lo que quiera hablar... - Guardó sus libros en la mochila y cargó esta sobre su hombro. -Nos vemos mañana...-
