Después de ver las fotos que DongHyuck sacó de su portafolio, John sintió que se desplomaba. Afortunadamente estaba sentado, si no habría caído en el suelo de rodillas.
Los papeles resbalaron de sus manos y una lágrima se deslizó por su mejilla.
—Yoona...—
[Fin del Flashback]
—Ten, yo...— Estaba apunto de colapsar de la emoción. —¡Pero por supuesto que quiero ser tu novio!— Respondió Taeyong con una alegría inmensa. Se lanzó hacia los brazos de Ten, y los labios de ambos chicos se juntaron en un beso.
La gente que miraba la exitosa declaración, festejó con aplausos y aclamos.
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Antes de irse a su transporte, Ten acompañó a su novio al aula de regularización, al igual que los chicos, donde ya estaba el profesor Suh y unos cuantos alumnos más.
Se despidieron con un beso, finalmente Ten se fue a alcanzar a Yun-Oh y Yuta, y Taeyong entró al salón, ubicándose en una de las muchas bancas vacías.
John se dedicó a explicar el tema, pero a decir verdad, solo Taeyong prestaba atención a la clase, pues le había prometido a Ten, a sus amigos y a la psicóloga que se pondría al corriente con sus estudios.
Y para Suh igual era una ventaja, pues era un extraordinario menos que aplicar. Qué importa la parte de pago que se lleve por un examen extraordinario, calificar esas cosas definitivamente es un infierno y tener menos días de vacaciones a causa de alumnos irresponsables.
John por fin sacaría de la clase a los desastrosos y los enviaría a la dirección, solo quedando el y Taeyong.
—¿Alguna duda?— Taeyong levantó la mano. —Dime—
—¿Por qué no los regañó en vez de sacarlos?—
—Esa gente ya no cambia, y aunque los hubiera regañado, poco habría faltado para que volvieran a hacer desorden— Se encogió de hombros. —Aunque tu si cambiaste... Pero la diferencia es que tú tuviste intención de hacerlo y eso es lo que cuenta—
—Oh, v-vale—
—¿Alguna duda respecto al tema de hoy?—
—No, ya no tengo dudas...—
—Muy bien, con eso concluimos la regularización de hoy, pasa para calificarte—
Taeyong se levantó con cuaderno en mano hacia el escritorio y lo dejó sobre este.
Mientras calificaba el trabajo de Taeyong y sus apuntes, decidió conversar un poco con el. —Y... ¿Ese chico Ten es tu novio?—
Sus mejillas se pusieron rojas. —S-Si, apenas nos hicimos novios— Rió nervioso.
—Ya veo, eso está muy bien— Sonrió leve y terminó de calificar los ejercicios. —Cuidalo mucho, se ve que te quiere realmente— Le devolvería su cuaderno. —Puedes retirarte— Sonrió.
¿Por qué se sonrojó otra vez? Taeyong se quedó desconcertado por ello, pero simplemente asintió y guardó sus cosas para después irse.
—Hasta mañana, profesor Suh; que descanse—
—Hasta mañana, Taeyong; igualmente—
...
El tailandés había bajado del autobús algunas cuadras atrás para pasar al minimercado que estaba cerca de su casa y comprar lo que iba a comer hoy.
Ya estaba de regreso hacia su casa con varias bolsas cargando, cuando una sensación extraña invadió su cuerpo.
Se detuvo un momento y miró a sus alrededores.
No había nada, así que simplemente continúo caminando.
Pero la sensación no se quitaba, en cambio sentía como cada vez más incrementaba.
Apresuró el paso, esperaba llegar pronto a su casa. Rara vez solía sentir miedo, pero ahora era distinto.
Y cuando menos esperó... Sintió como alguien golpeó su cabeza por detrás. Un horrible dolor le invadió por unos segundos, antes de que todo se tornara completamente negro y se desplomara en el suelo, perdiendo la noción de todo...
No hay que desconfiar de los mensajes que la mente nos da...
🍃
Nos estamos acercando al final de esta historia 🤧
