Pie

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La alarma sonó a la hora de siempre, pero no me quería levantar, todavía no me había logrado acostumbrar a la hora a la que me levantaba, y lo mas probable es que jamás lo haría. 

Mis ojos se oponían a abrirse y mi cuerpo quería seguir en cama. Había un aroma maravilloso que llegaba a mi habitación, generando que me diera hambre, pero el sueño era mayor como para levantarme e ir a buscar algo para comer. 

Mi cuerpo estaba relajado pero agotado, es como el sentimiento de paz antes de la tormenta, que se vendría mañana. ¿Era acaso que seria el primer día que tendría con paz, que no he tenido en mucho tiempo? Aunque después vendría la tormenta. 

Me estire en la cama y me volví a acomodar, 5 minutos no me harían daño, siempre me despertaba con tiempo de sobra, por si me salía algún inconveniente. 

Por unos minutos, mi mente tuvo paz, hasta que un sonido me trajo de nuevo a la triste realidad que me rodeaba, al parecer la tormenta había llegado antes.

-Maldito gato! - se escuchó un grito seguido por platos que se quebraban

De un salto me bajé de la cama, y tal como estaba, me dirigí a la cocina para encontrarme con unos pedazos de platos limpios en el suelo.

-Que has hecho?! Donde está mi gato?! Que le hiciste a mi gato?!- Le grite asomándome por la puerta de la cocina

-Estoy bien, gracias por preguntar, doctorcita- dijo estando agachado recogiendo los pedazos de platos

-Donde esta mi gato?!- le dije entre dientes y de forma lenta, a lo que el señalo a un sector debajo del mesón de la cocina

El pobre animal (me refiero al gato obviamente, el chef egocéntrico no tiene nada de pobre) estaba asustado, escondido debajo del mesón

-Que le hiciste a mi gato?!- dije corriendo en dirección a donde estaba mi mascota (el gato), olvidándome por un segundo de que estaba descalza, generando que me hiciera un corte en la planta del pie derecho, generando que me devolviera a mi lugar

-Cuidado!- me grito el desgraciado

-Muy tarde! Mira lo que hiciste! Idiota!- le grite mientras me sentaba en el piso, teniendo cuidado que no hubiera un pedazo de plato en el piso

-Yo?! Para tu información, se me cayeron los platos por no pisar a tu gato

-Casi pisas a mi gato?! No eres capaz de cumplir una sola regla?!- le dije mientras sostenía mi pie entre mis manos intentando ver de que tamaño era el corte

-Por que crees que se me cayeron tus platos?! – hizo una pausa y miro lo que estaba haciendo- te cortaste?

-tu que crees? - le dije mientras seguía intentando mirar el corte- esta grande, voy a tener que ir por el botiquín

-donde esta?- me pregunto mientras tiraba a la basura unos pedazos de plato rotos

-en mi habitación- dije mientras me intentaba levantar sin apoyar el pie

-bien- dijo acercándose a mi- te llevo- dijo mientras ponía sus brazos para intentar cargarme

-Que haces? No!- le dije alejándome de él

-Me recriminas que es mi culpa, intento ayudar y no me dejas... decide loca!

-Primero, estoy en pijama, no me toques... segundo, no me toques.... Y tercero... mm... déjame pensar... no me toques

- bien, entonces, adelante, ve sola- dijo tomando una escoba para ponerse a limpiar los pedazos que quedaban en el piso, pero eran muy pequeños como para recogerlos con la mano

Me levante y sin apoyar el pie, me intente dirigir a mi habitación. Mientras caminaba escuche como el chef egocéntrico tiraba lo último que quedaba de los platos rotos a la basura.

El corte era mas profundo de lo que pensaba, y lo podía notar al caminar, porque apenas podía pisar, y algo me decía que se había quedado un pequeño pedazo en la herida, tenía que sacarlo y curarlo de forma provisoria para después pedirle a algún colega que lo revisara, él tendría un mejor acceso y vista que la que yo podría tener de mi propio pie.

Ya había llegado a la entrada del pasillo, cuando unas manos me levantaron por la cintura y me levantaron para ponerme en el hombro del egocentrismo hecho persona.

-Bajame! Maldito!

-Agradece la ayuda en vez de reclamar- me dijo mientras entraba a mi habitación- ni siquiera has hecho tu cama?!

-Oh... disculpa... no es como si me hubiera levantado de la cama por un grito- dije sarcásticamente

Me dejo en la cama, y sin responder a mi sarcasmo, con la vista dio un recorrido a toda la habitación.

-Definitivamente eres un desastre

-Te había dicho que mi habitación estaba prohibida, además tampoco es para tanto, son solo unos cuadernos, libros y ropa tirada- volteo a mirarme con una cara que decía todo- bien, lo admito, soy un desastre, pero es mi desastre.

- ...- puso los ojos en blanco y luego volvió a mirarme- donde está el botiquín?

-closet, primera puerta- no sacaba nada con pelear más con él

Fue en la dirección en donde le dije, y saco el botiquín que tenia guardado. Extendí la mano para recibir el botiquín.

-muy bien, ahora muéstrame tu pie- dijo con el botiquín

No podía creer lo que acababa de escuchar, ¿Enserio planeaba curarme él?

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2021 ⏰

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El chef y la Doctora (Kojiro Shinomiya- Shokugeki No Soma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora