Maruchan

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Narra ****:

Caminamos por los pasillos con un silencio sepulcral, estos se encontraban vacío y la tensión se cortaría con un cuchillo de mantequilla o una mezzaluna.

Mientras caminaba, no podía evitar mirarlo de reojo "porque mierda no se va?!"

Llegue a la cafetería, él de alguna forma quedó delante de mi, abrió la puerta, entró y la cerro en mi cara, todo un caballero, me pregunto cuánto tardaré en quitarle los ojos.

Entre sin decir nada, ví que él se sentaba en una mesa vacía, mientras miraba el ambiente con desagrado y poca paciencia.

Por mientras, yo me acerque al mesón:

- Disculpe -dije captando la atención del cajero- quedan almuerzos?

- no, lo lamento, pero, por la hora ya se acabaron - eran las 5 de la tarde, era normal que hubiera pasado eso, y no podía hacer nada.

- no se preocupe, igual gracias - me iba a retirar pero me acordé de algo que tenia- disculpe nuevamente, pero, por curiosidad, no tendrá agua caliente que me pueda dar?

Espere un momento, voltie para ver si al fin se había ido, pero el seguía ahí, con la misma cara de "todos son inferiores a mi" que llevaba todos los días.

Como el cajero ya me conocía, me dió un termo con agua caliente y solo me pidió que cuando pudiera se lo devolviera. Fue en ese momento en que comencé con una disyuntiva; irme sin el chef Egocéntrico o avisarle... Obviamente escogí la primera opción, así ambos seríamos felices.

Sali de la cafetería, y me dirigí a la salita dónde guardaba mis cosas, los pasillos estaban algo vacío, lo cual era extraño, pero tampoco era bueno. Seguí con mis pensamientos un buen rato, hasta que me sacaron de ellos.

- Mocosa desagradesida de mierda- escuché en mi espalda, no era necesario darse vuelta para saber quién era- te acompaño a comer y me abandonas, ni que lo estuviera asiendo porque quisiera

-ni que fueras muy buena compañía- dije mientras caminaba

- deberías agradecer que... - lo interrumpí, mi paciencia se había acabado

- agradecer que?! -me di vuelta y lo mire a la cara- agradecer que me mires como un ser inferior? O agradecer que a cada 5 minutos me digas mocosa, pendeja, enana mierda o lo que sea?  O agradecer que me acompañes mientras me miras con odio? Mira, si tanto me detestas, puedes simplemente irte, yo te invite solo para no hacer sentir mal a tu madre y que esté feliz, nada más. Además, para que quiero un acompañante que solo me mira con desprecio y nisiquiera tiene el mínimo interés de intentar crear una conversación, así que no te preocupes, yo me encargaré - lo queden mirando en silencio y luego seguí caminando

Pensé que aprovecharía la oportunidad de irse pero sentí sus pasos atrás de mi para luego situarse junto a mi, me prepare para escuchar sus gritos pero estos nunca llegaron.

Sin parar de caminar lo mire de reojo, y por alguna razón su actitud había cambiado, más que expresar odio o rencor, se notaba algo incómodo. No quise decir nada así que decidí seguir caminando en silencio.

- para que el termo? - me preguntó rompiendo el silencio

-para hacer mi almuerzo - respondí

-Ah, cocinas?- no sé que estaba planeado él, pero si no me tiraba alguna pesadez, yo tampoco lo haría

-Algo, cuando tengo tiempo, pero hoy no lo tengo - le dije mientras entraba a la habitación donde estaban guardadas mía cosas, adentro de encontraba Andrés

- pequeña!! Que haces aquí?... - quedó impactado al ver al chef Egocéntrico junto a mi

-giganton, sabes dónde esta mi comida de emergencia?- le pregunté intentando que saliera de su estado- giganton!

-em... Creo que está en la repisa... Enserio vas a comer esa basura?- me preguntó asiendo como si el chef Egocéntrico no estuviera

- tampoco es TAN horrible, solo digo - dije justificando lo que iba a comer- porque no te sientas?- mire y le dije al chef Egocéntrico, a lo que él me miro sin entender nada y se sentó en una de las sillas

- eres una deshonra para ... -sono su monitor- bueno, yo me voy, adivina, una emergencia de cardio!- se fue corriendo

- MALDITO!- le grite mientras esté se iba

Después de eso, todo quedó en silencio, no quería incomodarle así que decidí hacer un esfuerzos

- Quieres comer?- le pregunté sin sacar todavía la comida

- eh... No gracias, estoy bien- dijo frío y con un aire de incomodidad

- seguro? No comer hace mal- le dije

- lo se, soy chef, soy conciente de la importancia de la comida, por algo cocino

Me di vuelta y puse los ojos en blanco, no soy estúpida, solo quería intentar cortar el hielo como él lo había intentado hace un rato atrás, aunque la diferencia es que yo colaboré, él no ayuda en nada.

Tomé mi termo con agua caliente y de la repisa, saque un Maruchan, le agregué agua y lo puse en la mesa en dónde estaba sentado el chef insoportable.

Luego me di la vuelta para buscar un tenedor, cuando volví no encontré en ningún lado mi comida.

-Y mis Maruchan??!- pregunte al ver que habían desaparecido

- en la basura -me dijo muy tranquilo

PERO QUE CARAJOS? TIRO MI COMIDA AL BASURERO!

-Pero que te pasa?! Tiraste mi comida!

-Esa cosa no se puede denominar comida

- Mira maldito chef, para ti no puede ser comida, pero para una persona que no ha comido en todo el día, si lo es! Más para cuando no hay almuerzo en la cafetería!- tenía rabia, tenía impotencia, NADIE SE METÍA CON MI COMIDA CUANDO TENÍA HAMBRE, respire- mirá, se que me odias, y la verdad, no tengo idea porque, y descuida, tu tampoco me agradas, es un sentimiento mutuo, pero hay solo una cosa que te voy a decir, yo intenté ser comprensiva, intente tener paciencia porque así podría hacer feliz a mi paciente, pero meterse con mi comida cuando tengo hambre, NO LO TOLERO! Y...

- Cállate - me interrumpió

-No me venga a...

- Que te calles- me volvió a interrumpir- deja de reclamar, te estoy asiendo un favor

- que?! Un favor?!- no podía creer lo que escuchaba- me dejaste sin comida

- ya te dije que esa cosa no es comida - me miro con su cara sería, como odio a ese hombre, pero ya me había dado cuenta que él era un caso perdido

- Bien, sabes que, me tienes harta, pero felicidades, lo lograste, me dejaste sin comer por todo el dia y no quiero que me vuelvas a hablar, pero descuida, que, para no decepcionar a tu madre, actuaré como si nada hubiera pasado cuando esté ella, pero lograste tu objetivo, felicidades- tomé mis cosas y me fui, dejándolo solo en aquella habitación, no quería verlo, o le golpearía la cara, así que decidí ir al único lugar que me calmaría, la azotea.








Narrador omnisciente:

Mientras que ****** se retiraba de aquella sala, Kojiro se quedó sentado viendo cómo se iba de la habitación, en el momento en el que ella había salido, una sonrisa se dibujo en su rostro y comenzó a negar con la cabeza.

Desde el momento en el que ella lo había enfrentado en el pasillo, también intento hacer su mejor esfuerzo, con el objetivo de hacer feliz a su madre. Pero ver aquella comida instantánea lo descolocó de su ser, ver a una persona comiendo ese tipo de comida frente a un chef de clase mundial? Eso era una abominación.

Ante la situación y analizar todo lo que acababa de pasar el solo se comenzó a reír y respiró para calmarse.

Después de un momento, él se levanta de aquella silla y tomo sus cosas, todavía tenía que dejar descansar a su madre por un buen rato.

El chef y la Doctora (Kojiro Shinomiya- Shokugeki No Soma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora