El chef y la Doctora (Kojiro Shinomiya- Shokugeki No Soma)

Ceviche

Narra ******:

La operación no había tenido mayores complicaciones, casi todo había salido como estaba planeado al momento de entrar al quirófano, lo que no estaba planeado fue el tiempo que tomó la operación. Pero, aunque al final demoró más, valió la pena porque al se pudo salvar una vida.

Los enfermeros se llevaron a la paciente del quirófano y yo me dirigí a informar a la familia de su estado.

Entre a la sala de espera, donde prácticamente casi no habia nadie más que un grupo de personas, se notaba a simple vista que había sido una noche tranquila.

-Familia de la Señora Shinomiya- dije con la intención de dirigirme a los familiares que esperaban la noticia

-Aquí- dijo al unisono el grupo de personas que se encontraba ahí presente.

La mayoría de ese grupo era gente bastante joven y de un mismo rango de edad, menos dos personas, un señor de edad, y otro que era el más joven de ese grupo.

Me era difícil pensar que todos esos podían ser familia directa de la señora, así que antes de dar la noticia, volví a preguntar

-¿Todos son familiares directos de la Señora Shinomiya? - pregunté extrañada

-Agh! Deje de perder el tiempo, iré a preguntar cómo está mi madre, yo no converso con gente inútil- dijo un hombre unos años mayor que yo, de pelo color coral.

Yo me quedé en silencio sin entender de dónde venía tal comentario, y como tengo que mostrar una actividad de cortesía ante el paciente y/o sus familiares, me abstuve de hacer algún comentario.

Volvía dirigir mi mirada al grupo de personas, y al ver que ellos estaban en silencio observando al hombre de pelo color coral, me decidí acercar al hombre mayor de edad, el cual lo más probable es que fuera el esposo.

-Disculpe, ¿Usted es el esposo de la paciente?

-…- me miró un momento en silencio- no, yo solo vengo acompañando al hijo, bueno, en realidad todos nosotros. El hijo es el que se acaba de ir molesto.

No dije nada, estaba molesta, más porque recién se me informará eso. Pero, tragando mi orgullo lo seguí, puesto que quisiera o no, tenía que hacerlo.

Fui en la dirección hacia donde él se había ido, y lo encontré en el mesón de consultas.

-¡Exijo saber cómo está mi madre en este preciso instante!- le estaba gritando a la secretaria

-Señor, temo que la única persona autorizada para dar esa información es el doctor a cargo de su madre

-¡Pues traigalo ahora mismo!

-Estoy detrás de usted- dije seria, mientras me tragaba el enojo por la actitud que él tenía.

Él me miró con cara de desprecio y rabia, para luego darse la vuelta e ignorarme.

-Exijo hablar con un doctor REAL Y CALIFICADO, no con una mocosa que no sabe nada- le dijo a la secretaria

-Pero señor, ella es la doctora a…

-¡¿COMO QUE NO SOY UNA DOCTORA REAL Y CALIFICADA MALDIT…?!- le había empezado a gritar hasta que por atrás apareció el doctor Roberts el cual me tapo la boca para que no le gritara a ese hombre

-Descuide, su madre se encuentra  bien, ahora solo queda esperar a que despierte, le avisaremos cuando eso pase para que esté informado en qué habitación se va a quedar… con su permiso- dijo para luego llevarme a rastras del lugar

El muy maldito me llevo a rastras tapando mi boca hasta que llegamos a uno de los almacenes con instrumentos quirúrgicos. Donde, una vez cerró la puerta me soltó.