Sunny - XZero Week

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Suspiré con pereza.

El tiempo climático de afuera ciertamente daban ganas de ir a la cama, estaba frío afuera, los copos de nieve se pegaban a la ventana, el día estaba tranquilo a comparación de otros días nevados, tormentas y ventiscas eran lo único que se presentía.

Pero está vez, a comparación, realmente era pacífico, todo se encontraba helado y la nieve esparcida por todos lados.

Mientras que el clima afuera era frío, todo adentro de la base estaba cálido y acogedor, disfrutar una buena taza de chocolate mirando la ventana se ha convertido en mi nuevo pasatiempo, sí, suena muy cliché de esas novelas de adolescentes pero, ahora entiendo el por qué hacían eso, esto de verdad es relajante.

Era una pena que yo solo disfrutaba de esta actividad, Zero estaba en una misión, estoy preocupado ya que por el clima sé que pueden complicarse las cosas, pero confío en que estará bien así que solo bebí un sorbo de mi bebida viendo las cosas pasar por la ventana.

Luego de un tiempo haciendo lo mismo me dí cuenta de que mi bebida se terminó y holgazanear no es lo mío, de seguro Axl debe de estar gozando de alegría al no tener que hacer nada pero definitivamente no es lo mío, me levanté de la cama, me coloqué mis ropas invernales y salí de la base. Primero me sorprendió una ventisca en mi rostro sin embargo, nada grave, continúe con una caminata fijandome en las ramas de los árboles completamente vacías, los copos de nieve y está misma de manera abundante sobre el suelo, tuve cuidado al pisar ya que era seguro que no quería terminar atascado en ella.

Mantuve mi curso distrayendome de una en cuando vez con los alrededores, no podía negar que me gustará el invierno, me cruzaba con unos orificios de hielo por lo que supuse que antes eran charcos de agua, no estuve muy atento a lo que venía, solo admiraba con una sonrisa el paisaje.

—¡Hey X!

Escuché mi nombre así que voltee algo extrañado más mi sonrisa se amplió cuando ví que se trataba de Zero, detuve mi andar mientras él se acercaba a mí con una suave sonrisa en sus labios.

—Zero, me alegra de verte. —Mencioné en cuanto lo tuve cerca y bese su mejilla suave y cariñosamente— ¿Que tal te fue?

—Estuve bien, nada de que preocuparse. —Respondió mientras yo asentí con lo que dijo, le propuse caminar juntos cosa que accedió casi de inmediato.

Lo tome de su mano y seguimos dando un paseo por el alrededor, siempre es una buena compañía y estoy feliz de eso, habrá mucho que hacer mañana, por eso me gusta aprovechar al máximo nuestros ratos libres.