Pudo escuchar cómo alguien llamaba a su casa, y por mucho que lo intentará no podía articular palabra alguna, no podía pedir ayuda, los gritos se ahogaban en su garganta empeorando cada vez más mientras los cuerpos se arrastraban sobre ella, sofocándola, marcando sus gruesas y desgastadas uñas en la blanca piel de la mujer. Fuera lo que fuera que quisieran, ya no había escapatoria, solo podía encontrar consuelo en cerrar los ojos…
La voz de un hombre la buscaba desde la calle, gritaba su apellido sin siquiera imaginar el tormento de la mujer dentro de la casa. La piel seca y fría como la porcelana ahogaba a Akane, le faltaba el aliento, su pulso aumentaba, un sudor frío abrazaba su cuerpo, su conciencia se desvanecía y su mirada se nublaba mientras los cuerpos la trepaban lenta y silenciosamente.
Un nuevo llamado desde afuera se escuchó y Akane abrió los ojos. No se movió de su lugar, el aire volvió a sus pulmones lentamente, su corazón retomaba su ritmo poco a poco. Unos segundos después distinguió el cielo de la habitación, pudo ver la anaranjada luz del sol entrar por la ventana, con las puntas de sus dedos reconoció la cómoda cama bajo ella. Un sueño, una pesadilla nada más. Se levantó y se encaminó hacia la entrada de la casa, observando cada rincón con total nerviosismo, más nada la acechaba. Las marcas de las uñas habían desaparecido, no, nunca estuvieron ahí para iniciar. Solo fue un mal sueño.
Salió al antejardín y se asombró de ver al inspector Kougami ante su puerta, cosa que no pasó desapercibido para el hombre, quien la cuestiono acerca de esto. Tsunemori respondió que no esperaba verlo nuevamente, que después de una semana sin tener noticias creyó que habían abandonado el caso. El detective sintió remordimiento por no contactarse con la mujer, se había dejado llevar tanto por su búsqueda de pistas que no notó que habían pasado ya siete días desde la última vez que él y la castaña hablaron. Si no fuera por Ginoza ni cuenta se daba en que día estaba.
Akane se acercó al hombre para hablar más cómodamente. Dirigió su mirada al costado de la casa y divisó la escalera donde Kougami la había dejado hace una semana. Aliviada suspiró pesadamente, seguido del regreso del color a su rostro. El hombre la miró y le preguntó si algo malo sucedía, recibiendo como respuesta una negación.
-¿está segura?
-estaba durmiendo- respondió apretando con las llemas de sus dedos sus ojos cerrados
-perdón por haberla despertado
-no, gracias por despertarme- esto confundió al policía- una pesadilla. Más importante ¿cómo va el caso? ¿hay algo nuevo?
-no, investigamos cultos cercanos a esta zona, casos con muertes extrañas, intentamos probar como se había cometido en crimen, pero ninguno nos llevó a algo… bueno, se logró fastidiar a mi más serio y gruñón compañero gracias a dos líderes de las religiones investigadas, pero solo eso- la castaña se rio
-entonces ¿a qué vino?
-vine a pedirle su cooperación. Quiero hablar con los padres de las niñas y hasta lo que sé, no suelen hablar mucho con la policía a diferencia de con usted- la chica suspiró mientras cruzaba los brazos
-ellos no son normales- Kougami frunció el ceño extrañado- las personas normales hubieran culpado a quien se supone estaba cuidando a sus hijos cuando fallecieron- los ojos de Akane comenzaban a llenarse de lágrimas- y no solo no me culpan, sino que comparten su dolor conmigo como si estuviéramos en la misma posición- el hombre no supo que decir- pero como el caso no se ha resuelto y ha pasado de mano en mano ellos terminaron por ponerse a la defensiva con la policía…
-¿eso qué quiere decir?
-no lo sé, creo que solo lo estoy usando para desahogarme- ambos se quedaron en silencio por un momento- lo haré, lo ayudaré, solo déjeme cerrar la puerta- se devolvió a la casa e hizo lo que dijo para luego reunirse con el policía
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El caso de las muñecas
Fiksi IlmiahUn crimen cruel y bajo muy extrañas circunstancias ha ocurrido en un pueblo no muy lejano a la gran ciudad. Kougami Shinya, un prestigioso detective deberá resolver el caso que ningún otro policía logró cerrar, mientras Tsunemori Akane estará en la...