Cuando llegó la mañana, se levantó y partió antes que yo, dejando atrás sólo el más leve rastro de su presencia.
Era igual todos los días.'Quiero colarme en su oficina'.
Cuando toqué la campana junto a la cama, una doncella vino a mi habitación.
Después de que terminé de vestirme, salí de la habitación para comenzar mi día.
Algunos días fui a ver a los caballeros.
Otros días, me aseguraba de llevarme bien con las sirvientas, porque ciertamente no le hacía daño a nadie si entablaba relaciones amistosas con la gente de la mansión.
Eso sí, también cuidé muy bien a Marina en el camino.La persona a la que terminé acercándome más fue a Jean. A menudo éramos más amables durante las comidas.
-Su alteza, ¿Qué diablos hizo?.
Durante el desayuno, Jean empezó a hacer un gran escándalo.
Estaba un poco nerviosa ya que Jean solía ser el tipo de persona que fácilmente felicita a la gente por nada durante horas y horas.'Como cuando me elogió después de descubrir que sobresalía en matemáticas'.
Hoy, sin embargo, de la nada me hizo una pregunta de confrontación.
-¿Sí?-. Parpadeé, tratando de ocultar la ligera ansiedad en mi tono. -¿De qué estás hablando?.
-Se trata de Sejan.
-¿Qué le pasa a Sejan?.
Pregunté mientras untaba mantequilla en un trozo de pan recién horneado.
-Hay un rumor que dice que, gracias a ti, él ya no va holgazaneando. Hoy en día, siempre asiste a las prácticas.
-¿De Verdad?.
-¡Sí!. Escuché que incluso comenzó a entrenar a los otros caballeros sin que nadie tuviera que ordenarle que lo hiciera. ¿Cómo lograste cambiar su comportamiento?.
Sejan parecía estar ejecutando lo que le había sugerido antes.
'Realmente no entiendo lo que pasa por su mente. ¿Por qué está haciendo esto de repente?'.
Me reí torpemente del informe de Jean.
-Es un malentendido. No hice nada. Tal vez solo esté haciendo estas cosas porque quiere. Ah, por cierto, ¿Puedo saber qué hay en la agenda del archiduque para la próxima semana?.
Mientras conversábamos sobre Sejan, metí sigilosamente mi solicitud en la conversación. Pensé que, dado que nos habíamos vuelto cercanos, estaría bien para mí hacer esa pregunta.
La razón por la que necesitaba conocer su horario de antemano era para saber cuándo podría avanzar cómodamente con mis planes.-¿Eh?, ¿Se refiere al horario del maestro?.
Jean me miró con sorpresa.
'¿Qué pasa?. ¿Cree que mi solicitud es extraña?'.
Mientras me ponía tensa por el nerviosismo, el silencio de cada segundo que pasaba de repente se sentía demasiado pesado.
'¿Es demasiado pronto para preguntar sobre eso?'.
Mientras pensaba en cómo excusarme y remediar la atmósfera incómoda entre nosotros, Jean, que antes había estado tan rígido como una estatua, se rió con los ojos arrugados.
-Aprecio su interés en el archiduque.
Afortunadamente, Jean al final respondió con un tono suave y me dio los detalles del próximo horario de Kyle sin dudarlo.
Mientras miraba atentamente su agenda, señalé una de las entradas en el calendario.