-¿Por qué no me tienes miedo?.
Parpadeé ante su inesperada pregunta.
-No sabes nada acerca de mi condición-. Murmuró Kyle. -Solo te lastimarás si te quedas a mi lado".
Hice una pausa, insegura de cómo responder a sus declaraciones.
-Puede llegar un momento en que me llene el deseo de cortarte las orejas, sacarte los ojos y romperte el cuello.
-....
-¿Qué pasará si de repente quiero atormentarte?.
Me había planteado con calma estos escenarios, pero de alguna manera me sentí amenazada.
Podía sentir la fuerza subyacente en sus palabras y la intensidad fue suficiente para hacerme estremecer.
Un silencio incómodo cayó entre nosotros. Kyle se rió de una manera brusca que había aumentado la tensión nerviosa en la habitación.-¿No es una pregunta estúpida?-. Se burló.
-Por supuesto que estaría asustada-. Repliqué.
Terminamos soltando nuestras respuestas al mismo tiempo, pero rápidamente continué explicando mi respuesta.
-Piénsalo-. Dije. -¿Quién no se asustaría cuando se le amenaza con un tormento como ese?. Las personas que no tienen miedo deben ser santos o ya tienen un deseo de muerte.
De todos modos, ¿Por qué de repente me estaba haciendo estas preguntas?.
¿Estaba preocupado por mi seguridad?.
Lo miré con curiosidad mientras reflexionaba sobre el propósito de su improvisado interrogatorio.-Pero-. Comencé de nuevo. -Sé que no me vas a matar.
Continuó frunciendo el ceño, pero no refutó de inmediato mis afirmaciones.
-Sé que no quieres matar a nadie. No eres un asesino de corazón.
-....
-Y ya te dije durante nuestro primer encuentro que no me casé contigo porque quería un esposo que muriera tan pronto. Realmente quiero llevarme bien contigo. Entiendes lo que quiero decir, ¿Verdad?.
La expresión de Kyle se volvió desagradable al escuchar mis palabras.
Me pregunté brevemente si, sin darme cuenta, le había dicho algo malo u ofensivo.-Tú...
-No, no soy "tú". Mi nombre es Riddel.
-....
-También te lo he dicho antes. Mi nombre es Riddel. ¿Ya lo has olvidado?.
Su mirada fría se encontró con mi mirada feroz.
-Eso no es importante-. Espetó.
Kyle puso fin a nuestra conversación y volvió su atención a la pila de papeles en su escritorio. Suspiré por el hecho de que nada había cambiado.
'Aún así, ¿Por qué me hizo esas preguntas?'.
Cuando me di cuenta de que él no tenía la intención de hablar más, decidí concentrarme nuevamente en mis libros y continuar mi búsqueda de información sobre maldiciones.
En ese momento, noté algo peculiar.
De alguna manera, la atmósfera entre nosotros se había vuelto extrañamente más ligera que antes.
La habitación seguía tan silenciosa como lo había estado antes de que empezáramos a discutir, pero el silencio ahora se sentía diferente.
Más bien, el estado de ánimo parecía haber pasado de una tensa incomodidad hacia una calma pacífica.'¿No es esta otra oportunidad para fortalecer nuestra relación?'.
Ahora que el estado de ánimo era más agradable, me dije que definitivamente debería aprovechar este momento.