-Capítulo 8 - Lo odio (1)-.

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-Ya veo. Estoy bien con eso.

Jean me miró con una ligera incredulidad escrita en su rostro por lo inmediata que fue mi respuesta.

-¿Está segura de no sentir curiosidad por saber por qué está prohibido el quinto piso?.

Sonreí para asegurarle que estaba bien con las circunstancias porque, aunque no podía decirme por qué el quinto piso estaba prohibido, yo ya sabía la razón por la que estaba restringido. Jean de todos modos continuó con su explicación  y su expresión indicaba que todavía lamentaba terriblemente no poder decirme nada sobre el quinto piso.

-Lamento no poder contarle los detalles, pero solo puede mirar hacia el quinto piso desde aquí-. El tono de Jean estaba lleno de desesperación. -Es realmente una cuestión de vida o muerte, así que nunca debe ir a ese piso.

Desafortunadamente, no podía hacer lo que me pidió. Algún día, tendría que subir al quinto piso, porque la clave para levantar la maldición de Kyle estaba más allá de esas puertas.

-No te preocupes.

Le aseguré al mayordomo con una suave sonrisa. Un poco de culpa mordió mi conciencia por mentirle, pero al menos, por ahora no visitaría el quinto piso.

-Su alteza, ¿Qué tal si revisamos el jardín?-. Jean trató de aliviar el mal estado de ánimo desviando mi atención hacia otro lugar. -Ya debería estar lleno de rosas.

-Sí, visitemos el jardín. 

Acepté con gusto su oferta y lo seguí por las escaleras para ir a el primer piso donde se encontraba el jardín.

-¡Ah!.

Cuando estábamos a punto de llegar al segundo piso, tanto Jean como yo al mismo tiempo exclamamos sorprendidos. De repente nos encontramos cara a cara con Kyle, que acababa de salir de su oficina.Jean se inclinó levemente ante la vista del Archiduque.

-¿Anoche tuvo un sueño tranquilo, maestro?.

-Sí-. Le respondió Kyle. 

Me miró brevemente antes de girar bruscamente sobre sus talones e ignorarme. No pude evitar sentirme un poco molesta y excluida, así que en secreto me acerqué a Jean y le sonreí a Kyle.

-Buenos días, Archiduque. ¿Espero que hayas dormido bien anoche?.

-Jean, ¿Le mencionaste lo que dije ayer?.

¡Oh Dios mío!. Me estaban ignorando de nuevo, no lo hizo solo una sino dos veces en un día.

-Sí, le dije sobre eso ... ¡Ah!-. El mayordomo parecía como si se le hubiera ocurrido una idea. -Maestro, ¿Por qué no da un paseo por los jardines con su alteza?.

Jean tenía su atención en mí cuando sugirió eso, pero la expresión de Kyle se volvió desagradable.

-¿Por qué debería caminar por los jardines con esta mujer?. ¿Parezco una persona que no tiene nada que hacer?.

-Entonces, en lugar de eso, ¿Qué tal si se une a nosotros para recorrer la biblioteca?.

Ante las insistentes sugerencias de Jean, Kyle me miró con desaprobación.

-También me niego a hacer eso-. Dijo con brusquedad.

-....

-Si esta aburrida porque no tiene nada que hacer, puede pasarse todo el día bebiendo té.

Wah, lo odio. Este tipo realmente tenía talento para empeorar mi estado de ánimo. 
Honestamente, debería aplaudirle por su habilidad en ese sentido.

-Jean, estoy bien con terminar el tour sola, así que ...

El mayordomo de repente comenzó a toser.

¿Eh?. Me sorprendí y comencé a ayudarlo de inmediato.

-¡Jean!. ¿Estás bien?. ¿Deberíamos llamar al médico?.

-Estoy bien, alteza-. Farfulló entre toses. -En estos días, tengo mucho trabajo, así que estoy un poco cansado. No tiene que preocuparse por mí, incluso si me voy a morir, la acompañaré a la biblioteca… (N/T: Farfullar es cuando se dice algo muy deprisa y de manera atropellada y confusa).

No pudo terminar su oración ya que fue arremetido abruptamente por otro ataque de tos. La cara de Jean se puso roja mientras su pecho se agitaba frenéticamente. Su tos sonaba bastante severa.

'Entonces, ¿Es esta el arma secreta de Jean contra Kyle?'.

Ante la mención de la mala salud de su mayordomo, Kyle se vio obligado a aceptar de mala gana su solicitud, solo porque realmente sintió que Jean iba a morir si seguía esforzándose.

'Qué mayordomo más aterrador'.

De todos modos, su truco parecía haber funcionado está vez.
Kyle miró a Jean con una cara llena de molestia. Como si ya fuera un hábito para él, Kyle chasqueó la lengua y me miró fijamente.

-Sígueme. Yo te acompañaré a la biblioteca.

No había ninguna razón para que rechazara su invitación. 
Más bien, debería pensar en ello como una oportunidad para fortalecer nuestra relación, por lo que este arreglo funcionó perfectamente. 
Pero todavía estaba preocupada por Jean.

'¿No debería llamarle a un médico si tiene una enfermedad tan grave?'.

Miré a Jean, pero cuando nuestras miradas se encontraron, me guiñó un ojo y levantó dos pulgares.

'Me engañó. Después de todo era sólo un acto. Su actuación me desconcertó por completo'.

Me reí torpemente y seguí a Kyle, que ya había avanzado por mucho.

******************

La biblioteca de esta mansión era tan famosa como la biblioteca imperial. 
Había cientos y cientos de libros prolijamente ordenados en estanterías de color dorado. (N/T: Prolijo es algo que se lleva a cabo con detenimiento en los más pequeños detalles).

'Estos estantes parecen contener más de diez mil libros'.

A diferencia de la biblioteca imperíal, la mansión no contaba con un bibliotecario para cuidar los libros todos los días. 
En cambio, el bibliotecario solo visitaba con poca frecuencia para arreglar los tomos cuando el Archiduque no estaba presente.

Kyle se apoyó en una estantería cerca de la entrada y se cruzó de brazos. 
A pesar de sus rasgos mordaces, realmente se ajustaba a su título como el hombre más guapo de esta novela.

La nitidez de su perfil hacía recordar a los contornos de una escultura de mármol. Tan atractivo era su aspecto que me pregunté cómo la anterior Riddel pudo haber elegido a su ex prometido sobre él.

-Elige cualquier libro que desees leer.

Su voz era baja y ronca para mis oídos

-¿Qué hay de tí, Archiduque?-. Dije con curiosidad. -¿No quieres elegir ningún libro tú mismo?.

Frunció el ceño como si mi pregunta le molestara. Su mirada me atravesó directamente, determinada a intimidarme para que no hablara con él.

-Cuando hayas terminado de elegir tus libros, iremos a otro lugar.

Afortunadamente, Kyle respondió amablemente esta vez. Me pregunté qué otro lugar tenía en mente para que visitáramos a continuación.

-¿A dónde vamos?.

-Vamos a mi habitación.

El Duque Tirano Y La Pequeña Dama ReencarnadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora