¡No Somos "Limelights"!✅

Capítulo 4

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«Nobody gotta know...»

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–Amé el show, estuvieron inmejorables.– suspira Val.

–Sin duda, fue lo mejor del mundo.– le sigue Judi.

–Mi parte favorita fue cuando se activó la máquina de vapor en pleno "Old Me".– comenta Sabri.

–Cómo le hacen para ser tan grandiosos, ¿eh?– agrego yo.

–¡¿Están vendiendo precintos para un Meet&Greet?!– exclama una chica detrás nuestro, las cuatro compartimos una mirada incrédula y fingimos que no oímos nada, prestando especial atención a la conversación.

–Cállate, Amy, te dije que no gritaras.– le reprocha otra chica.

–¡¿Cómo quieres que…?!– un golpe seco seguido de un chillido de parte de la primera chica son escuchados –. ¡No me golpees, Emma!– vuelve a chillar, reímos disimuladamente.

–Pues deja de gritar. Ahora sígueme, que muy pocos saben de ésto– habla en un susurro, luego se escuchan sus pasos apresurados y lo siguiente es que pasan por nuestro lado, y una de ellas golpea levemente su hombro con el de Val –. Lo lamento.– se disculpa de manera rápida y sigue su camino. Ahora puedo distinguir que la tal Emma tiene el cabello corto y color violeta, mientras que Amy tiene su largo cabello rubio recogido en una trenza mal echa.

–Vamos.– Sabrina me toma de la muñeca y comienza a arrastrarme.

–¿Qué esperan? Vengan.– hablo yo, tomando la muñeca de Val, quien se encoge de hombros y hace lo mismo con Judi. Y así, como lo hicimos ni bien entramos al concierto, vamos una detrás de la otra siguiendo la cabellera violeta de la chica.

El show había culminado hace quince minutos, y diez nos llevó salir del lugar, ahora estamos en el estacionamiento del estadio tratando de no perder de vista al par de chicas que hablaron sobre un Meet&Greet.

–Sí saben que puede ser todo un plan para secuestrarnos y vender nuestros órganos en el mercado negro, ¿verdad?– las tres detienen sus pasos abruptamente antes de mirarme con una ceja alzada.

–Debes dejar de ver tanto Investigation Discovery.– aconseja Sabri.

–Debes dejar de ser tan paranoica.– arquea una ceja Judi.

–Debemos irnos si no queremos perderlas de vista.– habla Val.

–Sí, porque…, ¿espera, qué?– Sabri mira confundida a la pelirroja, antes de abrir los ojos desmesuradamente, compartimos una mirada antes de salir corriendo buscando a las chicas.

–¡Te dije que no, tú lo tenías!– la chillona voz de la rubia de trenza se hace presente luego de que las lograramos ubicar del otro lado del estadio.

–Amy, es la última vez que te lo digo– toma aire –. ¡Ya no grites, pedazo de pendeja!

Aquí no hay más que columnas y una puerta roja bastante ancha y alta, sobre la cual hay una bombilla que la alumbra a la perfección, y con respecto al lugar que la rodea la iluminación es escasa.

–Tu gemela, Sam– miro confundida a Judi –; grita tanto o más que tú.– se burla, ruedo los ojos.

–Yo no grito tanto.– refuño entre dientes, recibiendo un "sí, ajá" de parte de las tres, las miro fingiendo estar ofendida y bufo.