¡No Somos "Limelights"!✅

Capítulo 14

Maratón 1/3
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«… I just need a little time...»

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–¡Auch, eso duele, animal!– masculla la rubia.

–Si te estuvieras quieta no sentirías nada.– replica Jack, rodando los ojos.

–¿Sabes qué? Vete, que lo haga Val, mejor.– con su mano libre empuja las de Jack, buscando con la mirada a la susodicha.

–Como quieras.– levanta ambas manos dándose por vencido y se aleja de Sabri.

–Creo que Val está muy ocupada.– río señalando a la pelirroja, la cual tiene ambas manos metidas en un balde con hielo y agua, con Zach sujetando sus muñecas para que no las quite.

Contraigo el gesto cuando siento mi labio arder, recordándome que no podré sonreír en un buen tiempo sin sentir dolor.

–¿No sería mejor ir a un hospital?– opina Jack, volviéndose a acercar a Sabri –. No es por nada pero te ves…, horrible.– hace una mueca de desagrado, recibiendo un gruñido de parte de la rubia.

–Por qué no vas a que te usen como saco de boxeo a ver cómo luces tú, ¿eh?– responde entre dientes.

–Ya, lo siento, me callo.– levanta ambas manos en son de paz.

–Y no pienso ir a un hospital, punto.– murmura.

–¿Qué hacen aquí, después de todo?– cuestiona Judi, con un trozo de carne en su ojo izquierdo.

–Jugando al metegol, ¿qué no es evidente?– fulmina al rubio con la mirada y él solo bufa –. Estamos ayudándolas, genio.– responde obvio, mientras saca de la caja de primeros auxilios una venda blanca y me la pasa, le agradezco con la mirada y la tomo.

–¡Zach, ya basta, por favor!– chilla Val.

–Ya déjala, hermano.– interviene Corbyn, acercándose a ellos.

–A ver, yo te ayudo con eso.– levanto la mirada y me encuentro con la de Ash, asiento y le entrego la venda. Con suma delicadeza la pasa por alrededor de mis nudillos, ignorando olímpicamente mis muecas de dolor.

Bien, creo que tenemos que presionar el botón de rebobinar, ¿cierto?

Estaba a tan solo tres pasos de Sabrina, cuando las cinco chicas, incluida Doreen, comenzaron a golpearla. Dos de ellas la sujetaban de los brazos mientras una se encargaba de propinarle puñetazos en el estómago, quedando las dos restantes como hinchada, animándoles a golpear más fuerte, y más fuerte…, hasta que Doreen intervino y, no, no para bien. La chica comenzó a abofetear el rostro de la rubia como si no hubiera mañana. 

Con Val y Judi nos metimos para defenderla, pero ellas iban con ventaja; eran cinco contra cuatro..., o bueno, tres, si consideramos que Sabri estaba más inconciente que otra cosa y, como si fuera poco, tenían el porte -y la fuerza- de luchadoras profesionales. A excepción de la escuálida de Doreen, claro.

En resumen; Val tiene una muñeca doblada y varios moretones en el rostro y heridas en los nudillos, Judi tiene un ojo morado y el labio partido, yo tengo un casi imperceptible corte en el labio -que arde como el infierno, cabe aclarar-, golpes en los brazos y pómulos, y los nudillos casi rotos de golpear a la chica que inició todo eso -lo que también significa que mi madre se enterará de todo y nunca volveré a ser niñera de los hermanos Bowen, qué lastima-. Pero Sabrina fue sin dudas la que se llevó la peor parte, con la ceja cortada, la nariz rota, varios moretones en su abdomen y brazos, y un corte en el labio.