Capítulo 10

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«... I got real big plans...»

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Alterno mi vista entre la cuchara de miel que mi madre sostiene en su mano, y la cara de las chicas, quienes niegan con la cabeza con una mueca de asco.

Articulo un "no quiero" con mis labios, a lo que ella rueda los ojos.

-Tú eres la única que se va a joder, yo no soy quien se quedó afónica- se encoge de hombros, deja la cuchara sobre la mesita de vidrio y se levanta del sofá -. Ustedes también deberían hacerlo, a menos que les guste estar mudas.- mira a mis amigas y luego a mí, para después rodear los sofás e irse a la cocina.

Por culpa de los cantantes, barra, psicópatas, ahora las cuatro nos quedamos sin voz, completamente afónicas.

¿Se imaginan lo que fue despertarme ésta mañana y no poder gritarle a mi hermano que no tocara mi cereal? Un verdadero asco. El muy maldito dijo que sólo debía decirle "por favor" y no lo comería, a sabiendas de que no podía hablar, y así sonriendo triunfal y todo, se tragó lo último que quedaba de mi cereal favorito.

Cuando me vuelva la voz, voy a despertarle a gritos a las tres de la mañana, por pendejo.

Mis amigas y yo estamos en la sala, con Judi sentada a mi lado izquierdo, Sabrina en el extremo en un sillón individual, y Val apoyada en el posabrazos junto a ella.

"Tómatela de una vez, idiota." articula Sabrina, haciendo muecas de dolor mientras lleva una de sus manos a su garganta.

"Hazlo tú." me cruzo de brazos y apoyo mi espalda por el respaldo del sofá.

-¡Háganlo de una vez!- abre los ojos de puro dolor al "gritar" aquello y sus ojos se llenan de lágrimas -. La pu- mi hermano entra a la sala -..., punta del cerro.- corrige Judi de pronto.

-Ah, qué paz- se tira en el sillón individual a mi derecha con las manos en su nuca y una sonrisa de oreja a oreja -. Sin reclamos, sin peleas, sin gritos- nos mira -. Paz y silencio, simplemente perfecto- sonríe de forma malvada y mira detrás de mí -. Sabrina, no te molesta que use tu cámara, ¿o sí?- volteo la vista y veo que la rubia abre los ojos sorprendida y niega con la cabeza repetidas veces.

-No te escucho- vuelvo la vista a mi hermano, golpea su dedo índice contra su oreja -. Solo debes decirme que "no", y jamás vuelvo a pedírtela.

Escucho los gruñidos de Sabri detrás mío, volteo la cabeza en su dirección y veo su mandíbula tensa, sus labios fruncidos y humo salir por sus orejas de pura bronca. Está bien, lo del humo no tan así, pero sí que su rostro comienza a adquirir cierto color rojo.

"Tocas mi cámara, y te mato." articula entre dientes.

-Lo siento, no leo labios, no entiendo idioma de señas, y tampoco logro descifrar la clave Morse que haces con tu ojo.- frunzo el ceño cuando dice lo último, observo más detenidamente a la rubia y noto que sí, tiene un tic nervioso que bien podría confundirse con un intento de clave Morse.

"Sam, o lo controlas o lo hago volar por la ventana del segundo piso." ruedo los ojos señalando mi garganta.

-Estoy igual que tú.- pronuncio muy, pero muy por lo bajo, mierda que siento mis cuerdas vocales arder. Ahora entiendo porqué es que Judi casi llora luego de que intentó gritar.

-Bueno, tomaré tu silencio como un sí.- se levanta del sofá de un salto, al mismo tiempo que mi amiga.

-No...- murmura cerrando los ojos fuertemente -, toques- frunce los labios -, mi cámara..., o te destripo.- termina por fin, señalando a Tiago amenazante con su dedo índice. Miro a Tiago.

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