Capítulo 6: Agradecimiento

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Namjoon se debatió mentalmente entre golpear o irse, después de lo ocurrido su mejor opción era lo segundo, sin embargo decidió tomar el riesgo de la primera. Golpeo un par de veces la puerta, estaba a punto de irse cuando esta se abrió y dejo ver a un sexy Seokjin, con una toalla blanca atada a su cintura y gotas de agua corriendo desde su cabello hasta la parte baja de su torso; el moreno trago duro al verlo, quedando sin habla y con la respiración agitada al imaginar todo lo que podría hacerle.
–¿Se le ofrece algo oficial? -cuestionó, sacándolo de sus sucios pensamientos-
–Venía a agradecerle padre -habló sin despegar la mirada de su cuerpo-
–No es nada, solo cumplí con mi deber. Si eso es todo, debería irse ya, tengo asuntos que...

Ni siquiera pudo terminar de hablar ya que Namjoon, lo llevo hacia a dentro, pegándolo a la pared, besando sus labios morbosamente y poniendo una pierna en medio de las contrarias. Seokjin estaba aturdido, no reaccionaba, no movía sus labios, no intento separarse en cambio se mantuvo quedito hasta oír al moreno hablar.
–No puedo más Seokjin -susurro en su oído con la voz ronca- te deseo, no puedo contenerme más, necesito hacerte mío, necesito follarte -lamió su lóbulo- por favor, solo hoy, solo esta noche -mordió su lóbulo, bajando a su cuello-

Besaba y mordía su cuello, acariciando su espalda y bajando para apretar su trasero, volviendo a atacar nuevamente sus labios "por favor, solo esta noche" rogó susurrando sobre estos. Tomo a Seokjin de las caderas pegándolo más a cuerpo haciendo que sus pelvis choquen y restregando estas. Simuló embestidas volviendo a sus labios, metiendo su lengua a la par que jadeaba; se sorprendió al sentir como su beso era correspondido de la misma manera. Seokjin se había rendido a sus caricias.
Sin más lo alzo haciendo que enrede sus piernas por inercia, quitando la toalla de un tirón y separándose para observar detalladamente su cuerpo, era delgado pero ejercitado y unos pequeños músculos podían apreciarse "prometo que solo será esta noche, solo déjame calmar este deseo" no dejo que respondiera, solo lo tiró en la cama y saco su pesado uniforme de forma apresurada. Se acercó, subió a horcajadas de él y beso sus labios con lujuria, metiendo su lengua en toda su cavidad bucal recorriendo esta, haciendo que Seokjin jadee, bajo a su cuello y luego a su torso hasta sus pezones, mordiendo, lamiendo y pellizcando estos, poniéndolos erectos. Los jadeos y los leves gemidos de Seokjin eran como escuchar la más melodiosa armonía y junto a su sonrojo estaban haciendo perder su cordura por completo; el pene de Seokjin estaba erecto, firme con las venas marcándose en este, mientras que su pene necesitaba atención urgente por el fuerte dolor que su erección provocaba. No resistió más y tumbo a Seokjin a la cama, posicionándolo sobre sus cuatro extremidades, sacando sus prendas rápida y hábilmente. Se acercó a él besando su espalda, acariciando cada parte de él con sus manos, separando más sus piernas al llegar a estas; contemplo su entrada un segundo y luego introdujo su lengua en esta, moviéndola en círculos. Los gemidos ahogados que Seokjin soltaba, para Namjoon eran como la mejor melodía clásica que existiese; sacó su lengua, dejando completamente lubricada su entrada, tomo su miembro y jugueteo con este alrededor del pequeño agujero "No hay forma de que entre" jadeo Seokjin completamente extasiado "Probablemente no. Pero tal vez, la siguiente vez si" respondió en moreno, dando vuelta al cuerpo de Jin, metiéndose entre sus piernas, acercándose a su miembro completamente erecto lamió su glande y subió dejando besos húmedos en su pelvis, recorriendo su torso hasta llegar a sus labios poseyendo estos de manera lujuriosa y llena de morbo, comenzó a moverse provocando que ambos miembros rosen. Se movió sobre él, tomando ambos miembros con sus manos empezando a masturbar estos.
Las mejillas de Seokjin estaban rosadas hasta la incandescencia, su temperatura corporal era más que alta; las frías manos de Namjoon tocándolo y masturbándolo, lo hacían sentir en la gloria. Sabía que lo que estaba haciendo no era correcto, que estaba volviendo a caer sobre la misma piedra, pero, el placer lo hacía perder la cordura. Estaba gimiendo sin importarle nada, solo el ser complacido.
Namjoon, por su parte, disfrutaba todo ello. Ver a Jin emanar placer, oírlo gemir por él era como estar en el mismo cielo; todo el placer y la lujuria desbordando lo estaba extasiando cada vez más, haciéndolo llegar al clímax.

–Nam...Namjoon no te -jadeo- d-detengas
–Detenerme, nuca fue opción
El moreno se movió más, provocando un vaivén con sus caderas. Siguió con un ritmo complaciente, emanando gruñidos y jadeos por la sensibilidad al nuevo roce.
Seokjin fue el primero en correrse, eyaculo sobre su mano, derramando semen sobre ambas pelvis y manchando su abdomen. Namjoon dio unos masajes mas a su pene y eyaculo manchando parte del torso de Seokjin, llevo su mano a su boca, lamiendo los restos de semen del mayor haciendo que esté se sonroje fuertemente. Agitado se tumbó a su lado, respirando pesadamente.

–Namjoon, dijiste que en la siguiente si entraría, eso quiere decir que... ¿habrá una segunda vez?
No respondió, solo se limitó a sonreír mostrando sus hermosos hoyuelos. Se acomodo mejor, apegando más el cuerpo de Seokjin al suyo, dispuesto a dormir lo que quedaba de su tiempo antes del siguiente turno; estaba por cerrar los ojos cuando oyó esa inconfundible melodía, su teléfono sonaba al ritmo de Beethoven, novena sinfonía, su pieza favorita era especialmente el tono de llamada que había elegido para Tae; de reincorporo buscando en uno de los bolsillos de su pantalón, viendo en la pantalla ese lindo fondo de Tae con Haneul en la playa, deslizó sus dedos y contesto.

–Hola Tae -saludo oyendo el pesado suspiro de su hermano a través de la linea-
–¿Trabajas hasta tarde otra vez Nam?
–Claro que no, estoy en casa de un amigo ahora, iré en un momento
–esta bien, sólo quería saberlo. No llegues tan tarde -dio la llamada por finalizada-

De giró hacía Seokjin viéndolo dormido, aún desnudo, tomo una manta y cubrió su cuerpo con esta. Se acercó a él y dejo un beso casto en sus labios, acomodo algunos mechones que su cabello "habrá una segunda vez, si me lo permites" susurró casi inaudible, termino de vestirse y beso su frente para luego irse.

[...]

Caminaba lentamente sin hacer ruido, no quería despertar a sus hermanos, eran cerca de las tres de la mañana y no podía perturbar su sueño después de lo que habían pasado. Estaba por llegar a la cocina cuando las luces se encendieron.
–Has llegado tarde y tu ropa está mal acomodada ¿Donde estuviste Nam? ¿Quien era ese "amigo"? -cuestiono su hermano menor con picardía-
–fui a agradecerle al padre Seokjin por todo lo que hizo, solo eso -balbuceo nervioso-
–Bien, voy a creerlo esta vez. Descansa hyung
Tae volvió a su habitación, con una sonrisa victoriosa al ver sus nervios, él lo conocía mas que nadie y sabía cuando estaba mintiendo o no le decía los hechos completos.
Resignado a qué su hermano le creyera se marchó a su habitación dispuesto a dormir, satisfecho después del encuentro con Jin.


Placeres mundanos   -Namjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora