Capítulo 2: Un suceso extraño

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Namjoon despertó cerca del mediodía, con un leve dolor en su antebrazo, resultado de las puntadas que recibió por el corte, se dirigió a la sala de la casa que compartía con sus dos hermanos menores, quienes lo recibieron con un dulce "buenos días", y él respondió de igual manera.

El menor de sus hermanos estaba jugando por toda la casa y el ruido que producía le daba un leve dolor de cabeza y estrés, pues fue una noche sumamente dura.
-La abuela le dio un pastelillo por su cumpleaños -habló su hermano menor Taehyung, sentándose a su lado- por eso esta así de inquieto
-Tae, su cumpleaños es pasado mañana, no debiste dejar que lo comiera, sabes lo imperativo que lo pone la azúcar
-Lo sé, pero la abuela no vendrá y por eso deje que lo comiera
-Namjoonie, ¿quieres jugar conmigo? -habló con una tierna voz el menor de todos, mientras saltaba y gritaba por toda la sala-
-Han, deja de hacer ruido, me duele la cabeza -su hermanito pareció no escucharlo porque siguió gritando y brincando por el lugar--¡Haneul deja de gritar y sube a tu habitación! -gritó molesto el moreno al pequeño, quien se dirigió a su habitación sollozando-
-Nunca lo habías gritado -reprochó el de piel acanelada a su mayor; y no mentía, pues ni en sus peores días gritaba al pequeño Haneul-
-Lo siento Tae, fue una noche muy larga -suspiró pesadamente- primero encuentro a un bebé en un callejón y muere en mis brazos, luego un tipo golpea a su esposa y se escapa -algo que recientemente le aviso su compañero cuando despertó- y por si fuera poco, una loca arroja a su bebé a los leones -soltó un bufido de cansancio al cielo-
-Lo siento, no sabía que la noche había sido así de dura, aun así, no debiste gritarle -dijo dulcemente, acariciando su espalda- iré a ver a Haneul
-Dile que me disculpe -pidió mientras su hermano se levantaba del mueble; el menor asintió subiendo las escaleras-

El moreno amaba a sus dos hermanos, después de la muerte de sus padres, eran lo único que le quedaba; y no solo su actitud aventurera lo hacía amar su trabajo, sino que también le pagaban muy bien, y podía dar a sus hermanos todo lo que ellos quisiesen. Aunque Taehyung no lo necesitaba, pues era modelo de una de las marcas más importantes en el mundo, Gucci, aun así lo consentía como si fuera un niño; con Haneul era diferente, pues a él si podía darle todo lo que quisiese, jugaba con él y muchas veces lo malcriaba comprándole todo lo que pedía, pero él adoraba al pequeño y por ello hacia lo que sea por verlo feliz. Han era su niño mimado y muy consentido. Tenía una relación sumamente buena con ambos hermanos, no tenían ningún secreto entre ellos y se apoyan en todas las decisiones que tomaban.

Era muy unidos, eran como una familia perfecta.

Namjoon aún recuerda la vez en la que Taehyung entro a su habitación un poco cabizbajo y con notable nerviosismo "Nam, quiero hablar contigo" le dijo en tono un poco serio y bajo, él asintió y le hizo un lugar en la cama para que se sentara, suspiró profundamente antes de empezar a hablar y al verlo así lo alentó diciéndole "Sea lo que fuere, te apoyare si eso te hace feliz", regalándole una sonrisa después de decirle aquello, el menor volvió a suspirar y empezó a hablar.
-Nam, tengo pareja, es un par de años menor que yo, pero no
-No te preocupes por eso, si tú y ella se quieren, la edad no debe importarles, además
-Nam, déjame continuar, no me interrumpas por favor. Mi pareja no es una mujer, es un hombre se llama Jeon Jungkook y trabaja en la misma agencia que yo, empezamos nuestra relación casi un mes después de que compartiéramos pasarela -el menor miro a su hermano esperando su reacción y su respuesta, un tanto impaciente-
-Tae, la última pasarela que tuviste fue como hace tres meses, porque no me lo dijiste -habló pacíficamente acariciando la mano de su hermano-
-Nam tenía miedo, no sabía cómo reaccionarias o... si apoyarías mi relación -dijo con la voz quebrada y soltando leves lágrimas-
-Tae, no tendría por qué oponerme o reaccionar como si fuera un energúmeno, si tu felicidad es al lado de aquel chico, yo voy a apoyarte. Aun eres mi pequeño hermanito y voy a consentirte, si tú quieres a ese chico, solo tómalo que yo me encargare de pagártelo -soltó aquellas palabras con una leve risita, secando las lágrimas de su hermano quien también reía un poco por lo último que el moreno había dicho-
El menor abrazo a su hermano y le susurro un "gracias" al oído, y salió de su habitación con una enorme sonrisa, contagiando a su mayor, quien al verlo también sonrió ampliamente; estaba feliz si su hermano era feliz.

Namjoon camino hacia la cocina, se sentó en la barra y empezó a comer el plato de samgyeopsal que su hermano había dejado para él, termino y lo puso en el lavavajillas; se dirigió a su habitación y reviso algunos archivos policiales. Se aseó y despidió de sus hermanos, dirigiéndose nuevamente a la estación de policías.

-Ya tenemos el video de las cámaras -mencionó su compañero y él asintió siguiéndolo-
-Adelántate Yoongi, iré en un instante -dijo a su mayor, al ver nuevamente a aquel lindo padre sin sotana que conoció hace un día. El nombrado solo asintió-
-Otra vez aquí padre -habló acercándosele-
-¿Podría ver las cámaras, oficial? -preguntó ignorando lo dicho por el moreno-
-No, lo siento padre -respondió decidido y el padre asintió sin intención de insistir-
-Bien, sólo no se olvide de llamarme si ve algo extraño en el video -y sin más se retiró-

Kim siguió su camino, entro en la sala donde vería las grabaciones, se sentó junto a su compañero, y reprodujo el video para hallar alguna pista que sea de ayuda en el caso.

El video empezó. La mujer veía el habitad de los leones tranquilamente y  de repente un hombre apareció acariciando a uno de los leones como si de un gato doméstico se tratase, el sujeto alzo la mirada hacia la mujer y esta pareció perder la cordura, pues en cuanto vio al tipo, saco a su bebé del cochecito y lo aventó como si fuera comida para estos animales, cuando el tipo se fue al instante se cortó la electricidad y no pudieron ver más de ello; sin embargo de lo que se dieron cuenta fue que el tipo era el mismo pintor al que Namjoon siguió aquella noche en el zoológico.

Continuaron con las cámaras en el momento en que el moreno nota que él estaba allí, se ve al sujeto de capucha negra pintar la pared y luego el momento en que el oficial lo llama, el pintor de adentra en el lugar y ve directo a la cámara, como si quisiera que sepan de su apariencia, su cara era sumamente pálida parecía la de un muerto tenía unas enormes ojeras y uno que otro tatuaje en el rosto, pausaron el video para luego dar una descripción del sujeto y cuando volvieron a ponerlo, el oficial Kim escucho risas de niños y la bocina de los automóviles, "¿oyes eso?" dijo a su compañero, esperando que no sea producto de su imaginación "¿oír qué?" preguntó desconcertado su amigo, pausando nuevamente el video "las risas de los niños" respondió obvio "¿de qué hablas Joon?, no oigo nada" decidió ignorar lo sucedido y volvió a reproducir el video; el pintor se acercó a la jaula de leones, los soltó y se acercó como si quisiera decirles algo "mierda, está hablando con los leones, ¿quién carajos es este sujeto?" cuestiono Min y vaya que incluso él quería saber la respuesta; cuando vieron el momento en el que los animales se acercaban al moreno, él volvió a escuchar las risas y por ende volvió a preguntar a su compañero, quien nuevamente negó; el video termino y comenzaron con sus conclusiones.
–Bien, esto es lo que tenemos, este hombre apareció en medio de dos leones, miro a la mujer y esta enloqueció queriendo asesinar a su hijo. Luego libera a los leones sin el más mínimo esfuerzo para que me coman, y desaparece -habló el moreno-
–Definitivamente, debemos encontrar a este sujeto -señalo su compañero, y él asintió-

El moreno no cree en demonios, en Dios ni en nada parecido, pero esto lo estaba asustando y aunque no quisiera, debía recibir asesoría de un experto y el único al que conocía era a Kim Seokjin, necesitaba saber cómo es que empezó todo este fiasco y debía aceptar que necesitaba de él para descubrir ello. Saco la tarjeta que el padre le había entregado la noche en la que se conocieron y marco su número; dijo que tenía que comentarle algo respecto al caso y acordaron en verse en el bar al que el padre Kim frecuentaba. 

Placeres mundanos   -Namjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora