-Mi reina, el líder de los elfos solicita verla con suma importancia, ¿lo dejo pasar?-
Safira asintió con su cabeza e inmediatamente Amy abrió las puertas permitiéndole el paso a esa pequeña criatura, quien se inclinó para saludar.
-Su majestad, desesperadamente solicito su ayuda, hemos sido invadidos por los orcos pero nuestros poderes ya no son suficientes, han caído muchos en nuestro bosque y temo por mi hogar-
Se pudo apreciar una mirada indecisa en la reina escuchando las palabras del pequeño, tocó su barbilla y respondió.
-Y que te trae a nosotros? por qué no pedir ayuda al clan de hombres?-
-Mi señora, por supuesto que asistí ante ellos pero me negaron su ayuda, ellos me enviaron aquí-
-Tienes algo que ofrecernos por la ayuda? después de todo mis chicas son las mejores en fuerza física-
-Por supuesto mi señora, estoy al tanto de lo que sucede con su hija, uno de mis elfos lo ha visto, puedo ayudarla, con mi poder puedo ayudar a que pueda controlar los que ya posee-
-con tu poder?-
-si mi señora, es decir puedo ver a través de su corazón, puedo estabilizar sus emociones, eso ayudará, es todo lo que puedo ofrecer-
Safira se levantó y tomó las manos del elfo.
-Muy bien, espera mientras llamo a los que te acompañarán, pero recuerda, si no cumples tu palabra seremos nosotras quienes los destrocemos-
-No se preocupe mi señora, así será-
-perfecto; Amy llévatelo y trae de inmediato a Romina, Benjamín, Neferet y a Eider-
-Estás segura? ellos no son los mejores amigos que digamos-
-solo obedece y no cuestiones-
Enseguida Amy salió con el elfo y llamó a los 4 elegidos para la misión.
Narra Romina.
Al recibir el llamado de mi madre, Benjamín y yo salimos enseguida, pero no tardé en notar una desagradable presencia.
-Que hacen ellas aquí?-
Las miré de pies a cabeza y noté sus expresiones algo decepcionadas de verme.
-He convocado a los 4 para una misión, el bosque de los elfos está en peligro, han sido atacados por un ejército de orcos y necesitan de su fuerza para salir ilesos, al menos los que quedan con vida-
-y teníamos que ser los 4?-
-si Romina, los 4 tengo a 3 de mis mejores guerreras y a... Benjamín-
Mi madre sonrió y continuó.
-Amy haz pasar al elfo-
-enseguida mi reina-
Amy salió y en cuestión de segundos entró con la pequeña criatura.
-Necesito cobrar el favor por adelantado ya que ellos son solo 4 y ustedes tienen a un ejército completo que enfrentar-
Favor?, no entendía de que hablaba mi madre.
-Si mi señora-
El elfo se acercó a Eider, tomó sus manos, cerró sus ojos y susurró palabras que mis oídos no pudieron escuchar; pasaron un par de minutos y pude ver dibujarse enredaderas en su brazo mientras emanaba una luz verde de sus manos, este ser inmediatamente soltó sus manos.
-con la muerte de mis compañeros obtuve sus poderes, encapsulándolos, así que te he otorgado el poder de sanación-
Terminando esas palabras se acercó a Neferet y de la misma manera tomó sus manos, y cubriéndolas de una luz violeta se dibujaron enredaderas al rededor del ojo izquierdo de Neferet.
-te he otorgado el poder de la adivinación, pero solo puedes ver lo que pasará un par de minutos antes de que ocurra-
Era el turno de Benjamín, lo miró y enseguida dirigió su mirada a la reina.
-Un humano? como puede salvar mi bosque un simple humano, carecen de inteligencia-
No pude evitar reírme al escucharlo refunfuñar por Benjamín.
-Mi querido elfo, él es el responsable de que Romina halla despertado sus poderes-
No muy convencido tomó sus manos y una luz marrón lo cubrió mientras trazaba líneas curvas en su mano derecha.
-Humano, te he confiado el don de la tierra, puedes utilizarla a tu antojo en batalla, pero tienes que medirte, tu fuerza espiritual no es igual que la de ellas-
Benjamín asintió con su cabeza, en un instante se dirigió hacia mi y me miró algo desconcertado al ver que sujetaba mis dos armas.
-Mi niña, por qué tienes tus armas fuera de ti?-
No entendía a que se refería.
-Siempre las llevo conmigo-
fue mi respuesta ante su pregunta, pero noté su cara agraciada por mi respuesta, me tomó de mis muñecas y una luz dorada emanaba de sus manos, sentí un calor en mi pecho, de repente empecé a notar que mis manos brillaban, era un aura negra que las rodeaba, enseguida vi a mis armas entrar por mis manos, INCREIBLE!!! mi cuerpo se acaba de tragar mis armas favoritas; noté el mismo dibujo de las otras chicas pero los tenía en otros lugares, primero se me formó en el brazo izquierdo, luego en la pierna derecha y finalmente en mi cuello.
-He ordenado tus sentimientos-
Fueron sus palabras antes de soltar mis manos y retroceder unos 5 pasos.
-Al inicio solo le ayudaría a la princesa con sus poderes, pero he decidido confiarles la vida de mis compañeros en sus cuerpos, para utilizarlos solo deben desearlos e imaginarlos... por ejemplo tú...-
Me señaló haciéndome pegar un pequeño brinco del susto.
-Ahora tus armas están en tu espíritu, visualiza su forma en su mente y desea tenerla en tu mano-
Al inicio pensé que estaba loco pero nada perdía con intentarlo, así que imaginé la forma de Brisa y deseé tenerla en mi mano, parecía cosa de un sueño, mis manos volvieron a tener esa aura negra mientras de una de ellas salía mi preciada alabarda.
-Impresionante... pero como la regreso?-
-Novis, significa revertir, cuando tus labios pronuncien esa palabra tus armas volverán a ser uno con tu espíritu-
El elfo se acercó a mi madre e hizo reverencia.
-Mi señora, he cumplido con mi parte, ahora es su turno-
-Por supuesto, vayan con él, tomen algo de comida y agua para el camino y enseguida retírense de la aldea, espero que tengan éxito en su misión y regresen completos-
Hicimos reverencia y nos retiramos junto con el pequeño, por alguna razón sentía que éramos un equipo aunque teníamos diferencias no aclaradas; sin derramar una sola palabras empezamos nuestro viaje hasta el bosque de los elfos, ¿Qué nos depara el destino? no lo se, solo se que fácil no será.
ESTÁS LEYENDO
REALIDADES OCULTAS
RomanceRomina, hija única de la reina del clan de mujeres de la tierra del fuego, una tierra oculta entre el cielo y el mar, existente únicamente en el horizonte y en los sueños de quienes creen en lo "imposible", enamorada de un humano, Benjamín, el cu...