Sonaba la megafonía clásica del aeropuerto que anunciaba el vuelo, el JV22 hacía Nueva York en la puerta 17. Ahí estaba Juliana Valdés, a minutos de reencontrarse con su pasado, no por la ciudad a la que se dirigía, sino por la persona que se sentaría a su lado.
¿Era una jugada del destino?, ¿una cámara escondida?, no lo sabía, pero serían casi 5 horas de viaje, tendría tiempo de sobra para descubrirlo.
La escuela tiene algo particular en la vida de las personas: o son los mejores años de tu vida, o tu existencia fue realmente un calvario ¿cuál creen que fue la suerte de Juliana? por supuesto, la segunda.
Era becada, un poco nerd, de pocos amigos, siempre con su croquera y un lápiz para dibujar en cualquier momento que le viniera una idea. Habían pasado 4 años desde que eso terminó, pensó que ese capítulo estaba cerrado, pero hoy la persona del asiento b21 le demostraría lo contrario.
Juliana estaba distraída mirando por la ventana, el avión estaba a punto de partir cuando escandalosamente llega ella, su peor pesadilla de la escuela, Valentina Carvajal, no sólo porque había sido su crush, también porque siempre fueron rivales.
- ¿Valdés eres tú? ¿Lerda me estás escuchando?
Juliana negó inconscientemente, no podía ser cierto, seguro era una alucinación. Pero no, ahí estaba Valentina, tan perfecta e insoportable como siempre.
- Carvajal, qué sorpresa, te diría que me da gusto verte pero creo que podrías adivinar que es todo lo contrario. - dijo con su mejor y más sarcástica sonrisa -
Eso no había sonado tan terrible en su cabeza, pero pudo ver cómo a Valentina le afectó.
WOW, veo que aún no superamos el pasado Juls, ya han pasado 4 años, cualquiera diría que sigues enamorada de mí.
Nunca estuve enamorada de ti Valentina - contestó cansada -
- ¿No? Yo sí de ti.
Para entender esta historia, tendremos que retroceder un poco en el tiempo, ¿o quieren saber de inmediato qué dijo Juliana ante tremenda confesión? Lo lamento pero no tienen elección lectores, los tengo en mi poder y nos vamos al pasado, afírmense.
4 años atrás, último año de escuela.
Bueno al inicio les conté que la vida en la escuela de Juliana había sido un calvario, realmente puede que haya exagerado, pero sí fue una etapa difícil de su vida.
Tenía amigas, le iba bien, pero el cliché de las y los populares se hizo realidad y realmente le hicieron pasar varios malos ratos. ¿Adivinan quién estaba en ese grupito? Sí, la rubia perfecta, Valentina Carvajal.
Valentina era la popular, la guapa, la inteligente, la que lo tenía todo, o al menos eso aparentaba.
- ¡AAAAAHHHH! gritó Juliana cuando recibió un pelotazo en toda la cara.
- ¿Qué pasó lerda?, ¡tas' muy lenta, enana! dijo con burla Valentina y su grupito de amigas descerebradas se rieron casi gritando.
Esa era una de todas las incontables veces que se metieron con Juliana, ni hablar de cuando le cortaron el pelo en clases o aquella vez que quemaron su block lleno de dibujos, de esa última sí se arrepentía Valentina, aunque fueron sus amigas.
Para Juliana, Valentina representaba todo lo malo de la escuela, pero por alguna extraña razón, los ojos azules de su enemiga no lograban salir de su cabeza desde la primera vez que la vio.
- Podrías disimular un poquito Juli, dijo con risa Nicole, una de sus mejores amigas.
- De qué hablas, estoy concentrada en el próximo partido de Volley...
- Ahá, claro por eso te estás comiendo con la mirada a la barbie tóxica, sí sí amiga, sal de ahí, no quiero que sufras.
- Lo sé, créeme que lo sé, comentó pensativa Juliana.
Acababa de terminar el último partido de Volley, el último del año y el último del grupo de chicas que eran parte de este taller. Algunas se quedaron conversando en la cancha, otras se fueron al vestuario, otras estaban planeando una fiesta de despedida. Era real, la escuela se acababa, se sentía en el ambiente y un dejo de nostalgia las invadió a todas.
Pasó exactamente una hora, Juliana iba a las duchas pero cuando puso un pie en el vestuario se percató que ella seguía ahí, estaba dando media vuelta cuando le gritó: "¿te doy miedo lerdix? te hacía más valiente"
- No me das miedo Valentina, me das pena.
- ¿Qué dijiste? dijo acercándose a ella.
- Lo que oíste, ¿qué me vas a hacer? ¿me vas a seguir a la universidad para hacerme la vida imposible? comentó con enojo llegando a su lado
- Vaya, hasta que tuviste el valor de enfrentarme, ¿cuánto tiempo te tomó? uff unos 4 años dijo sarcásticamente acortando aún más la distancia.
El ambiente se puso pesado, pero no por el enojo, había una sensación de tensión no resuelta y ambas se dieron cuenta de eso pero ninguna dio un paso hacia atrás.
Estaban agitadas, sudadas por el partido, estaban solas, las miradas oscilaban entre ojos y labios, inconscientemente se estaban acercando aún más.
- Juuuuuli, nos vamos a la... fies...ta. Nicole terminó de decir la frase entendiendo toda la situación.
Juliana salió del trance y le respondió con dificultad que iba enseguida, Valentina por su parte salió casi corriendo del lugar.
Esa, había sido la última vez que la había visto, hasta ahora que estaban en el mismo avión camino a la misma ciudad.
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Pasaporte al destino (Juliantina)
RomanceImpacto es la palabra para describir el momento en que Juliana y Valentina se encontraron después de tantos años en el lugar menos esperado, en el mismo avión y en la misma fila de asientos. Las viejas enemigas de la escuela tenían sus futuros escr...