Pasaporte al destino (Juliantina)

Capítulo 5: Mi parte de la historia

Eran cerca de las 13:00 hrs, Juliana y Valentina ya estaban devuelta en el centro de la ciudad pero ninguna quería que el día acabara ahí. Juliana le propuso ir por unas hamburguesas a Shake Shack para llevar y hacer un picnic improvisado en el Central Park.

- Vaya, ahora sí piensas lerdita, no como antaño comentó riendo Valentina.

Juliana volteó los ojos sonriéndole.

Ambas se sentaron, abrieron la bolsa de comida y se lanzaron de cabeza, estaban hambrientas.

- Ufff esto es lo mejor que he comido en años dijo Juliana

- Jajajaja qué exagerada lerdix, pero sí, está delicioso

- Bueno y cuéntame de ti, de tu vida, en nuestro primer encuentro te actualicé sobre mi vida pero no sé mucho qué ha sido de ti durante estos años - dijo Valentina dándole un mordisco a su hamburguesa sin dejar de mirarla.

- No mucho la verdad, salí de la escuela, entré a estudiar diseño de moda y ahora estoy aquí frente a mi peor pesadilla de la adolescencia saltando en bungee y comiendo hamburguesas en pleno Central Park - la miró divertida.

- Valentina sonrió y le dijo: ¿Quién lo diría verdad? las vueltas de la vida... suspiró satisfecha dejando a un lado su comida.

- ¿Alguna novia o novio actualmente?

- Juliana casi se atragantó - no, como te diste cuenta en el café, mi última relación se terminó poco antes de venir aquí.

- ¿Y sigues enamorada?

- Creo que esta conversación amerita un poco de alcohol Valentina

- Jajajaja perdón, me dio curiosidad...

- ¿Y tú? ¿Alguna novia? Cuéntame cómo terminaste con Lucho por favor.

Lucho era el novio de Valentina en la escuela, el cliché de los populares, ella extremadamente bella y él proporcionalmente imbécil a la belleza de su "novia".

- Jajajajajajaja ¿qué te hace pensar que yo terminé con él?

- Porque él jamás te hubiese dejado ir respondió rápidamente.

- Terminamos porque nunca fue una relación de verdad, era más un contrato de confidencialidad.

- Juliana encarnó una ceja, la miraba sin entender.

- Éramos pantalla Juls, él era gay y yo bueno, lesbiana jajajaja

- NO ME LO PUEDO CREER dijo Juliana casi gritando.

- Créetelo dijo Valentina sonriendo y mirando un punto fijo como recordando aquellos días.

- Te propongo un juego dijo Valentina de la nada

- A ver... ¿de qué se trata? respondió Juliana un poco desconcertada por el cambio abrupto del tema.

- Juguemos a la "verdad verdad", cada una hace una pregunta y la otra tiene que responder solemnemente con la verdad dijo alzando su mano en forma de juramento. Es una sola pregunta por turno.

- Jajaja dale, me parece

- ¿Color favorito?

- Juliana alzó las cejas - ¿no tienes nada mejor Carvajal?

- Hay que empezar suave enana, responde.

- Mmmm creo que verde, ¿y el tuyo?

- Marrón - como tus ojos pensó.

- ¿Cuántos novios o novias has tenido? Valentina quería saber más de la vida amorosa de Juliana.

- Dos, contestó la morena.

- ¿Y dónde los o las conociste?

- Era sólo una pregunta por turno Chernobyl.

- Valentina se encogió de hombros - bueno lo intenté

- ¿Cuántas novias has tenido? preguntó con interés

- ¿Contando a Lucho? dijo entrecerrando sus ojos - jajaja tres.

- Juliana se rió fuerte con el primer comentario.

- ¿Has estado enamorada? preguntó Valentina con el corazón en la mano.

- Mmm creo que sí dijo Juliana mirándola directo a los ojos.

- ¿De quién? insistió Valentina

- Bueno Val, tú hiciste las reglas, es una pregunta a la vez

Valentina hizo un puchero y Juliana no podía quitar la vista de sus labios

- ¿Por qué me hacías la vida imposible en el colegio? preguntó Juliana un poco ansiosa

Valentina negó con la cabeza, miró al cielo y se dijo así misma: "aquí voy"...

- ¿En serio quieres saber? ¿seguuuuuuuura? le dijo hecha un atado de nervios.

Juliana asintió mirándola intrigada.

- Bueno voy a empezar de adelante hacia atrás, o sea, para que se entienda: mis tres relaciones han fallado por lo mismo, por tu culpa.

- ¿Por mi culpa? respondió Juliana con el ceño fruncido. ¿Qué tengo que ver yo Valentina?

- Porque siempre estuve enamorada de ti lerda, respondió Valentina con el corazón acelerado, no podía creer que había dicho eso en voz alta después de tantos años.

Juliana estaba con la boca abierta, pestañaba, trataba de articular palabra y no podía.

- ¿Que tú qué? O sea ¿Qué? ¿Por qué me hacías la vida imposible entonces? preguntó confundida.

- ¿Has visto cuando los niños le tiran el pelo o molestan a la persona que le gusta? Bueno, esa era mi forma de que te dieras cuenta, muy inteligente de mi parte.

- Se te pasó un poco la mano con "molestar" dijo Juliana riendo pero seguía impactada con la confesión de la rubia. Tenía el corazón aleteando a máxima velocidad.

- En mi defensa debo decir que en un inicio sí me caías pésimo le dijo guiñando un ojo.

- ¿Y por qué fallaron esas relaciones específicamente? le preguntó la morena.

- Es una pregunta por turno nerd, ¿olvidaste que yo hago las reglas? dijo moviendo sus cejas. ¿Te gustaría ir a tomar una cerveza por acá cerca? conozco un bar de mala muerte.

Ya eran cerca de las 6 de la tarde, se la habían pasado conversando todo el día, y para ambas había volado el tiempo.

- ¿Qué dices?

- ¿Esta pregunta es parte del juego o me estás pidiendo una cita?

- Tal vez contestó Valentina levantándose y alejándose rápidamente de la morena.

- ¿Tal vez qué? Valentinaaaa, Juliana se levantó rápido para llegar a ella. ¡Valentina!

- Tal vez te estoy pidiendo una cita respondió mirándola con ojos sinceros y sonriendo.