Pasaporte al destino (Juliantina)

Capítulo 4: Adrenalina

Juliana estaba despierta ese sábado desde las 6:30 AM, la verdad es que la ansiedad la estaba matando y saber que pasaría todo el día con Valentina la tenía de los nervios.

"lleva ropa cómoda", pero qué tipo de cómoda, ¿para hacer deporte? ¿para ir a un picnic? Juliana estaba perdiendo la paciencia consigo misma cuando recibió un mensaje.

Chernobyl Carvajal ☠️: ¿Estás lista lerda? Paso por ti en 15 👀.

Juliana empezó a correr en círculos, aún no estaba lista así que decidió usar unos jeans y una polera oversize. Se sentía cómoda, ajustó su maquillaje natural y bajó a esperar a Valentina.

- Vaya vaya, ¿ansiosa por verme, freaky? le dijo una sonriente Valentina.

- Jajaja ya quisieras Chernobyl, la saludó de un beso en la mejilla.

- ¿Lista?

- ¿No me piensas decir a dónde vamos?

- Es una sorpresa, estamos a una hora de camino así que ten paciencia, le dijo guiñando un ojo.

Se subieron al auto de la rubia, pusieron música, había un silencio cómodo pero Juliana preguntaba cada 5 minutos cuánto faltaba para llegar.

- Pareces una niña chiquita Juls, ya estamos cerca. Valentina aparcó y Juliana estaba en shock.

- Estás loca si esto es lo que estoy pensando

- ¿Y qué estás pensando Juls? Le respondió con una cara traviesa e inocente

Juliana estaba pálida - no me pienso subir a una caída libre Valentina.

- Juls, dijiste que cumplirías tu palabra contraatacó Valentina haciendo un puchero

- Pero no imaginé esto, prefiero bailar la conga en Times Square vestida de pollo frito que hacer esto.

- Jajajajajajaja vamos no seas exagerada, aparte hay que enfrentar los miedos.

- ¿Le tienes miedo a las alturas?

- No, pero tú sí.

- ¿Cómo sabes eso?

- Simplemente lo sé, aparte saltaríamos juntas y te prometo que no dejaría que nada malo te pase, ya tomé todas las medidas de seguridad.

Juliana estuvo pensándolo durante 38 minutos cronometrados por Valentina y sintió que la rubia tenía razón, era una oportunidad para superar sus miedos, si no era hoy, no sería nunca.

- ¿Saltamos juntas Juls?

- Vamos, pero quiero que sepas que te odio por hacerme esto.

- Jajajaja vamos cobarde.

El guía empezó a acomodar el espacio y a dar las indicaciones.

Chicas, esto es más simple de lo que parece, sólo durará un par de segundos pero será la mejor experiencia que tengan en sus vidas, se los aseguro. Necesito que se pongan frente a frente para colocar el arnés, ¿pueden decidir quién va de espalda?

- Prefiero ir de frente Val si no te importa dijo con nerviosismo.

- No hay problema Juls respondió con una sonrisa.

Chicas es muy importante que a mi señal se dejen caer, no lo duden, solo respiren y disfruten de esta maravillosa experiencia. Mi recomendación es que se abracen y durante el trayecto abran sus brazos.

¿Listas? Ambas asintieron, Juliana abrió los ojos y se encontró con un paisaje maravilloso y con los intensos ojos azules de Valentina que con la mirada le decía que saldría todo bien.

- 3, 2, 1 ¡Ahoooora!

Wooooooojuuuuuu se sintió a lo lejos mientras caían.

¡Juliana no lo podía creer, lo había hecho, lo había logrado!

- Val, esto ha sido lo más maravilloso que he hecho en mi vida le decía Juliana casi gritando mientras seguían saltando al final de la caída.

- Lo sé Juls, fue maravilloso.

Estaban muy cerca, casi pegadas por culpa del arnés, Juliana no se atrevía a abrir las manos y estaba encima de Valentina. Sólo se miraban y la respiración de ambas empezó a fallar, no decían nada porque no era necesario decir algo, ambas estaban en una especie de burbuja hasta que el guía turístico rompió el hechizo.

- ¡Vaya chicas, ha sido un gran salto!

Muchas gracias dijeron ambas tomando sus cosas para dirigirse al auto. Iban riendo y comentando lo que había pasado hace un par de minutos cuando escucharon que alguien las llamaba.

- Hey Valentina, disculpa el atrevimiento pero no pierdo nada con preguntar... ¿podría tener tu número? dijo el guía turístico esperanzado cruzando los dedos.

Juliana puso cara de poker face y Valentina reía.

- Disculpa, eres muy amable pero la verdad no estoy interesada y no quiero crear falsas expectativas entregándote mi número dijo con su mejor sonrisa la rubia.

El joven miró a Juliana y le dijo:

- ¿y el tuyo? jajaja es broma chicas, no pasa nada. Gracias por venir y atrévanse a saltar más seguido se despidió guiñándoles el ojo.

Qué idiota pensó Juliana.

- ¿No es tu tipo el musculín, Val?

- Jajaja cero, Juls

- ¿Y cuál es tu tipo?

- Las mujeres.

Juliana abrió sus ojos como plato por lo directa que fue la ojiazul. 

El día no hacía más que comenzar y Valentina sentía que sería una tarde interesante.