Frío (Merthur)

Noche 12: Incomprensible.

Oscuridad. 

Oscuridad y humedad. 

Humedad, dolor, sufrimiento y luego...nada.

Sus ojos se abrieron topándose de frente con la nada, bajo sus palmas la sensación de estar sobre agua lo hizo mirar al suelo solo para toparse con que parecía estar sobre una sustancia pegajosa y viscosa que pronto reconoció como sangre, solo le hizo falta un salto para ponerse en pie mientras que miraba a su alrededor dándose cuenta que absolutamente todo se encontraba en penumbras, impidiendo que viese más halla de sus brazos extendidos; por un momento pensó que estaba solo en aquella oscuridad pero antes de que pudiera seguir analizando las cosas un sonido lo hizo mantenerse quieto sobre el enorme charco de sangre. 

Varios pasos sonaba a su alrededor como si estuviese siendo rodeado por todas las direcciones, su cuerpo actuó por si solo intentando desenvainar su espada grande fue su sorpresa cuando no la hallo por lo que rápidamente tomo una postura defensiva. Los pasos se detuvieron y de entre las penumbras una mano huesuda, de dedos alargados y tan clara que parecía casi transparente se levanto señalándolo, por alguna razón aquella acción lenta y pausada le acuso especial repulsión. Intentando parecer imperturbable endureció la mirada y exigió una respuesta. 

- ¿Quién eres? - ordeno saber. 

- Príncipe Arthur - las voces venían de todas direcciones - Todo lo que venga es por ti...

- ¿Qué significa eso? ¿Qué demonios quieres? -  hablo tratando de enfocar su mirada en la persona frente a él. 

- El destino de tu reino esta en nuestras manos - contesto ignorando su pregunta - Un reino fincado sobre sangre no merece permanecer en pie. 

- ¿De que hablas? - por alguna razón la angustia comenzó a golpear su cuerpo. 

- Las acciones de tu padre son las que sentenciaron tu destino - susurraron las voces haciendo se cada vez más altas y sonando en su cabeza con fuerza - Tu muerte se acerca Arthur Pendragon. 

Su cuerpo comenzó a hundirse en el charco de sangre bajo sus pies la sensación de la sangre rodeando su cuerpo lo hizo sentir nauseas y en un intento por salir de aquel asqueroso lugar movió sus brazos a los lados solo para sentir que estos eran tomado con fuerza por pequeñas manos por lo que volteó la mirada hacía estas, la bilis subió  por su garganta al distinguir entre la sangre los rostros putrefactos de niños pequeños. 

Los pequeños sollozos y pedidos de ayuda fue lo único que pudo escuchar mientras intentaba mantenerse a flote. Las voces infantiles sonaban desesperados pidiendo por ayuda y otras tantas gritaban tratando de llamar a sus madres; su corazón calló hasta el suelo al escuchar aquello y de un momento a otro no deseo poner más resistencia. Solo se dejo llevar por ellos. 

Oscuridad y llanto...

Llanto y dolor...

Arthur....

Dolor y sufrimiento...