Noche 13: Secretos.

2.5K 260 89
                                    

La creatura atemorizaba a toda la zona baja del reino y no era para menos ellos apenas llevaban ahí un día y él tenía más que suficiente de esa bestia; los guardias y caballeros se encontraban tan nerviosos y asustados que desde lo ocurrido durante la madrugada y hasta ese momento -donde pasaba de medio día- nadie había dejado de lado el ambiente tenso y sombrío aun cuando los entrenamientos debían distraerlos un poco de aquellos sucesos todos se hallaban a la defensiva; Tal vez Arthur se había percatado de la incomodidad y miedo de sus guardias por ello había ordenado que nadie debía estar solo por los limites del bosque y la verdad nadie deseaba ir en contra de sus ordenes. 

Por otro lado estaba el hecho de que Arthur parecía estar bien -parecía-  ya que Merlín más de una vez lo vio con la mirada perdida en la entrada del bosque como si esperase el momento justo para caminar hasta lo más profundo del mismo y aunque le preocupaba un poco esa miraba, la tomo como un simple deseo por ir a vencer a la bestia. No le tomo mayor importancia pues pronto Arthur se encontró jugando con los niños muy lejos del bosque. 

Lo miraba mostrándose sereno y gallardo ante los menores que con ojos brillosos y sonrisas encantadoras corrían lejos de sus manos sacando sonrisas igual de grandes a todos los que presenciaban la escena del joven príncipe y varios pequeños jugando a las traes, un rato más tarde los niños se encontraban "entrenando" con pequeñas espadas de madera y bajo la atenta y seria mirada del rubio que con voz calma y pequeños toques les corregía la postura o pose al atacar, los niños no se median al gritan durante un "ataque" y muchos otros reían encantados al golpear a su compañero de entrenamiento. 

En algún momento los caballeros dejaron de lado sus propias entrenamientos para vitorear a los menores cuando Arthur les permitió tener un pequeño combate, los ancianos de la zona sonreían -más que por los niños-  por la satisfacción de saber que su futuro rey sería tan piadoso y amable ellos, estaban aceptando que no había nadie mejor que Arthur para guiar a Camelot a un mejor futuro y tal vez la sorpresa de algunos se debía a la incredulidad de saber que era hijo del terrible Uther. Los entendía y por ello él mismo aun se preguntaba como habría sido la madre del rubio pues este parecía ser todo lo contrarío a su padre. 

El mini torneo/combate termino cuando un pequeño de no más de diez años venció a todos sus contrincantes de manera invicta gritando en el entusiasmo del momento: "De grande seré un gran caballero, ¿Verdad príncipe?" Todas la miradas fueron directo al rubio que miro con seriedad al menor, algunos caballeros imaginaron la respuesta por lo que pronto la lastima hacia el menor pinto sus miradas, el pequeño borro su sonrisa al sentir el ambiente cambiar. Todos sabían que aquello era un sueño imposible para un simple campesino del reino. 

No estaba muy seguro del momento en que desvió la mirada en un intento de no escuchar la negativa del príncipe pues no deseaba ver la mirada desilusionada del menor, sin embargo en cuanto escucho la respuesta del mayor volteo tan rápido y con tanto asombro que le fue imposible no mirar incrédulo la escena, los caballeros parecían tan sorprendidos como él mirándose entre ellos y luego al príncipe. Su mirada se encontró con la del mayor quien solo le dedico una pequeña sonrisa y una mirada de total calma que lo dejo sin aliento, de repente se sintió pequeño ante el gran corazón de su príncipe.





- Supongo que podrían serlo - soltó Arthur tomando una postura analítica - Mientras tu entrenas más para mejorar yo me asegurare que cuando estés listo para ser un caballero haya un lugar para ti. 

- ¡Nosotros también seremos caballeros! - gritaron los demás niños con grandes sonrisas. 



Frío (Merthur)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora