Frío (Merthur)

Noche 2: Frazadas.

Para Merlín fue una sorpresa que al despertar Arthur ya no se encontrara en la habitación y todavía más sorprenderte que su cama se encontrara hecha, o al menos en un intento de aquello, salio de las camaras del príncipe tras asegurarse que no hubiera nadie cerca para evitar malos entendidos. Estaba saliendo cuando sintió que alguien le picaba un costado con fuerza. 

Volteo rápido al pensar que era alguno de los guardias pero al hacerlo grade fue  su sorpresa al encontrarse con los ojos verdes de Morgana que lo miraba con duda, seguramente por verlo salir de las camaras de Arthur con sus frazadas y almohadas. Ella pregunto con la mirada que pasaba y él solo pudo sonreír nervioso y comenzar a caminar. Ella lo detuvo. 

Las preguntas no tardaron mucho en llegar y él solo negaba a todo lo que ella decía, sin embargo de repente la azabache se le quedo viendo antes de cambiar su expresión por una de sorpresa y sin medir su volumen de voz grito: ¡Pasaste la noche con Arthur!, y él solo se sonrojo hasta las orejas antes de negar mientras tartamudeaba por el tono en que Morgana sugirió aquello. 

Sin decir nada más logro huir de aquella situación solo para entrar en una aun peor al entrar en las camaras de Gaius quien lo miro en silencio antes de comenzar a pegarle, sin mucha fuerza, mientras le decía que como se le pudo ocurrir pasar la noche en otro lugar y le exigió saber con quien la había pasado. Gaius no le creyó su escusa de que paso la noche fuera por trabajo que el príncipe le había dejado de un momento a otro. Gaius lo amenazo con encerrarlo en su habitación. 

Todo mal.

La tarde paso sin ningún contratiempo, acompaño al príncipe durante su entrenamiento con los caballeros sin embargo se logro percatar que el rubio parecía lento durante sus ataques, incluso Sir. Leon le gano durante su enfrentamiento lo que descoloco a más de uno, y que contrario a lo que esperaba pareció no interesarle mucho al rubio. Cuando la tarde cayó y él tuvo que ir por la comida de Arthur fue que escucho a Morgana hablando con Uther en uno de los pasillos.

La platica parecía ser en torno al comportamiento repentino de Arthur; Morgana lo defendía y trataba de que el rey le restara importancia aun cuando este parecía fuera de sus cabales; El rey intentaba hacer que la azabache persuadiera al contrario para que dejara aquella tonta idea -sea cual fuera-  atrás y se centrara en lo que de verdad importaba. 

Continuo su camino hasta la cocina pidió comida para Arthur y él; al regresar a las camaras de Arthur este se encontraba de nuevo metido en aquellos papeles que no le permitía leer y no le presto atención aun cuando coloco la comida en la mesa, tampoco pareció importarle que tomara lugar en la mesa y comenzara a comer. Algo estaba muy mal. 

Mientras comía miraba al rubio que parecía demasiado ocupado en lo que sea que leyera y solo de repente tomaba un poco de comida y continuaba en lo suyo, harto de ser ignorado carraspeo para llamar la atención del mayor pero este solo le dedico una mirada que nunca había visto, se veía algo apesadumbrado y eso solo ayudaba a crearse sus propias ideas pesimistas de lo que podría estar pasando con el rubio. 

Ninguno aparto la vista aun cuando ya habían pasado varios segundos por lo que Arthur soltó el aire que hasta ese momento contuvo mientras negaba con una leve sonrisa que Merlín no supo interpretar. Como si aquello le hubiese abierto el apetito Arthur comenzó a comer hablando de vez en cuando con él, que simplemente comió mientras analizaba cada acción del rubio. Descubriría que se escondía tras aquella actitud. 

- Necesito que vayas por más frazadas - hablo Arthur mientras alejaba el plato de comida que a duras penas se veía comido. 

- ¿No hay suficientes? - pregunto mientras miraba del plato a Arthur con desagrado.