「»Equipo»」

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チーム

- Nos vamos?.   -dije al lograr levantar a Rin del todo, mientras sacudía sus ropas asintió por lo que recogí algo el desorden provocado para marcharnos.

- Aún me sorprende como tu madre dejo que te quedaras a dormir en mi casa.   -reí nerviosa pues desde que la conoce es algo molesta con el tema de que vaya con Rin a su casa o a visitar otro lugar.

- Si..    -baje mis cejas al igual que mi mirada logrando divisar como la contraria me tomaba de la muñeca y me jalaba para correr entre los matorrales.

- ¡Vamos no te quedes atrás o tu aras el postre!.   -la bajada era empinada causando que no paráramos de correr rozando la punta de nuestros dedos con el pasto hasta quedar a unos pocos metros de la planicie.

- ¡__-____!.   -alargo la última letra de mi nombre concluido con un grito al no poder detenerse, maldita roca.

- ¡Aaah!.    -rodamos el resto de la colina por culpa de las piedras que se entremetían en las sandalias ninja, al terminar la gravedad caímos sentadas o mas bien.. yo caí así pues Rin se encontraba tendida en un tronco caído de árbol.

Escupimos por las hojas que desordenaban nuestros cabellos mientras sobábamos los raspones que nos provocamos.

- Itai..   -dijo entre dientes tocando el pasto con la punta del pie presionando su cadera con sus ropas sucias por la reciente resbalada.

- Y yo que cuidaba una de tus estupideses..   -un puchero por parte mía no tardo en llegar junto con alguna que otra lagrima para bromear un poco.

- N-No llores, t-te cargo de regreso, pero no llores..   -sus manos negaban mientras mi cara seguía con el puchero entre lagrimas, extendí los brazos para que acatara la orden suspirando esta.

- Pesas menos de lo que recordaba.    -estando en su espalda me recargue en su hombro con un agarre de mis manos entre lazadas en su cuello.

- Tú eres la mayor y yo estoy chiquita.    -comenzó a caminar al conjunto de que quitaba las ramitas que sobraron por los arboles junto con una que otra hoja atascada en su cabello.

- Y siempre será así enana.   -volteó su cabeza mirando que tenía mis mejillas infladas y estaba cruzada de brazos, de inmediato giró la cabeza nerviosa a que me volviese a enojar.


≪•◦ ❈ ◦•≫

- _____, me alegra que te dejaran quedarte por esta noche.   -la madre de Rin nos recibió en la puerta, era amable y siempre le gusto que estuviera con su hija así que otra razón para estar junto a ella.. digo, espera que?.

- Gracias por invitarme señora Nohara.   -por alguna  circunstancia mis mejillas se cubrieron de rojo carmín, aunque fuese leve estaba al tanto de las vistas.

- Bueno nos vamos.    -me tomó de la mano jalándome hasta subir las escaleras, aún siguiendo con el tono carmín en mis mejillas Rin se detuvo en seco para decir algo a su madre quedándome por la repentina frenada presionada en su pecho.

- Ahora si vámonos.    -dijo con una cara despreocupada abriendo la puerta de su habitación.

- ¡Jaque Mate!.    -la castaña de pelo bufó al ser la 4ta vez que le ganaba tumbándose en la cama con el cabello alborotado.

- No es justo haces trampa.    -hizo un puchero provocando que diera mala cara a ella.

- Trampa tus calcetines, mejor te arreglo el cabello que no te lo has desenredado.   -anteriormente  se baño por el resto de tierra que quedo seguida de mi, me levante de la cama tomando un cepillo mientras se colocaba dando la espalda para que hiciera mi trabajo.

Years.  » Rin Nohara y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora