ISSUES by VAL'S.

5.

-Irina... -escucho por lo bajo en susurros.

-¿Mm? -Logro articular aún siendo presa del sueño.

-Su comida -Jane señala la bandeja que descansa en la mesa de noche.

-¿Qué hora es? -me revuelvo en la cama queriendo quedar dormida nuevamente.

-Las cinco, ya estaba preocupada porque no se despertaba.

-¿Preocupada? ¿Qué te pasa? Son las cinco de la mañana déjame dormir en paz.

-Son las cinco de la tarde.

Me paro a toda prisa de la cama buscando con urgencia y desespero mi teléfono para excusarme con Ava que seguro debe estar volviéndose más loca de lo que usualmente es.

-¡Oh Dios mío! ¿POR QUÉ NO ME LLAMASTE, JANE? ¿TAMPOCO SIRVES PARA ESO? -es una inútil.

-El señor Gael dijo se encontraba indispuesta el día de hoy -Ah... -Llamé al trabajo y presenté excusas debido su estado. También lo hice con las citas que tenía agendas para hoy, quedaron aplazadas.

-Bien, retírate -justo cuando estoy cerrando la puerta, se devuelve.

-¿Qué quieres ahora?

-Le trajeron una cosita... -pone voz de bebé o más bien de persona anormal.

-Explícate, Jane. Usualmente no entiendo tus estupideces.

-Ay, no se haga que usted sabe... ¿Tiene un admirador secreto? -se planta en el marco de la puerta como si realmente yo le fuera a responder.

-Te voy a pedir el favor de que te ¡LARGUES A HACER TU TRABAJO, YO NO TE PAGO PARA QUE ANDES DE VIEJA CHISMOSA! -le grito con la exasperación al borde y ella sale corriendo a la cocina.

-¡ESTÁ EN EL CAJÓN! -grita entre risas cuando cierro la puerta. ¿Ella por qué es así? ¿Tendrá brotes psicóticos? ¿Calambres en el cerebro?

Cuando camino hacia la cama nuevamente, me percato de que todo está en orden. Seguramente Susana le hizo aseo a la alcoba mientras estaba en coma por casi un día.

Me tiro buscando mi teléfono con las manos mientras me estiro, me siento totalmente perezosa hoy. Seguro es un efecto secundario de la droga... Hacía mucho que no la tomaba tan seguido. Después de mi recaída me puse fechas para ingerirlas y restringirlas pero ayer todo se fue por el caño. Para quienes dicen que la vida tiene extrañas maneras de actuar, díganmelo a mí, ¡DIGANMELO A MÍ!

Me muevo nerviosa cuando siento el celular vibrando. Lo alcanzo para contestar la llamada rápidamente. No vaya a ser Ava a punto de explotar.

-Hola, Irina -dice alguien en la otra linea cuando contesto. Se oye tan bien...

-¿Quién habla? -no reconozco esta voz masculina.

-¿No me reconoces?

-Pues no. Si reconociera quién habla de seguro no estaría preguntando.

-Nueve.

¿Nueve? ¿Para qué me llama? ¿Será que debo tener cuidado con este hijo de puta que me está acechando?

-¿Por qué te quedas en silencio? -vuelven a preguntar desde la otra línea mientras yo intento identificar la voz de quien me habla. Y realmente creo decir que nunca la había escuchado. Es tan varonil, tan sexy... Ay por Dios, que asco ¿Qué me pasa?

-¿Quién eres? -digo rápidamente cuando siento que le silencio acusa con perpetuarse.

-¿Para qué quieres saber?