La madre de YoonGi, cegada por la ambición decide cometer traición a su propio esposo, el rey, envolviendo a su hijo en su sucio plan y obligándolo a mentir cuando se enteran que hay un traidor en el palacio.
Obligado por la maldad de su madre Yoon...
—Te amo, JiMin—susurro en su oído —quiero estar contigo siempre— lo tomó de las caderas y lo acercó más a él.
-Yo también lo amo- sonrió de manera tímida.
-Por favor, amor mío, ya no me hables de usted- lo miro a los ojos.
-Esta bien, Yoo-YoonGi- continuaron con los besos, cálidos y dulces que se proporcionaban el uno al otro.
JiMin sonrió y Tae lo miro confundido.
-¿Estará soñando?- se pregunto a si mismo.
En ese momento entro Jin, seguido de NamJoon y Hoseok.
-¡Mi JiMin!- gritaba entre llanto, desconsolado.
-¿Qué fue lo que pasó?- pregunto NamJoon, muy serio pero preocupado, a Tae.
-No lo sé muy bien- bajo su mirada -pero yo iba camino a la escuela, me desvíe por el camino al centro comercial ya que debía comprar unas cosas para clase de química, escuche un auto sonar su bocina y tiempo después la gente se comenzó a juntar alrededor de él- hablaba demasiado rápido por los nervios que Nam apenas podía entenderle -yo no sabía que era él hasta que me acerque, entonces lo vi ahí tirado, con una herida en su cabeza- comenzó a llorar -y llame a una ambulancia, al llegar aquí los llame a ustedes.
-¿Pero por qué?- Jin seguía llorando -mi niño estaba completamente bien está mañana, él dijo que tú lo recogerias para ir a la escuela juntos, todo es tu culpa- lo señaló y Tae negó.
-No- dijo asustado -nosotros no habíamos quedado en nada, les mintió- susurro esto último.
-No, él no...- se vieron interrumpidos por los sollozos y quejidos de JiMin.
JiMin acababa de presenciar la peor escena de su vida, haber visto morir a su perrito hace unos años no era comparado con lo que acababa de ver.
YoonGi apuñalando su propio abdomen con una espada, se dejó caer de lado derrotado, la sangre brotaba sin parar desde la herida que el mismo había provocado, la herida en su ojo apenas sanaba.
-Te veré pronto, mi amor- escucho su voz susurrando en su oído -juro que te encontraré y te protegeré.
-Yoon...- susurro JiMin apenas despertó.
-JiMin, cariño ¿Estás bien?- se acercó Jin de inmediato.
-Que susto nos diste, Minnie- dijo Hoseok tomando su mano -¿Quién es Yoon?- pregunto de pronto.
-¿Ah?- respondió JiMin -no lo sé, y si papá estoy bien, me duele todo el cuerpo y la cabeza- poso su mano sobre su cabeza -y mi costilla derecha me duele horrible.
-El doctor dijo que por el golpe te habías fracturado- anuncio Taehyung acercándose.
-¿Sigues con esos sueños?- pregunto está vez Nam.
JiMin asintió, había mentido a su padre esa mañana y sabía que estaría muy decepcionado de él, jamás le había dicho una sola mentira.
-¿Cuando me dejaran ir a casa?- pregunto a sus padres.
-Aún no lo sabemos- se adelantó Hoseok, no habían visto siquiera al doctor que lo atendió.
-Podrás irte en cuánto los hematomas y las heridas sanen- entro el doctor en la habitación -Buenas tardes, soy el doctor Oh SeHun- se presento con los padres de JiMin -mucho gusto- los tres hicieron una pequeña reverencia y salieron al pasillo.
-¿Ya nos dirás quién es ese tal Yoon?- pregunto Hoseok y Tae se acercó.
-No lo sé, Hobi- negó con su cabeza -pero el me está buscando, y siento que debo buscarlo yo a él- lo miro.
-¿Él está en los sueños que menciono tu padre?- pregunto Tae.
JiMin asintió volteando para mirarlo mejor.
—Debo encontrarlo.
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El Rey se preparaba pare realiza el funeral de su hijo.
Había ordenado que asearán cuidadosamente el cuerpo de YoonGi, lo peinaran y arreglaran, lo envolvieron en tela de cáñamo y lo colocaron el una mesa, especial para este tipo de cosas, y lo pusieran en medio del patio.
La Reina había sido encerrada en el calabozo junto con la dama de la corte quien la había estado ayudando todo esté tiempo.
La salud del Rey aún seguía siendo pésima, pero al saber que era lo que le estaba provocando tal enfermedad los médicos del reino comenzaron a buscar un tratamiento lo más rápido posible.
Todos los príncipes y la única princesa se habían reunido en el gran patio del palacio real, casi todos se lamentaban el fallecimiento de su hermano.
—¿Cómo es posible que haya hecho algo así?— pregunto uno de ellos —¿Por qué?
—Va en busca de JiMin— respondió la princesa sin inmutarse si quiera, siguió mirando al frente.
—¿El criado al que ejecutaron hace un tiempo?— pregunto el tercer príncipe conteniendo una carcajada.
—Pero ¿Cómo?— hablo el octavo príncipe.
—Cállate— dijo la princesa a su hermano —que si YoonGi no hubiese delatado a su madre, tú no serías el siguiente al trono, estarías muerto y posiblemente algunos de ustedes también y ni hablar de nuestro Rey, su salud esta grave— señaló a los demás —y respondiendo a tu pregunta, no sé cómo es posible pero me contó hace unos días que veía a JiMin en sueños, viniendo en otra época.
—Guarden silencio— ordenó el Rey llegando al lugar.
Todos callaron y comenzaron los ritos correspondientes.
Después de que terminó, todos hicieron una reverencia y se inclinaron en el suelo para despedir a YoonGi, para terminar se encendió fuego dejando que consumiera por completo el cuerpo sin vida de aquel príncipe.
Las cenizas fueron colocadas en una pequeña urna con su nombre y las pusieron en un pequeño altar con una vela y una pintura de su rostro, en el salón donde se encontraba el trono del Rey, así podría recordar por siempre a su hijo.
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Holiii ¿Ya vieron que tenemos portada nueva? Espero les haya gustado Hasta la próxima Gracias por leer U3U
