Un Siglo Sin Ti •YoonMin•

× Capítulo Trece ×

—JiMin, reacciona— Tae agitó sus manos frente al rostro de JiMin, llevaba varios minutos sin decir nada.

—Es que... Es que... No puedo creerlo— hablo por fin.

—Tienes que creerlo, por qué es verdad— decía Tae mientras cargaba a YeonTan —vamos a mi casa para que lo compruebes tu mismo.

—¿Comprobar que?— pregunto Jin entrando en la habitación.

—Que he terminado la tarea de matemática...— respondió JungKook

—¿A quién le interesa la tarea de matemática, Kookie?— Tae soltó una carcajada —es solo que papá me compro una nueva mesa de villar, señor Kim, y JiMin no me cree— le dió una de sus sonrisas cuadradas.

—Ah, ya veo— Jin también rió —¿Irás, JiMin?— lo miro.

—No— JiMin bajo su mirada —estoy castigado ¿Recuerdas?.

—Puedes ir— sonrió.

—¿De verdad?— los ojitos de JiMin se iluminaron.

—Si, lleva ropa para que duermas allá, papá Nam y yo saldremos en un rato, llevaremos a Lisa a casa de la abuela y lo más probable es que regresemos mañana, por Hoseok no te preocupes, el trae llave de la casa o si no se quedará con alguno de sus amigos.

—Esta bien, pero papá, no sabemos si Tae quiere que duerma en su casa— susurro apenado.

—Puede hacerlo ¿Verdad, Tae?— pregunto y este último asintió animadamente.

—Claro, obviamente que te puedes quedar en mi casa, ya sabes cuál es tu habitación o si lo prefieres podemos dormir en la mía— rió.

—Bien, diviértanse— Jin salió al pasillo —¡Nam!— grito y su voz se perdió escaleras abajo.

—JiMin, rápido, comienza a hacer tu mini maleta— lo apresuró Tae.

—Ya voy— tomó su mochila y metió todo lo necesario para pasar la noche en casa de su amigo, luego de unos minutos todo estuvo listo —vamonos— sonrió, espero a que salieran de la habitación para después cerrar la puerta tras él.

Bajarón las escaleras encontrándose a Jin dando mimos y besos a NamJoon.

—Mmh— JiMin se aclaró la garganta para llamar su atención, JungKook y TaeHyung intercambiaron miradas un poco incómodos —papás, ya nos iremos, nos vemos mañana.

—Claro, cuídense— dijeron los dos al unisono.

Abrieron la puerta dispuestos a salir pero no sé esperaban encontrarse con tal diluvio, ¿A qué hora había comenzado a llover?.

—Esperen— JungKook saco su celular y tecleo algunos números —Zoey, ¿Puedes traerme el auto, por favor?, A la casa de JiMin. Gracias— colgó y volvió a guardar el aparato.

—Se puede saber... ¿Quién carajos es Zoey?— susrro Tae en el oído de su novio.

JungKook apenas iba a responder cuando escucharon la bocina de un auto en frente de la casa, JiMin se giró y diviso el auto de Jeon al otro lado del jardín.