JiMin se levantó muy temprano como solía hacerlo los últimos seis meses, seis meses en los que iba todos los días, sin falta, al hospital, dónde acompañaba a JiMin toda la mañana y tarde.
Se había dado de baja en la universidad y la verdad es que no sabía si iba a regresar, seguía trabajando en el estudio muy de vez en cuando.
Sus padres, en especial Jin, le habían dicho que tenía que rehacer su vida, que no podía descuidarse y estar solo por la simple razón de que YoonGi estaba en el hospital, sabían que YoonGi lo necesitaba pero ellos no estaban de acuerdo con que JiMin se atara a alguien que se econtraba postrado en una cama, y que tampoco sabían si iba a despertar o no.
—JiMin ¿Otra vez te irás con ese chico?— pregunto Jin saliendo de la cocina.
—Si, y se llama YoonGi papá— tomó las llaves de su auto.
—Como sea que se llame— dijo sin importancia —no deberías ir todos los días, tú tienes una vida y no es justo que pases los días junto a alguien que no sabemos si despertará— JiMin lo miro de inmediato.
—Tú lo has dicho, tengo una vida y yo decido vivirla como se me venga en gana, y si quiero pasarme los días sentado junto a una cama de hospital, dónde se encuentra el amor de MI vida, lo haré— salió de ahí sin siquiera dejar a Jin responder.
Estaba cansado de que todos los días le dijeran lo mismo, pero pronto se mudaria y no tendría que escucharlos más.
Comenzó a conducir hacia el hospital, después de unos minutos llegó, entro y se dirigió al ascensor como lo hacía siempre.
Saludo a las enfermeras que se encontraba en el camino y al estar frente a la habitación de YoonGi, entró.
—Buenos días, señora— saludo a la madre de YoonGi quien acababa de despertar.
—Buenos días, JiMin— la mujer le dedicó una cálida sonrisa.
—Puede irse a casa a ducharse y a descansar un poco, no sé preocupe que yo me quedaré aquí— sonrió de igual manera, aunque ambos en el fondo sabían que les dolía verlo así.
—Gracias, eres un amor— se levantó —en la tarde vendré a traerte algo de comer— se despidió de su hijo dando un beso en su frente y a JiMin le dió un abrazo.
—No tiene nada que agradecer, lo hago con gusto— miro a YoonGi —muchas gracias— correspondió el abrazo.
Luego de unos segundos la mujer se marchó dejando solo a JiMin en la habitación, JiMin por otra parte se sentó, dónde se encontraba la madre de YoonGi hace unos minutos, y tomó su mano.
—Tienes que despertar, Yoon— susurró —por favor.
Así paso toda la mañana, observando las facciones de YoonGi, podía pasar horas así y no se cansaba de hacerlo, a sus ojos YoonGi era simplemente perfecto, sus labios delgados y rosados eran los mejores que había probado en todo el mundo, sus ojos, que se hacían pequeños cuando reía, le encantaban, sus dientitos pequeños y encías rosadas eran los que le regalaban las mejores sonrisas.
—Quiero volver a verte reír, quiero volver a escuchar tu voz, quiero ver tus ojos de nuevo, ¡Dios! No me importa si me miras enojado, pero vuelve a hacerlo por favor— recostó su cabeza sobre la cama, soltando un sollozo tras otro.
Hacía ya una hora que había salido del hospital, los padres de TaeHyung habían llegado a relevarl, aunque él no se quería ir, quería estar todo el tiempo junto a él y no dejarlo nunca.
—Pasamos demasiado tiempo separados, sin podernos encontrar y ahora sucede esto— decía para si mismo —siento que todo esto es mi culpa, si tú no hubieses querido ir a buscarme ese día, esto no estuviese pasando— golpeó el volante del auto con enojo.
Se lamentaba una y otra vez, se culpaba por todo lo que estaba pasando.
—Me odio por eso, me odio por no poder hacer nada, por no saber que no pude evitarlo, y me odio aún más por qué quisiera estar en tu lugar y que tú siguieras sonríendo como lo hacías siempre— se estacionó frente a su casa, bajo del auto pero no entro, solo se fue caminando sin rumbo, no sabía a dónde iría, ni que era lo que haría pero siguió caminando.
Caminó viendo cómo las parejas iban felices y enamoradas tomadas de las manos, miro las suyas y rogó por qué YoonGi estuviese ahí tomando la suya, también vió como ellos reían y hablaban entre si, también pidió a los dioses que YoonGi estuviese ahí a su lado.
Sin pensarlo, ni planearlo llegó al puente del río Han.
Se inclinó un poco hasta poder alcanza a ver el agua.
—¡Aaaaaaaah!— grito muy alto provocando un eco lejano —¿Por qué me está pasando esto a mi?— tapó su rostro para después pasar sus manos por su cabello con frustración.
Decidido, brincó la barandilla, que protegía a los peatones de caer al río, y se preparó para saltar, ya no sabía que más hacer, era la única salida o eso pensaba él.
Las personas pasaban sin darle importancia, ignorandolo.
Cuando estuvo a punto de saltar una mano lo detuvo, se giró y pudo a un chico de cabello castaño oscuro y ojos grandes.
—No lo hagas, sea cual sea tu razón o razones para hacerlo, no lo hagas, no vale la pena— dijo aún sosteniendo su brazo.
JiMin asintió y brinco de nuevo hasta estar en la parte segura, luego de eso se sentó en el suelo y comenzó a llorar.
🌺🌺
Holaaa.
Espero les haya gustado.
No sé olviden de votar y comentar ❤️
De nuevo muchas gracias por leer 💜💜
Nos leemos muy pronto 💜✨
ESTÁS LEYENDO
Un Siglo Sin Ti •YoonMin•
FanficLa madre de YoonGi, cegada por la ambición decide cometer traición a su propio esposo, el rey, envolviendo a su hijo en su sucio plan y obligándolo a mentir cuando se enteran que hay un traidor en el palacio. Obligado por la maldad de su madre Yoon...