viii. espejo roto

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Siendo las 7:45 de la tarde, Mina estaba aún con una toalla amarrada en su pecho mirándose fijamente en el espejo del baño.

La semana pasó muy rápido para el gusto de Mina y en un abrir y cerrar de ojos era viernes, el día de su cena con Chaeyoung.

Le había escrito a Chaeyoung hace unas horas preguntándole su plato favorito como había pedido su madre, a lo que la pelirosa respondió con un: "- Lo que sea, sabes que como de todo-.", por lo que la señora Myoui iba a cocinar Bibimpap y Kimchi para la cena ya que eran los platos que mejores le salían (según ella al menos).

El aire caliente envolvía el ambiente del baño. Las gotas de agua resbalaban por el cuerpo de Mina mientras que ella solo se miraba al espejo sin poder moverse y respirando con bastante dificultad. Sus brazos estaban apoyados en el lavabo y estaban temblando un poco.

Para ser honestos, a Mina nunca le ha gustado verse al espejo.

Las personas se ven a si mismas en el espejo. Obviamente, para eso sirven los jodidos espejos, pero en el caso de Mina, nunca se ha podido ver al espejo.

Tal vez es por el hecho que "Mina" es una creación realizada por su subconsciente para poder fingir estar bien ante los demás, ante su madre, sus amigas, y sobretodo, Chaeyoung. Sharon es su verdadero todo. Su verdadero nombre, su verdadera personalidad, su verdadero ser, su verdadero todo.

Las lágrimas comenzaron a resbalar de los ojos de Mina y un montón de preguntas empezaron a atacar su mente.

¿Por qué no podía ser normal? ¿Por qué tenía que ser una carga para su madre? ¿Por qué tenía que estar todo tan jodido? ¿Estaría mejor su madre sin ella? ¿Su padre estaba en lo correcto al decir que Mina era un monstruo? ¿Estaría Chaeyoung mejor con Kim?

Esa última fue la gota de derramó el vaso.

Con lágrimas en los ojos, y con un grito proveniente de los lugares más profundos del subconsciente de Sharon, le dio un golpe al espejo haciendo que este se rompa y, por consecuencia, que la mano de Mina empiece a sangrar.

Los sollozos de Mina inundaron el baño, la sangre recorría su brazo y salía cada vez más. Mina empezó a gritar lo más fuerte que pudo. Sharon había logrado salir después de mucho tiempo y eso la aterraba, y la aterraba bastante.

- ¡¡¿¿Mina??!! - la voz de su madre se escuchaba desde fuera del baño - ¿Qué ha pasado allí dentro?, He escuchado el sonido del vidrio y un grito tuyo, por favor contéstame -.

De pronto, Mina dejo de llorar y empezó a reírse. Sharon había logrado poseerla de nuevo. Sus ojos se dilataron con fuerza y tomaron una fuerza inquietante.

La risa que emanaba Sharon no era cómoda, no era una risa sincera tampoco. Era una risa triste, una risa desesperada. Era la risa de una puta psicópata.

Eso es lo que era, ¿Verdad?

- ¡¡¿¿Hija??!! - La voz de la señora Myoui sonaba desesperada. - ¡Respondeme por favor -.

Sharon solo siguió riendo. Los cristales al rededor de ella estaban esparcidos por todo el suelo. La sangre de Mina estaba en su cara y en su pecho. Sentía mucho dolor pero no podía dejar de reír. Cada vez su risa era más fuerte. Sharon realmente había controlado a Mina al 100%.

- ¡Sharon! - la señora Myoui gritaba desde fuera. - ¡Deja a mi hija maldita enferma! -.

La risa de Sharon seguía y seguía. Sharon quería gritarle que Mina no existía, que ella era su hija, que la mataría por decirle enferma.

Pero solo reía. Reía y reía sin poder contenerse.

- ¡Sharon! - La voz de la señora Myoui sonaba cada vez más desesperada. - ¡Tu novia está en camino Mina, regresa por favor!-.

Psycho. [Michaeng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora