Hechizadas [Terminada]

V.

"Me da un poco de pena despertarte. Dejaré que sigas durmiendo. Un poco más"

Verla es algo muy estimulante para los sentidos. Mal la observa curiosa. Sus facciones son delicadas. Le parece tierna esa sonrisa que se posa en sus labios.  La mira dormir mientras bebe un  delicioso té.

Maléfica se mete en los sueños. Curioseando un poco,  se da cuenta de que el paisaje recurrente en su mente es la playa. Va caminando descalza por la arena. Anochece,  se ven las estrellas. Todo parece  muy pacífico.
Sonríe. No esperaba algo como eso.

―Cuanto daria por estar ahi tan sólo una noche. Le toca el cabello, refiriendose a su mente, sin darse cuenta de que Zelena ya habia despertado y por consecuencia escuchado.

―¿Qué?.- Se encontró frente a frente con aquellos ojos celestes. La pelirroja parecia desconcertada. La habitación estaba a media luz. Sus manos estaban aferradas a las sabanas que la cubrian. Estaba vestida, pero sin zapatos

―He dicho que no te preocupes,  tus compras estan el buró.
La bolsa de Gold's shop estaba sobre el mueble y  frente al tocador estaba su bolsa de mano.
―No he mirado nada.

Se aleja dandole espacio, mientras tanto, termina el té de un trago. Lena se queda en silencio unos segundos. Recorre la habitación con la mirada, es amplia y agradable. "Asi que el morado es tu color favorito."-Piensa la pelirroja.

Sonrie. Puede oir los pensamientos de otras especies. Entre dragones es un caso más complicado.

"Si lo es. Mi orbe tiene incrustada una amatista  Y tengo varios collares de esa piedra" Olvidé mencionar que mi vestido favorito es púrpura". Cuando mis escamas brillan se muestran de un tono magenta que te encantaría...Sin duda es mi color preferido"

―Oye...-se mueve en la cama; buscando sus zapatos con la mirada. ―Gracias por todo, pero debo irme.

―¿Quieres que te ayude a levantarte?.  Desmayaste te hará mal.-  Mintió, no va a decirle que la durmió.

―No gracias. Estoy bien -. Su voz  entristece. No está del todo convencida.  ―Solo estoy un poco cansada.- Dijo con una voz soñolienta. ―No desayuné esta mañana.

―¿Y eso.?

―Analisis de sangre.

"Eso explica porque no se resistió" "Por eso fue tan sencillo hacerla dormir".-  Concluye Maléfica y después pregunta: 

―¿Quieres comer algo?...

Le agrada su compañia. Ciertamente. No quiere que se vaya.