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Y había llegado el tan esperado viernes, moría de intriga por saber que tenía en mente Xime.

Mi viejo ya sabía a quien iba a ver y sabía que es por trabajo, pero más allá de todo eso, la extrañaba y verla me traía nostalgia acordándome de los miles de días que pasamos juntos en Neuen.

Pedí un Uber y a los minutos ya estaba en viaje yendo a la casa de Ximena, se me hacía raro que me haya pasado una dirección diferente a la que yo me acordaba, pero bueno había pasado un año de todo, las cosas cambian.

Le escribí para avisar que estaba yendo y me indico que número de piso y letra de departamento tengo que tocar en el timbre.

No tarde más de quince minutos en llegar, es en el centro de capital, baje y me acerque a la puerta, toque el timbre que me indicó, hasta que escuche su voz a través del portero.

—sí?

—hola Xime, soy Mateo—dije

—ay si, ya bajo—dijo y se escuchó que cortó.

A los minutos la vi aparecer por las escaleras con una enorme sonrisa que me contagió, sinceramente pensé que no la iba a volver a ver.

—hola enano—dijo y se acercó a abrazarme

—que onda Xime?—dije en el abrazo

—todo bien, vení pasa pasa—dijo corriendose

Entre mientras ella cerraba la puerta, miré el lugar, es un edificio moderno, muy lindo.

—vení es por acá—camino hasta las escaleras—son dos pisos igual—sonreí la seguí

Llegamos hasta la puerta de su departamento, abrió y me dejó pasar, miré todo el lugar, habían unos sillones en el living, con una mesa que estaba llena de papeles, eso me llamó la atención.

Xime es una persona super ordenada y este lugar no estaba así, habían cosas que me llamaron la atención, como la cantidad de ropa colgadas en percheros, los dibujos en los papeles que había sobre las mesas, pilas de telas, dibujos muy piolas en un pizarrón colgado donde iría un televisor.

—perdón por el desorden es que en si este lugar lo usamos para trabajar—dijo corriendo algunas cosas del sillón

—no pasa nada, que onda seguís con la ropa?—pregunte sentándome en el sillón.

—sí, sigo con eso, no creo cambiar, querés tomar algo?—pregunto

—agua fría, por favor—conteste

Se fue y me quedé mirando todo preguntándome muchas cosas.

—toma—me dio un vaso con agua y se sentó a mi lado—como estás vos, tus cosas?—tome un poco de agua y deje el vaso sobre la mesa

—todo bien, muy metido en mi música que por suerte está bastante encaminada, vos tu vida?

—me alegro por eso, tu disco, enano es de otro planeta, me encantó—dijo sonríendo

—que bueno que te haya gustado, gracias

—posta que está genial

—gracias—volví a decir—y vos qué onda este lugar, tu trabajo, tu vida?—pregunte acomodándome en el lugar

—me largué sola, bueno no sola sola, estoy trabajando junto a un amigo, iniciamos un proyecto juntos que nos costó un montón pero que ahora está tomando su forma, este departamento es de él, lo usamos para trabajo más que nada, me pasó la mayor parte del día acá adentro—explico

—que piola eso, que te largues sola, que puedas y tengas con quién pelear por lo que te gusta, y que onda ese proyecto?

—creamos nuestra propia marca de ropa, hace nada se terminó la primera colección—abrí grande los ojos

Siempre es hoy ~ Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora