~29~

882 81 15
                                    

Estamos en el Uber yendo al hospital y mis nervios se hacían notar mucho, había hablado con mi madrina avisándole que estaba yendo con Mateo, desde que me volví a hablar con el no le había contado nada, no porque no quiera sino porque no tuvimos tiempo de sentarnos a hablar tranquilas.

—ey tranquila, te vas a lastimar—dijo Mateo acercando su mano a mi mentón y muy suave con su dedo pulgar tiro de mi labio inferior hacia abajo ya que no dejaba de morderlo inconscientemente

Sonreí a penas y volví a llevar la mirada hacia la ventana, no faltaba mucho para llegar y no sabia que pensar, o si, no dejaba de preguntarme si estaba bien que este acá, si mi padre esperaba que yo viniera, mil preguntas que claro no tenían respuestas.

—llegamos peque—dijo Mateo haciendo que vuelva a la realidad.

Bajamos del auto y caminamos hacia la guardia donde me había dicho Lupe que estaban, sentí la mano de Mateo en mi espalda y respire tranquila, de alguna manera el me hacia sentir protegida al estar en este momento conmigo.

A lo lejos vi a Lupe y mi tío sentados esperando, la cara de preocupación de mi madrina al verme, no me dejo muy tranquila, enseguida se levanto para acercarse a nosotros y saludarme con un cálido abrazo que necesitaba mas de lo que pensaba.

—hola mi amor—dijo en el abrazo

—hola madrina—salude separándome de ella para que pueda saludar a Mateo

—hola, tanto tiempo—sonrió amable—¿Cómo estas hijo?—dijo y Mateo sonrió ampliamente

—hola Lupe, todo bien ¿usted?—contesto

—me alegro, y acá andamos—hizo una mueca con la boca.

Me aleje de ellos para saludar a mi tío también con un abrazo que correspondió con gusto, Mateo se acerco a saludarlo y al fin pude hablar con mi madrina.

—¿Cómo esta?—pregunte

—ya lo estabilizaron, le dieron un calmante para los dolores, esta con suero y ahora esperando unos estudios, ya nos confirmaron que se va a quedar internado—me miro con pena

—¿ya entraste a verlo?—pregunte

—si, esta mas tranquilo ahora, estamos esperando los estudios, podes pasar si es que queres hacerlo—sonrió a penas

—¿le dijiste que iba a venir?—pregunte

—no amor, pero le va hacer bien verte, cada día que fui a su casa me pregunto por vos—sonrió acariciando mi mejilla.

No dije nada baje la mirada a mis manos sintiendo la mano de Mateo en mi espalda, respire profundo, quisiera contestar algo, pero no podía, sentía una tristeza inmensa en mi pecho al no poder demostrar algo de acercamiento hacia mi padre, claro que me importa y lo quiero muchísimo mas allá de todo lo que me hizo pasar, pero había algo que no me dejaba sacar todo eso.

Lupe y mi tío se fueron a preguntar a recepción si aun faltaba mucho para los resultados, quedamos solos con Mateo que estaba abrazándome de la cintura.

—¿vas a entrar?—pregunto—mejor dicho ¿queres entrar?—se acomodo para quedar de costado a mi

—no se, me paralizo cuando estoy ahí, no se que decir, no se que hacer—confesé

—mira peque, se que es una mierda, que cuesta mucho enfrentar cualquier situación que nos lleve a un momento horrible que pasamos, pero si no lo enfrentas siempre vas a vivir con eso, siempre te va a doler hablar del tema, siempre te vas a paralizar, siempre va a estar ahí recordándote que no lo superaste, yo entiendo que no todos somos iguales y cada cual tiene sus tiempos y modos, pero te digo todo esto por un bien tuyo, yo siento y veo que tenes guardado muchas cosas que tenes que sacar afuera, y solo vas a calmar tu interior si lo haces con la persona que ocasiono todo esto, no te digo que ahora, no es el momento, pero acércate, baja la guardia—se levanto y se puso en cuclillas adelante mío—peque ya nunca mas va a lastimarte, porque ya no se lo vas a permitir, hoy en día todo cambio, vos cambiaste y eso es lo que te tiene que impulsar a hacerlo, que ahora tenes claro lo que te mereces, lo que vales, y lo fuerte que sos—sonrió acariciando mi mejilla, limpiando las lagrimas que salían de mis ojos.

Siempre es hoy ~ Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora