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Había pasado una semana y ahora mismo me encontraba sentado en el sillón en el estudio en Neuen.

Hoy terminamos temprano, son las nueve pasadas de la noche, es sábado así que estamos tranquilos todos si apuro ya que mañana no creo que salga nada de trabajo.

Ayer vino Xime a firmar contrato pero yo no estaba, me llamo para darme la noticia, lo que me puso más que feliz.

Todo el equipo estaba contento con su vuelta, es que acá somos todos así, somos una familia donde trabajar se disfruta mucho y cada vez que alguien se iba por lo que sea, se notaba la ausencia.

Desbloquee el celular, entre a instagram para hacer tiempo hasta que nos vayamos, empecé a ver las historias y en una de esas está la de Xime donde es una foto con Jessia sin pensarlo frené la historia y me puse a observar cada detalle de ella.

Tenía todo el pelo super largo de un costado y por la luz que les da de lleno en la cara, se podía ver con detalles los ojos, con ese color tan extraño que tiene, marrones con destellos verdes, estaba sonríendo y eso le achinaba los ojos un poco, al ver su boca, la curva de su sonrisa provocó que yo también sonría y una sensación rara aparezca en mi pecho.

Y después de un rato de observarla vi que están en el departamento y también la mención con su usuario, por inercia toque la mención y claro pasó a otra historia porque yo a ella la tengo bloqueada.

Sin pensarlo entre a bloqueados y toque su nombre, lo dude un rato largo pensando que estaba haciendo, si sería buena idea, si eso arreglaría algo, porque ahora tenía estás ganas de hacer esto, porque la miré, porque me encantaba verle cada detalle, porque la quería desbloquear y entonces en ese instante una voz interrumpió mis pensamientos.

—ñeri, ¿Vamos?—pregunto Camilo y bloqueé el celular rápido para que no viera lo que hacía, no quería otra vez un sermón de su parte.

—voy al baño y vamos—le avisé.

Me pare y caminé hasta el baño, al entrar fui directo al espejo, me miré por unos segundos y cerré los ojos negando, apoye las manos en la pequeña pileta y bajé la cabeza.

¿Era yo él que dejaba que aún provoque tanto en mí, o solo el rencor que sentía por ella hacía que la tenga tan presente todavía?

Y fue ahí donde nuevamente como si fuera una necesidad que nacía de adentro, agarre el celular y volví a ver esa historia, volví a conectar los ojos con los de ella, empecé a sentir como ese acto adormecia el dolor, era extraño porque tenerla cerca me dolía pero en este momento verla en una foto no, y entonces algo se me cruzo por la cabeza.

Salí del baño y fui directo a Camilo pensando que claro no sabía que hacía solo lo quería hacer.

—estaba pensado si en vez de ir a casa a encerrarnos a jugar a la play, compramos algo para comer y escabiar y vamos de Xime así festejamos su vuelta al equipo—dije sin pensarlo tanto para no arrepentirme a los minutos.

—¿Seguro?—pregunto Cami frunciendo el ceño

—sí, es sábado no creo que tenga algo que hacer mañana—dije levantando los hombros

—no lo digo por eso—contesto mirándome fijo, me estaba analizando, lo conozco así que evite su mirada

—es mi amiga, tengo derecho de verla aparte es como decís vos, tengo que de una vez enfrentar mis mambos—conteste.

—sí vos decís—levanto las manos

—bueno vamos que cuando estemos cerca le avisó—dije y salimos.

Compramos pizza, fernet y coca cola para llevar y una vez que tuvimos todo pedimos un Uber rumbo al departamento de mi amiga.

Sinceramente me estaba guiando por lo que sentía, no sé qué hago y eso me ponía nervioso, estoy yendo en contra de mis propias decisiones, pero en el fondo tenía muchas ganas de verla, de cruzarla y probar o tratar de entender porque en persona era otra cosa o lo que me pasó al verla en una foto.

Siempre es hoy ~ Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora