He's an Ángel

INFANCIA TERRENAL

Chan viene del cielo, también es un ángel y un ser especial. Me lleva 3 años de ventaja como guardián. Posee dones especiales, como el de la responsabilidad y el liderazgo, la empatía, la comprensión y el amor fraterno y es el único ángel que hasta la fecha tiene dos humanos a su cuidado. Pero su caso es especial, ellos son seres que están destinados a esta juntos para siempre en cada vida, por la eternidad. Chan tuvo la oportunidad de elegirlos a ambos, para cuidar su camino y mantenerlos unidos, porque ellos "Han y Minho" son "almas gemelas".

Al tener un caso de seres "especiales" Chan debe permanecer más tiempo en la tierra, solo hasta que sus humanos vayan juntos al reino eterno, porque ese es el camino de las almas gemelas y mantenerlos unidos hasta que eso suceda marcara el final de su misión y solo así podrá volver al cielo. -Desde el momento que pude ver la esencia pura de sus almas, me enamoré. El sentimiento que existe en ellos se ve desde el cielo, algo así como el hilo rojo del destino. Yo pude verlo, Félix, y entendí que debía cuidar de ese amor, sentí que ellos querían que fuera yo, por eso los elegí. –

Hablar con Chan le pareció tan fácil, que se adaptó pronto a su compañía tal vez por su presencia tan cálida y agradable. Sus palabras se sentían como terciopelo, y escucharlo hablar de sus humanos le hizo ver que era similar a lo que sentía por Changbin.

Sentía que no quería abusar de su amabilidad, pero no pudo evitar preguntar pues su cabeza estaba llena de dudas. - ¿Como lograste acercarte a tus humanos? - Entendí que la historia seria larga y complicada cuando noté un suspiro escapar de sus labios, aun así, Chan no se negó a contarme.

-Al principio fue difícil, porque ambos tienen personalidades distintas. – rasco su nuca mientras una mueca confusa tomo lugar en su rostro.

-Hannie está enfermo, batalla con la depresión cada día y aun que su alma y sonrisa están llenos de vida, los fantasmas que le persiguen a diario le hacen perder el control. Mientras que Minho posee una personalidad tranquila, pero antipática y carece de emociones, el necesitaba una motivación. Creo que lo más complicado fue hacer que se conocieran. –

- ¿Entonces ellos no se conocían cuando tú los elegiste? – el gesto de Félix sorprendió un tanto a Chan.

- ¡Así es! Tuve que nutrir la virtud de la empatía, de esta forma podría entender el corazón de ellos y con el tiempo hacer que se conocieran. Para mí, la forma más fácil de unirlos fue por medio de sus debilidades. Cuidé de Hannie por un tiempo para darle confianza en sí mismo, convertí sus miedos en fortalezas como el baile y el canto, que, por cierto, se le dieron muy bien. Por otro lado, Minho siempre tuvo interés por el baile, pero debido a su personalidad apática que le cortaba la motivación nunca concretaba nada, se frustraba y dejaba su talento irse por el caño. No fue hasta Han atrapo los ojos de Minho, en pocas palabras se enamoró a primera vista de su danza y su voz, así se motivó a practicar y poder acercarse a Él. –

-Les di un motivo a cada uno para continuar, los cuales dependen directamente de su compañía mutua. – Finalizo su largo relato con una de sus sonrisas a las que ya se había acostumbrado a ver.

-Changbin tiene muchas inseguridades, creo que Chan piensa que debo acercarme por ese lado. - El pequeño Félix se perdió tanto dentro de sus pensamientos que no noto la mirada de Chan sobre él, hasta que este le rompió el silencio.

-Si, efectivamente por ahí es el camino. Conozco a Changbin y tiene demasiado dolor, tantos miedos e inseguridades y puede que te cueste un poco, pero si sabes hacerle ver su verdadero ser, cambiara. Realmente es muy noble. – Chan le sonreía, con los ojos cerrados, lo cual le contrarrestaban el estilo desaliñadamente rudo que portaba.

-Olvide que Chan es un ángel y puede entender mis pensamientos. – Solo pudo sonreír ante el gesto. Se sintió aliviado al saber que en un día hizo un nuevo amigo, y ahora ya entendía un poco como comenzar su misión.

Aquel timbre que marcaba el final del descanso se hizo presente, y en poco rato la cantidad abismal de pequeños que llenaban aquel campo de juegos se disipo. – Es momento de volver a clases. – Chan camino a paso lento y sin ganas mientras se despedía de mí. Yo por el contrario dirigí la mirada con la intención de buscarte, pero jamás di con tu paradero.

Suspiro con pesadas ganas, esperando encontrarlo dentro de aquella sala de estudios, pero para su sorpresa, tampoco estaba ahí. -Changbin... -

El pasillo tan largo que normalmente se llenaba de niños durante la hora libre, se encontraba tan vacío que solo los pasos hacían eco con la soledad del espacio.

Bien pude darme cuenta de que estabas parado en las escaleras, evadiendo matemáticas como eventualmente lo haces, sin embargo, decidí pasar de largo hacia el baño. Sorpresa la que tuve al salir de la habitación, pues ahí estabas mirándome serio, sin decir palabra alguna. Tus mejillas rosadas me llenaron de intriga, pensé que podías sentirte mal. Me tomo algo de tiempo poder romper el silencio incomodo, pero tu fuiste más veloz.

-Soy Changbin. –

Y sin decir más te alejaste corriendo.

- ¿Qué está pasando? – me dejaste dentro del baño tan confundido.

Pero por más que buscó, no lo encontró en lo que restaba del día.

A pesar de que nuestros encuentros son tan fortuitos y veloces, en vez de sentir que no me estoy acercando a ti, comienzo a creer que es tu forma de decir que me estas aceptando.

Créditos al artista. La imagen fue sacada de Pinterest únicamente para representar escenas de la historia, sin intención de afectar o perjudicar el trabajo del autor.