ii. The fight

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   Brina se encontró con una chica de pelo rizado y moreno, que sujetaba uno de esos vasos rojos que todos llevaban. Suspiró con tranquilidad, al menos no era el pesado de antes.

—No es como me esperaba —comentó—, la fiesta. Pensaba que sería algo más divertida. Pero he topado con un idiota que creo que intentaba drogarme y otro idiota que no paraba de insistir, y que casi pasa sus sucios brazos por mi hombro. Típico niño rico creído.

—Kooks —bromeó la joven.

—Por ese término también se dirigen hacia mí. Parece ser que todos los que vivimos en la zona rica somos de esos. Espero que no todos sean tan idiotas como los que he conocido hasta ahora.

—La mayoría lo son. Encantada de conocer a una kook con algo de cabeza —la morena extendió su mano—. Soy Kiara Carrera.

—Brina Steinfeld, pero puedes llamarme Bri... O como quieras —la castaña sonrió y aceptó su mano gustosa.

—Oh, mierda —murmuró entre dientes, mirando una escena que se encontraba detrás de ambas.

Brina giró para encontrarse a dos chicos peleando, y uno de ellos era el novio de la chica que había ido con ella a la playa.
Kiara salió disparada hasta la primera fila, gritando al tal Jonh B que parase, pero ninguno de los dos paraba.

—Oh, ¿en serio me pasan estas cosas el primer día?

Divisó al chico de la bebida de antes colocado al lado de Kiara, tratando de que los dos dejaran de golpearse, pero ninguno de los dos lo hacía.
Sarah también gritaba como podía, pero ninguno se separaba. ¡Y a saber por qué había empezado la estúpida pelea!
De un momento a otro, un rubio —que para qué mentirse, estaba jodidamente bueno— se acercó a Topper, quien estaba ahogando al otro chico... Jonh B si no se equivocaba. Apuntó con una pistola a la cabeza del kook.

—Sí, es lo que crees, así que tú decides colega.

Le dijo, y todos los que antes estaban alrededor se alejaron rápidamente. Brina se quedó petrificada, nunca había visto un arma de cerca, y mucho menos una escena como esta. Sarah comenzó a gritar lo que debía de ser, lógicamente, el nombre del chico. Brina cogió el brazo del chico de color que antes —como creía ella— había intentado drogarla, asustada.

—¿Acaso este tío está loco? —espetó. Estaba flipando con la situación.

Topper finalmente cedió, y la joven volvió a sí, soltando con brusquedad el brazo que antes había sujetado. El chico rubio alzó la pistola al aire, y comenzó a gritar.

—Largaos de nuestro lado de la isla.

Sarah tomó el brazo de la chica, y salieron corriendo de ahí. Mientras andaban apresuradamente, Brina volvió a girarse, chocando con los ojos azules del rubio que acababa de disparar al aire. Giró apresuradamente y siguió a su amiga.

Mientras tanto, los cuatro que se habían quedado en la playa comenzaron a discutir sobre lo que acababa de pasar. El rubio sólo intentaba defender a su amigo, pero los demás no parecían comprenderlo.

—¿Quién era esa chica, Ki? —preguntó, desviando el tema.

—No desvíes el tema JJ, lo que acabas de hacer ha estado muy mal. ¿Acaso se te ha ido la cabeza?

—Casi ahoga a Jonh B, ¿que querías que hiciera?

—Sabes que sacar un arma no era lo más correcto para hacer.

—Está bien... —bramó, cansado de escuchar a sus amigos—. ¿Me dirás quién era esa?

—Creo recordar que me dijo que se llamaba Brina —cedió, finalmente—. Se ha mudado hoy, es una kook. Pero me ha caído bien.

love takes two| jj maybanksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora