Cuando Llueve (Diana x Leona)

Es demasiado tarde para pedir perdón

Capítulo 16

...

Es demasiado tarde para pedir perdón

...

"Y escucho lo que dices pero no puedo emitir ningún sonido. Dices que me necesitas pero luego vienes y acabas conmigo (...) y dices que lo lamentas como el ángel que el cielo me dejo creer que eras"

...

Nunca pensó que se aburriría tanto bajando de unos valles, pero supuso que se debía a la comparación de subirlo al lado de Diana.

Ahora la chica de la luna siquiera le dirigía la palabra, solo cuando era estrictamente necesario y mantenía una contundente distancia.

Leona tampoco sabía que decir o hacer, se había sentido incomoda desde lo ocurrido en la habitación y casi que prefería también ese distanciamiento.

Las cosas no mejoraron al llegar al templo.

Solo a la mañana siguiente, cuando desayunaba en el comedor general, Leona creyó que no era conveniente dejar pasar tanto tiempo entre ellas.

— ¿Por qué estas molesta... ahora?— fue la forma de introducirse esa mañana.

Diana dejó lo que estaba haciendo para mirarla con curiosidad.

—No estoy molesta.

—Lo estas— la contradijo con seguridad.

—...quizás, pero no tiene que ver contigo, así que no te preocupes.

— ¿Cómo puedes decir eso?— la cuestionó con cuidado y tomó como mala señal que la otra se levantara de donde estaba— no intentes huir, no de nuevo.

—No trató de huir, idiota. Y ni se te ocurra hacer una escena aquí— le advirtió inmediatamente, viendo de reojo a quienes estaban aún desayunando en las mesas cercanas.

—Entonces salgamos afuera y hablemos— propuso la otra, pero solo recibió una sonrisa irónica.

—No tenemos nada de qué hablar.

— ¡Si tenemos!

Le dio una nueva mirada de advertencia y la chica guardó silencio.

—Vamos afuera— accedió.

Leona asintió satisfecha y la siguió. Caminaron hasta la entrada del templo y cuando Diana creyó que ya nadie podía escucharlas la encaró.

— ¿Qué quieres?

—Hablar.

—Pues habla.

Leona se quedó en blanco por unos segundos, sin saber cómo comenzar, la mirada impaciente de Diana no ayudaba al asunto.

— ¿Por qué estas molestas?

—Ya conteste esa pregunta.

—Correcto... necesito que seas más...— comenzó, tratando de tener cuidado— clara. Es evidente que algo te molesta desde que subimos los valles.

—Solo me di cuenta de algo.

— ¿De qué cosa?

—Que deberías volver con los Solaris.

Leona no se esperaba esa respuesta, y el solo escucharla genero más preguntas.

— ¿Qué?

—Estabas aquí para vigilarme y cuidar de que no planeara "algo terrible". Creo que estas segura ahora que no tengo intenciones "oscuras" o lo que sea que pensaban ¿No es así?