Cuando Llueve (Diana x Leona)

Epílogo

Nota del autor:

Ojala hayan disfrutado de esta historia porque, por lo menos de mi parte, no creo que vuelva a hacer otro aporte a esta pareja. Lo mío no son las parejas canon, los que me siguen lo saben, a mí me gusta más lo crackpairing

Diana y Leona es una de las pocas parejas canónicas que SI me gustan, y estoy feliz de que todo parece indicar que terminaran juntas. Me emocione mucho escribiendo este epilogo. De verdad me gusta esta pareja.

Disfrute mucho escribiendo este fic. Pasó mucho tiempo y las ideas que tenía en un principio cambiaron sutilmente, pero me da gusto ver como si pude llegar con la idea principal hasta el final.

Muchos siguieron este fic, en WP, FF Y AO3, y, como bien me tiene acostumbrada luego de tantos años, es normal que yo pueda ver los stats y ver que son miles, pero que solo un pequeño porcentaje se anima a comentar o puntuar. No me molesta, para nada, como dije, estoy acostumbrada y la razón por la que escribo no es para que se me aplauda. Aun así los invito a si tienen algo para decir, pueden hacerlo, nunca es una molestia. A mí me anima mucho leer sus comentarios, así que aprovecho para agradecer nuevamente a todos aquellos que se toman unos segundos para hacerlo.

Bueno, eso nada más, les dejo el epílogo de esta historia, y deseo que a ninguno de ustedes los abandone la luz.

Ahhhh hasta para terminar la nota del autor, la autora era rara.

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Epílogo

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En los días de lluvia, necesito tu luz

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Diana trataba de juntar los escombros de una de las estatuas que adornaban el comienzo del camino de piedra.

La luz del amanecer era cálida e iluminaba los charcos de agua que la lluvia había dejado el día anterior.

Le causaba curiosidad como podía adivinar que Leona se acercaba a donde estaba, aun tan temprano.

Apenas levantó su vista para ver por el camino lejano, cuando la figura de la castaña comenzaba a aparecer.

Caminaba con cierta lentitud y bajaba su cabeza.

Diana sonrió con resignación, sentía lo que se venía. Se había hecho a la idea desde hace mucho tiempo y estaba segura que estaba más preparada que la otra chica en esa situación.

Leona llegó hasta ponerse en frente de ella, y abrió la boca para decir lo que sea que necesitara, pero no pudo, simplemente suspiro.

Cuando tuvo el valor de levantar de nuevo su rostro e intentarlo una vez más, Diana la abrazó por los hombres y le dio un cálido beso en los labios.

—Lo sé— le dijo, al despegarse del tacto, acariciando con su pulgar la mejilla de la del sol— debes partir.

—Me necesitan.

—Sí, es verdad... te necesitan— asintió la rubia, volviéndola a besarla con calma­— te necesitan aún más de lo que yo te necesito... así que está bien.

...

Eran tantos los obsequios y presentes de la reina y de su reino para con Leona, que el majestuoso caballo que le habían dado para su regreso apenas podía con todos.

Le llevó más de una hora tratar de caminar hacia la salida entre palabras afectuosas, saludos llenos de emoción y abrazos.

—Parece que te echaran de menos—comentó Diana, cuando finalmente la castaña pudo llegar hasta la entrada del reino, donde ella la esperaba.