Buscando una dulce redención

2.1K 219 70
                                    

-Capitulo 8-

...

Buscando una dulce redención

...

Y lo he sabido por todo este tiempo. Todas mis esperanzas, todas mis palabras esta escritas en las señales, pero tu estas en el camino, guiándome a casa.

...

Las personas que rodeaban la pelea llevaban rato sin ocultar su sorpresa. Comentaban entre ellos, lanzaban exclamaciones, inclusive algunos sufrían las colisiones de las armas cada vez que estas golpeaban.

Diana era una luchadora formidable, acetaba todos sus golpes con enorme fuerza y ninguno de ellos parecía ser de casualidad. Todos sus movimientos pensados mientras sus ojos portaban una pasión que era difícil de entender para los presentes.

Pero era Leona la que tenía a todos impresionados. Era verdad que a simple vista la chica no parecía hacer nada más que limitarse a resistir los golpes de la otra, pero era justamente eso lo increíble del asunto.

Entre las personas del reino que se habían acercado a observar había muchos hombres corpulentos, algunos soldados de la reina y uno que otro habilidoso con las armas, fueron justamente estos lo que comentaban a los menos conocedores sobre el asunto, lo difícil y meticuloso que era lo que hacia la del sol.

Leona ponía el escudo cada vez que Diana golpeaba, y de no llegar a lograrlo, la esquivaba con gran habilidad.

Llevaban así por lo menos media hora y la Solari parecía poder seguir por otra media hora más. Estaba concentrada y lúcida, tranquila inclusive.

No se podía decir lo mismo de Diana.

La de pelo blanco jadeaba, pero más allá del cansancio por estar constantemente atacando, parecía mas bien traer una fatiga mental.

Cualquiera en lugar de Leona ya estaría muerto, imposible resistir tanto. Era justamente esa idea lo que le molestaba. Por ser Leona, una solari entrenada, la elegida del sol, estaba resistiendo.

—Me estoy cansando de esta estupidez— comentó al alejarse un poco, tomando aire con disimulo.

—Genial... empezaba a preocuparme que nunca lo hicieras— comentó con gracia la del sol, mirándola con una sonrisa que enfureció a la otra.

"Aquí viene de vuelta" pensó viendo como Diana hacía bailar su espada antes de abalanzarse contra ella.

Aunque no lo pareciera, Leona tenía un plan.

Era verdad que los ataques de Diana eran realmente duros y constantes, y eso la incapacitaba de atacar, pero era justamente eso lo que no hacía falta.

Leona conocía bien las habilidades de Diana. Sabía que en una lucha con espadas la de la Luna la destruiría en cuestión de segundos. Era más rápida, más ágil y superior en todo lo que ofensiva significara, era por eso que la espada corta que había elegido no significaba nada para ella.

No, desde el primer momento, inclusive antes, cuando caminaba con Diana rumbo al depósito, el plan de que todo giraría en torno a su escudo y su capacidad para resistir era lo que la podría llevar a la victoria.

Aun así, no era nada fácil.

Su antebrazo sangraba gracias a los constante golpes de Diana, el escudo estaba firmemente agarrado a él, pero no la protegía de las repercusiones por los impactos. Se las ingenó para taparse con un trapo la herida, apenas y mal atado, pero lo que sea que sirva para que la de la luna no notara esto.

En el momento que Diana supiera que también estaba cansada y lastimada, parte de su plan se desmoronaría.

En varios momentos la rubia también había logrado golpearla, empujarla y tirarla, pero nada lo suficientemente grave como para que influyera en su defensa pronta y futura.

Cuando Llueve (Diana x Leona)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora