𝐈𝐧𝐟𝐢𝐧𝐢𝐭𝐲 ┊ Reki Kyan × Fem!Reader

05

Bueno un pequeño resúmen de mí vida. Era una tardé nublada y no traía paragua, su voz era lo primero que pude escuchar entré la multitud que salía sin problemas alguno, en su mano traía un papel. Minutos después de una conversación corta, me dió su paragua con una tierna sonrisa, no podía evitar sentírme nerviosa y bendecida por un ser tán dulce como él.

En esos tres años, se estableció una gran amistad entré nosotros, hasta qué apareció un canadiense y cambió por completó nuestra relación y actitud de este.

Pero con unos cuantos insistencia confesó con vergüenza y nervios lo que sentía, su mejillas se veían tan adorable ese día. Se disculpó y Langa entendió, le susurró algo en su oído pero, no en voz alta, evitando que lo escuchará a toda costa.

En fín, actualmente en mí vida.

Me encontraba ayudando al señor Oka, ya que Reki se encontraba fuera de la tienda. Mientras acomodó las cosas teníamos una simpática conversación pero, todo se "terminó" en una pregunta por parte de Oka.

─ Y dime, ¿Ya te has confesado? T/n.

No sabía exactamente que responder, pero preferí decir la verdad.

─ Le seré sincera, soy cobarde.

Me acerqué al mostrador y me senté quedando frente a él, es el único que cuanto algunos de mis pequeños secretos.

─ No hay razones para ser cobarde, tu misma me has contado el extraño comportamiento de Reki. Siendo un hombre se exactamente lo que es, y eran celos, ¿no lo creés?.

─ ¿Celos? Por Langa, ¡Ja!. Señor Oka, ¿usted creé que Reki se fijaría en alguién como yo?.

─ ¿Por qué no? Eres una hermosa jóven, segura de tí misma y tienes una gran preocupación por él. ¡Claro que se fijaría en tí!.

No podía evitar ocultar entre mís brazos mi rostro, ¿será verdad?. Hablando de éso, nunca le pregunté a Reki ese tipo de pregunta, ¿tendra a una chica en su mente? ¿Si el señor Oka se equívoca? O ¿Será verdad?.

─ No me des ilusiones...

─ Eh, ¿Por qué a los jóvenes de ahora le gusta hacer tanto drama?.

Se volteó para acomodar unos documento en un estantería.

─ Necesitó hacer algo, ¿puedes cuidar la tienda?.

─ No hay problema.

Se retiró dejándome sóla, me mantenía apoyada viendo mi celular que tenía un fondo adorable de Reki durmiendo, esa vez fue a mí casa ha dormir.

Esa noche, se quedó por culpa del mál clima. Lo invite a dormir así no se resfria, insistí varías veces hasta que aceptó y quedó dormido en mí cama. No puede evitar sacarle una foto por lo adorable que se vía con un hilo de saliva, no se quejó cuando vió a la mañana la foto en mi fondo de pantalla es más, se sonrojo y me dió un adorable besó en la frente. Ése día extramente me costaba hablar sin tartamudo, su mirada me ponía los pelos de punta e incluso mi corazón latía con más frecuencia.

En fín. La puerta se abrió y pude ver a Reki juntó con Langa, y Oka.

─ ¡Buenos días, Langa!.

─ ¡¿Y yo?!.

Me gritó con su voz desafinado Reki, solo podía reír por lo adorable que se veía.

─ Ya te saludé a la mañana, pero, ¡buenos días, Reki!.

Le sonreí con ternura para correr y darle un abrazo, solo podía escuchar la baja risas de Langa y Oka, seguramente esta cómo un tómate.

─ Bu-buenos días...

─ ¿Te sigue doliendo?.

Levanté su brazo izquierdo con cuidado, él solo sonrió para negar.

─ No me duele mucho, bueno, solo si lo apretó.

─ Entonces no digas; qué no te duele, en fín. ¿Cómo éstas, Langa?.

Seguía sin soltar su brazo, él respondió con una corta respuesta.

─ Supongo que bién.

─ Uhm. ¡Bién! ¿De que conversaban en la entrada?.

El señor Oka se acercó al mostrador juntó con su mascota, los tres nos acercamos a él y lo ví con mucha atención.

─ Nada interesante, solo que Langa será el que entregue el Skate, esta noche.

Me sorprendí.

─ Pero señor. El no sabe de ese evento secreto, sería mejor explicarle y también ír con él.

─ Nunca dije que ira solo.

─ Uhm. Bueno.

─ ¿Cómo es ese evento secreto?.

Pregunto Langa viendo a nosotros, le sonreí y le respondí.

─ Bueno Langa... Es una carrera de Skaters, se celebra en una mina abandonada. Solo los elegidos pueden patinar en esta carrera especial, normalmente lo llaman "S".

─ Oh. ¿Por qué no se puede entregar durante el día?.

Reki se recortó junto a mí y vió a Langa.

─ Fácil, las puertas no se abren hasta altas horas de la noche.

Le sonrió para cerrar sus ojos.

─ Te daré la ubicación, no será necesario pero, por si las dudas.

Sonreí tocando los puntiaguda cabellera de Reki. Hasta que mi estómago gruño y Reki me vió, claramente los tres escucharon éso.

─ Perdón. No tuve tiempo de almorzar, actualmente solo como un pedazo de pan.

─ ¿Porqué?.

Levantó una ceja con su mirada sería, nuevamente ese rostro de padre protector.

─ Ya lo dije Reki.

─ ¿Segura?.

Habló el señor Oka, solo a sentí.

─ Supongo que pediré pizza.

Salió a una habitación detrás de él, la mirada de Reki seguía en mi analizando como en busca de la verdad, le sonreí y este igual.

─ Niño Tsundere.

Reí para ver un leve rubor en su mejillas, me reí y Langa que se encontraba frente a mí igual.

─ ¡No se rían!.

Se ocultó con su capucha su rostro hecho un tómate.

─ Adorable.

Sonreí por esa acción.