𝚆𝚘𝚖𝚊𝚗 𝚇 / 𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑹𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔

12

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Mientras tanto, en otra parte de la casa, Charles y Erik se encontraban en la oficina del primero, jugando ajedrez.

- Cuba...Rusia, Estados Unidos- comenzó a hablar Charles luego de un largo periodo de silencio - en realidad no importa, Shaw le declaró la guerra a la humanidad, a todos nosotros...hay que detenerlo-

Hizo un movimiento en el tablero para luego acomodarse en su silla pero al decir su última frase, se ganó una mirada determinada de Erik.

- No voy a detener a Shaw - dijo Erik captando la atención de su compañero- lo mataré -

Charles miro a Erik preocupado porque sabía que sus palabras fueron dichas con mucha decisión y tal vez, no podría hacerlo cambiar de parecer.

- Crees qué puedas cambiar eso?- pregunto Erik haciendo un movimiento en el tablero - Siempre supiste porque venía, Charles...pero todo cambio ya; ayer comenzó con una misión furtiva, mañana la humanidad sabrá que lo mutantes existen...Shaw, nosotros, no harán diferencia-

Erik parecía estar cada vez más convencido de su plan, que esa determinación aterraba a su amigo.

- Nos temeran - continúo - y ese temor se convertirá en odio -

- No si detenemos la guerra - lo interrumpió Charles - No si detenemos a Shaw y arriesgamos nuestras vidas haciéndolo -

- Ellos harían lo mismo por nosotros?- cuestión Erik -

- Debemos intentar ser más nobles - respondió Charles -

- Ya lo somos - lo interrumpió Erik - somos el siguiente paso a la evolución humana, tú mismo lo dijiste -

- No- lo interrupio Charles -

- En realidad eres tan inocente de creer que no se pondrán a su extinción?- pregunto Erik - o es arrogancia?-

- Disculpa?- dijo ofendido -

- Mañana se pondrán en nuestra contra y tú lo ignoras porque crees que todos son iguales a Moira- dijo Erik-

- Y tú crees que todos son como Shaw- agrego Charles - Escúchame atentamente, amigo mío...asesinar a Shaw, no te va a dar paz-

- La paz, jamás fue opción- contradijo Erik-

- Qué me dices de Malia?- cuestionó Charles haciendo que Erik se remueva en su silla- como tampoco era parte de tu plan para matar a Shaw te descisite de ella?-

- Sal de mi mente, Charles - advirtió molesto-

- No fue necesario hacerlo- se defendió Charles- que ella pasará todo el día encerrada en su habitación con sus sentimientos de dolor, decepción y rabia apoderándose de ella, me dijeron suficiente-

- No quería hacerle daño - dijo Erik arrepentido - Solo estaba molesto y dije cosas que no debí, es todo-

- Es todo?- cuestión con una risa falsa - Erik, se que tú la quieres pero tu orgullo es más fuerte y eso impide que estés con ella ahora, en vez de estar aquí jugando ajedrez-

- Y qué se supone que diga? Lo siento?- comenzó a alterarse Erik -

- No es una mala opción empezar con eso - sugirió Charles recostándose en su sillón - escucha, solo deja que tú corazón hablé por tí, evita usar esa cabezota hueca que tienes -

***

Luego de terminar su partida, Erik se dirigió directo a su habitación con la cabeza llena de preguntas pero de lo que no tenía idea, era de lo que lo esperaba al llegar.

- Bueno..esto es una sorpresa- dijo Erik cerrando la puerta detrás de él-

- Espero que sea de las buenas - murmuró Malia recostada en la cama -

- Qué haces aquí?- pregunto con indiferencia-

Erik camino hacia su armario siendo seguido por la mirada de Malia en cada acción, ella dudo en sus palabras pero al final soltó un suspiro cansada para luego comenzar a hablar.

- Mañana tenemos una misión bastante peligrosa y quiero arreglar las cosas - respondió ella - si algo nos pasa...preferiría que no sea mientras estamos peleados -

- Posees curación acelerada, no tienes de que preocuparte- respondió de mala gana, sin mirarla -

- Pero tú no...- respondió desanimada -

- No quiero que arregles las cosas porque tú no rompiste nada - dijo Erik caminando hacia la cama para luego sentarse en ella - yo soy el que debe disculparse, no debí haber dicho esas cosas -

- Descuida...no dijiste nada que fuera mentira - lo interrumpió Malia con una risa corta -

- Aún así...lo siento - se disculpo Erik con total sinceridad-

A Malia no le hizo falta escuchar los latidos de su corazón para saber si estaba diciendo la verdad, con tan solo mirarlo directo a los ojos, supo todo lo que sentía.

Ambos se fueron acercando lentamente hasta unir sos labios en un beso que ambos requerían, en el poco tiempo que estuvieron separados y disgustados, se dieron cuenta de lo mucho que necesitaban la presencia del otro.

- Disculpa aceptada - dijo ella en un susurro con sus labios rozando los de Erik -

- Me vuelves loco, Malia Logan - susurro Erik haciendo sonreír a la nombrada -

Sus labios se volvieron a unir pero está vez ese beso se convirtió en uno apasionado y salvaje, lleno de lujuria; las prendas que Erik portaba fueron desapareciendo a medida que la necesidad de piel aumentaba conforme a los besos recorrían cada rincón de sus cuerpos.

Erik sujeto el cuello de Malia, con suavidad, mientras penetraba su intimidad haciendo que la respiración de ambos se agitará, a medida que las embestidas aceleraban su ritmo, los jadeos y gemidos de exitación, llenaban cada rincón silencioso de la habitación.

Esa batalla de besos y gemidos se dió por terminada en cuanto ambos llegaron a su punto de satisfacción, soltando un suspiro lleno de felicidad y cansancio.

Erik se tumbo a su lado, ambos cubiertos en sudor, se miraron a los ojos y sonrieron ampliamente; el susodicho envolvió el cuerpo desnudo de Malia con sus brazos, dando la sensación de protección y seguridad.

- Por qué usas esa faceta de chica ruda? Es decir, intentas que los demás te teman y te mantienes alejada...- hablo Erik en voz baja -

- Porque conoces a las personas, te apenas a ellas. La vida continúa y con ella los demás, pero tú sigues ahí, como si el tiempo se hubiera estancado - respondió con melancólía- Todos envejece y mueren. Y yo sigo aquí, intentando seguir con mi vida sin ellos-

- Debes dejar de pensar en eso y darte la oportunidad de ser feliz - dijo Erik mirándola a los ojos - Estoy contigo, ahora...- sonrió de labios -

Mal dejo un casto beso en sus labios para luego acomodarse en su pecho.

- Y...te quedarás?...- pregunto en un susurro antes de quedar completamente dormida -

Erik no supo que responder a eso, las dudas y el miedo comenzaron a inundar su cuerpo; estaba convencido de que su destino era destruir a Shaw y proteger a los mutantes de los humanos pero ahora todo estaba demasiado confuso.

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