𝚆𝚘𝚖𝚊𝚗 𝚇 / 𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑹𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔

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***

- Hay múltiples ostiles a bordo. Van a la parte tracera - informo uno de los saldos a través de la radio-

- Abran cuatro y cinco - ordenó el capitán al mando-

- Entendido-

- Ustedes dos conmigo. Los demás, vigilen a lo prisioneros- ordenó el capitán antes de retirarse-

- No sean tontos! Necesitan nuestra ayuda!- le gritó Erik-

La puerta se cerró detrás del capitán, dejando a los mutantes y dos guardias dentro.

- Esos mutantes quieren salvarlos - dijo uno de los soldados -

- No son mutantes - dijo Charles -

- Nos necesitaran, libérenos- dijo Malia-

- Somos su única oportunidad- agrego Erik -

- Cierra la boca!-

Minutos después una gran explosión llegó a oídos de los prisioneros, alimentando su ansiedad.

- Estatus de los mutantes -

- Nos retiramos! No son mutantes -

- Qué?!-

- No son...-

La comunicación por radio era confusa, había demasiado caos

-  No son qué?!-

- No son mutantes!-

- Quieren a Jean - hablo Scott -

- Listos para disparar - ordenó el militar al mando -

Los cuatro militares se posicionaron enfrente de la puerta y en cuanto el "ser extraño" apareció frente a ellos, comenzaron a disparar.

Los policías caían uno por uno, como moscas; mientras que aparecían más y más enemigos. Uno de los militares corrió hacia el otro lado del vagón y desactivo los collares que anulaban los poderes de los mutantes.

- Solo la queremos a ella, apártense- advirtió el moreno -

- No!- grito Hank -

- Qué estás haciendo?- pregunto una de las mutantes de Erik-

- Lo que Raven habría hecho - respondió Hank transformándose -

Erik lanzó varias planchas de metal sobre uno de los alienígenas y todos comenzaron a pelear. Malia se lanzó sobre uno, rasgando su garganta con sus garras, evitando que lastimaran a Lehnsherr.

- Gracias, linda - agradeció Erik guiñando un ojo-

- Si alguien va a matarte algún día, seré yo- le guiño Mal-

La castaña corrió hacia Charles y Salvo su pellejo.

- Scott - lo llamo Charles cuando paso frente a ellos- llévame con Jean -

***

Mientras Scott cargaba a Charles, Malia peleaba contra todos aquellos que quería detenerlos. En cuanto llegaron, se encontraron con Jean sobre una camilla de metal; atada de pies, manos y hasta de su frente para evitar que use sus poderes.

- Eso es, eso es- susurro Charles sentádose al lado de Jean-

- Scott, cuida la entrada - le ordenó Malia posicionandose del otro lado de Jean- Vamos nena, despierta - acaricio su cabeza-

- Jean, despierta, vamos Jean - insistió Charles- debes despertar!- 

- Charles...- dijo Malia nerviosa-