Lecciones Aprendidas © (CP #2)©

Cap. 9: Bienvenida a la boda

Mi día ha sido un éxito, claro si no estuviera toda amarrada dentro de un helicóptero a un lugar que no sé qué es. Y claro está, a lado de… Franco.

**UNAS HORAS ANTES**

 

Me carga Matías para bajarme de aquel escalón donde me subí para disparar. Si me preguntan, mi primera arma la aprendí a usar unos días después de aquella noche con Alex.

**FLASHBACK**

 

Me encontraba en un desierto tan lejano como se podía. Yo solo veía como Alex regresaba a mi después de dejar unas latas en rocas de distinta distancia.

—Mira Layra enfrente tienes enemigos son muy poderosos, así que ten el arma –me dijo sin ningún titubeo. Tome el arma y apunte al par de latas de metal que había encima de unas rocas. —Mira, no es como en las películas, tú ya has disparado pero esa fue una muy fácil de disparar. Separa las piernas a la distancia de tus hombros –dice mientras yo extiendo a los lados mis piernas.

— ¿así? –pregunto.

—Perfecto. Ahora sostenla bien y jala…  -dice pero no lo dejo terminar ya que ya había jalando el seguro y doy el primer disparo provocando que la presión me impulse un poco para atrás dando un ligero paso para atrás.

—Bien, ahora pon fuerza en las piernas y apunta.

—Hago lo que dice y ahora solo suben mis manos un poco, disparo y una lata cae al piso. El me agarra de la cintura y doy otro disparo, provocando que caiga la otra lata.

**FIN DEL FLASHBACK**

—Buenas tardes señorita, Buenas tardes señorita –es todo lo que he escuchado decir a los invitados en la recepción de mi boda. Estamos esperando a un juez, es irónico tener que mentirle al mismo gobierno, decimos que somos policías, médicos, abogados, bueno claro está que no querrán casar así por la vida a un par de asesinos profesionales que los encubre el gobierno.

Volteo a ver a la entrada y va entrando una mujer tan delgada con sus buenas curvas con un vestido verde azulado con la espalda descubierta  y viene acompañada de un chico de traje pero por supuesto no podría faltar su barba. Hannah y Max.

Camino por el salón y ella extiende sus brazos para abrazarme. Después de todo acepto venir, no tenia de otra. Me lanzo a sus brazos. Y rápidamente me comenta.

— ¿Segura que te quieres casar con él?

—Si. ¿Por qué?

—Alex viene para acá.

— ¿Que? Hannah no empieces, hoy no… por favor –le ruego mientras me despego de sus brazos y mis ojos se aguadan un poco.

— ¡Ay! –dice Max dándome un empujoncito. —Felicidades –me ve serio pero no aguanta una sonrisa y me da un fuerte y cariñoso abrazo. —Cuídate mucho, chaparra y no nos olvides otra vez.

Lo miro y le doy un golpecito igual al que me dio hace un momento —Jamás los olvidare chicos, gracias.

—Mamá –dice una pequeño no más de dos años que viene acompañado de una mujer un poco ruda, le toca el vestido a Hannah y Hannah lo sube a sus brazos.

— ¿Que pasa hermoso? Mira ella es tu tía, Layra.

—Sabes perfectamente que no soy su tía.