LA AMANTE

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-Por Lady Pecosa-


Capitulo 25


       -"Y bien, señorita, ¿quiere empezar?"-, Flynn, miraba a Candy atentamente, ella aun estaba inquieta, si bien pareció más tranquila lo real es que ella aun no bajaba completamente la guardia, -"Me secuestraron, me llevaron a ese lugar y Terry me ayudo a escapar, él me ha estado escondiendo aquí desde entonces, pues esas gentes me han estado buscando"-, Flynn se puso de pie, el breve resumen de la chica tenía muchos huecos, más también había concordancia con aspectos que él mismo ya había observado, pero entendió que también la urgencia de ella radicaba en su afán de proteger al actor, y George también pudo ver lo mismo, -"Señorita Candy, deberá dejar de defender a ese hombre que la ha tenido encerrada en este lugar"- intervino George, ahora estaba parado frente a Candy, con mirada seria, -"¡¡Eso no es verdad!!"- ahora Candy se puso de pie nuevamente haciendo retroceder a George un par de pasos para no chocar con ella, -¡¡Yo no estoy encerrada aquí, Terry me ha protegido!!"-, ahora ella se encamino un paso hacia George más que dispuesta a hacerlo entrar en razón, -"Entonces Señorita, dígame ¿por qué este tipo no ha avisado a la familia?"- le respondió George, -"¡¡El lo hizo!!"-, respondió ella tan encendida como una braza, jamás permitiría que alguien pretendiera dañar a Terry, -"¿Y por qué yo no he sabido nada, señorita Candy?, soy el brazo derecho de Albert, ¿por qué él no me ha comunicado nada?"-, apenas pronuncio las palabras George por primera vez se dio cuenta que en todo ese tiempo él mismo no había podido comunicarse con Albert, y puesto que no había seguido el plan de búsqueda original, Albert no tenía manera de localizarlo, sin embargo al ver el titubeo de Candy, mantuvo su postura, tenía que sacarla de ese lugar, ahora sabía que no era la integridad de la chica lo que estaba en peligro, sino su honorabilidad y él la defendería de cualquier forma, ella estaba haciendo muy evidente su enamoramiento de ese hombre y estaba seguro que el tipo ese se había aprovechado de su indefención, -"El-él llamó a Albert, Terry me dijo que había llamado a Albert"- el tono de voz de Candy había bajado un par de decibeles, Terry no la había podido engañar, no tendría ningún sentido que hiciera eso, ellos viajarían al día siguiente, Terry le dijo que el compró los tiquet el mismo día que había hablado con Albert, entonces camino apresurada hacia la oficina, -"¡No George!, yo viajaré mañana con Terry"-, Flynn que había seguido de cerca la discusión la siguió ha la oficina y la vio abrir un cajón del escritorio de donde ella saco los pasajes, -"Terry no me ha estado reteniendo en contra de mi voluntad, él me va a llevar mañana a Chicago para asegurarse de que este bien hasta el momento de verme con mi familia"-, Flynn tomó los boletos y revisó tanto la fecha de partida como la fecha en que estos habían sido adquiridos, y luego volvió a ver a la chica que permanecía de pie con las manos firmemente apoyadas sobre el escritorio, ella era fuerte, lo había podido ver, pero ahora parecía indefensa, su afán de defender a su pseudo-captor había drenado toda su energía, -"Muy bien, tiene usted razón señorita, es evidente que el señor Graham estaba dispuesto a regresarla con su familia"- Candy soltó el aire serenándose un poco, -"¿Entonces usted no lo aprenderá?"- preguntó en un tono casi suplicante, -"Bueno, tengo que interrogarlo de cualquier forma, pero su historia parece consistente"-, Candy volvió a expresar su angustia estaba por replicar una vez más cuando Flynn levantó la mano haciéndola esperar, -"Pero no tengo porque detenerlo"- afirmó, -"Entonces, ¿podremos viajar mañana sin ningún problema?"-, pregunto una Candy más tranquila y esperanzada, -"Por supuesto que no"-, Candy levanto la vista hacia la puerta en donde la voz de George se había escuchado, -"Señorita Candy, usted viajara conmigo hoy mismo"-, Candy lo miró azorada, -"¿Comó dices?"-, sus ojos encendidos en furia pusieron en alerta a Flynn, el era policía y no era grato para él, encontrarse en medio de una pelea familiar, -"Señor Jhonson la señorita Candy debe rendir declaración lo mismo que el señor Grandchester. Por otra parte señor Jhonson, nosotros mismos tenemos salida hasta el día de mañana en el tren rumbo a Chicago, así podremos viajar todos juntos"-, Candy respiró profundo, dispuesta a descansar un poco, pero su gusto no duró mucho, -"Lo lamento señor Flynn, la señorita Candy viajará conmigo este mismo día"-, Candy lo vio incrédula y de nuevo frenética, -"¡¡¡No!!! ¡¡No lo haré George!!"-, George la miro firme en su convicción, él ahora tenía prisa por alejarla de ese tipo, Candy jamás se habría atrevido a levantar la voz en su contra, eso era muestra de lo afectada que ella podría resultar si no la separaba inmediatamente de ese lugar, -"Señor Flynn, usted podrá interrogar a la señorita Ardlay una vez se encuentre en Chicago, en este momento veo y me parece que usted mismo se da cuenta que la señorita necesita ser protegida y llevada con su familia, para darle oportunidad de que pase la conmoción que ha experimentado durante este lapso de tiempo"- George vio que los ojos de Candy casi salían de sus cuencas, era clara su furia, pero él no podía dejar que ella continuara en ese departamento, ni permitiría que ella fuera interrogada, menos estando tan alterada, la actitud defensiva de ella hacia el hijito del duque la estaba exhibiendo en demasía, -"¡¡¡No lo haré!!!, ¡¡yo me quedaré aquí a esperar a Terry, tu George no tienes ningún control sobre mi persona!!, ¡ya soy bastante mayor para responder por mi misma!"- luego de hablar casi a gritos Candy bajó su tono apretando los dientes, intentando contener su furia -"Así que puedes ir adelantándote, que yo viajaré hasta mañana"- George la miró preocupado, -"Candy, debes viajar conmigo hoy mismo"-, por primera vez en su vida George se dirigió hacia ella sin anteceder el señorita y hablándole de tú, eso la descolocó un poco, pero no se movió ni un ápice de su postura, -"No viajare contigo George, no me iré sin antes hablar con Terry"- Candy ya no gritaba, ni apretaba los dientes, simplemente había determinación en su voz, -"Señor Jhonson, yo no veo el inconveniente de que viajen mañana, si lo dice por los pasajes, el FBI tenemos un vagón completo para ocuparlo mañana"-, George lo vio molesto, Candy no requería más apoyo, cuando menos no en ese momento, ni por esa decisión, -"Es evidente señor Flynn que usted no se ha dado cuenta que la señorita Candice, esta presentando características del síndrome de Estocolmo*, ella no esta siendo muy racional con sus decisiones"-, Flynn lo miró impactado era evidente que esa familia rica, era un gran patriarcado en donde la voluntad de sus mujeres era peor que nada, pero la chica no le dio tiempo de replicar, -"¡¡¿Pero que estupidez estas diciendo George?, yo no tengo ningún síndrome de nada, ¿a caso se te han derretido las neuronas?!!"-, George la miró pasmado, ¿ella lo había ofendido?, -"¡Se-se-ñorita Candy!"-, incluso su voz abandonó aquel monótono tono formal de siempre, alucinado la contempló un segundo antes de recomponerse y caminar determinado a la sala trayendo de allá su portafolio, no podía dejarla ahí, sabía que la iba a herir, pero era lo mejor, ella no podía continuar su vida con esa inocencia de siempre, ese duquesito no iba a dañarla más, todo el lujo y elegancia de esa oficina exudaba su poderío, pero no lo tendría con ella, para eso la iba a rescatar ahora mismo, -"Señor Flynn, deme un par de minutos a solas con la señorita Candice"-, Flynn lo miró curioso, el hombre había recobrado por completo el aliño, salió de la oficina en silencio, luego de mirar a la chica, intentando dar un poco de aliento con su mirada, no dudo en dejarla, ella le había dejado ver que podía defenderse, cuando menos lo hacia de ese hombre, aunque de cualquier forma no cerro la puerta al salir, solo la emparejo un poco, y se quedo cerca, atento para cualquier cosa, su deber era cuidar de la chica, incluso si tenía que hacerlo de su propia familia, pensó que escucharía nuevos gritos y más discusión, sin embargo solo escucho un par de palabras, -"Candice, debe leer esto"- seguido de un movimiento de papeles desdoblándose y luego un silencio sepulcral.

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